Por orfandad y nostalgia he pillado esto. No lo ponían mal, esto fue decisivo, pero no ha salido bien la cita a ciegas. Al final la cosa me ha parecido muy sosa.
Desde que Marvel asumió que la había cagado al despreciar a los viejos aficionados y sobrevalorar el interés de la juventú en las grapas de superhéroes, la editorial en manos de Disney se ha dedicado a ir por el camino denmedio. Desdentonces intenta conciliar tradición con ruptura, pero no tiene un objetivo. Así que nada se ha arreglao. Parece que Marvel pretende mantenerse más que cambiar, evolucionar o progresar. Desespíritu antiMarvel ha salido este nuevo evento, que tiene el mismo título que uno dayer y viene de unos cómics viejunos que fueron enviados al Olvido por Bendis y continuadores. No conforman un gran relato pero son muy importantes para la Historia del Universo Marvel y estaban colgados, sin final. Probablemente esto haya sido lo más tentador para Marvel. Cuando no se tiene o no se quiere tener nuevas ideas, en mi opinión ambas cosas hay, esterilidad y miedo, pues se rebusca en el pasado para encontrar hilos sueltos para seguir tejiendo.
Así pues una cosa olvidada desde hace casi 20 años es lo que hoy ha decidido Marvel que debe partir la pana. Así al lejano pasado responde este nº. Una de las grapas más insulsas publicadas jamás por la editorial. Muchos fill ins de los 80 son mejores questo pese haber sido perpetrados por gente con menos talento que los negros artífices desta grapa; una intro para aquellos que no son zombis. Así resume bien y con elegancia (no trata de vender cómics antiguos) todo (hechos acontecidos antes de que naciese yo o asín hasta una miniserie malísima de principios del XXI, que es lo último que sacó Marvel sobre el tema cotati) y luego empieza a contar algo. Una cosa que por desgracia no se la engalana bien. A. Ewing ha pasado de intentar ser atractivo e intrigante en este nº 0. No ha querido vendernos la moto pese a que esa es su función en Marvel. Por qué? Nidea. Tira del manido recurso del Sueño, cosa vieja ya cuando el Chuscristo, y pone como Cicerone a Iron Man por eso de que se supone que es el que mejor representa la incredulidad posmoderna ante lo mágico y religioso de los superhéroes marvelitas y ya. Así no importa que ponga al lado a un Thor bobalicón que no encaja con el de su serie (al menos en esta ocasión el Capi es parte del fondo). Hay contradicción entrellos pero no tensión porque sobreste tema se ha insistido mucho en los últimos años, tanto en Marvel como allende, de modo que Ewing pasa de remover. Así nada sabe a nuevo. Ni siquiera lo nuevo lo hace porque es lampedusiano. El fondo no ha cambiado. Volvemos a estar en otra guerra kree-skrull que pone en peligro la Tierra Marvel de tal modo que los superhéroes vuelven a meterse en el género bélico volviendo así a remitir la cosa a las celebérrimas Guerras Médicas. Evidentemente se nota que no todo es tan simple como parece, pero no se percibe ganas, audacia y originalidad (que los inocentes sean los malos ya es viejo).
El guión de compromiso desta grapa lo asesina el aburrido dibujo de Larraz. El tío es muy bueno. Es un dibujante bastante dotado pero no tiene estilo. Sus dibujos son Immonen con detalles de otros grandes dibujantes populares así que sus páginas lo único que tienen son unos insípidos dibujos bien ejecutados. Sin sangre, sin personalidad y sin distinción. Lo mismo pasa con la narrativa. Notable pero convencional. Larraz sesfuerza pero se olvida que dibujar bien no es lo mismo que dar alegría a una historia o vindicarse como individuo. Un artesano no es un artista, un funcionario no es un creador. Larraz; esto lo hemos visto muchas veces ya. Cierto es que ahora somos pocos los que tenemos la mirada de los mil metros
Así pues un interesante argumento que, sin conservadurismo, trata de ordenar un poco el caos de los últimos años producido por relanzamientos mil y dejar a malos guionistas sueltos comienza sin gracia. :(