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Crónica: A.C. Milán “ghana” con dos diabluras

Publicado el 21 febrero 2013 por Epicentrodeportivo @AGPeriodista

Crónica: A.C. Milán “ghana” con dos diabluras

Boateng fue una bujía


Por: Andy Luis Leal Cerdá
Con goles de los internacionales ghaneses Kevin Prince Boateng y Sulley Alí Muntari el A.C. Milán derrotó 2-0 como local al favorito F.C. Barcelona en el encuentro de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League disputado en el estadio Giuseppe Meazza.
Lo dieron por muerto antes de entrar a la cancha y nunca se debe menospreciar tanta historia. Eso lo aprendió el Barcelona de Jordi Roura este miércoles en San Siro, donde el Milán le bajó los humos a Messi y compañía. La Liga de Campeones es mágica gracias a noches como esta y no importa nada más que la leyenda cuando llegan duelos tan definitorios. Y aunque duela reconocerlo el Milán es superior en casta y grandes al BARÇA en la máxima competición de clubes.
Lo que muchos olvidaron antes del partido, o no quisieron recordar, es que “Il Diávolo” es el club con más títulos internacionales (18, por 15 el Real Madrid) y es el virrey de Europa con 7 Champions.
Gran parte de esas glorias olvidadas salió a relucir sobre el césped con una presión asfixiante sobre la salida de balón azulgrana por parte de los mediocentros. Ambrosini fue el capitán de aquellos gloriosos años y pareció encontrar la fuente de la eterna juventud durante 90 minutos para borrar a Fábregas, desaparecido en combate. Le sustituyó Alexis Sánchez de nefasta segunda mitad y a quien los días en Can BARÇA le parecen contados.
Montolivo se vistió de Pirlo y cuajó una labor consagratoria como el “trecuartista” que tanto espera la afición italiana. Marcó los tiempos del partido y participó en todas las acciones de gol.
Muntari fue el clon de aquel portentoso guerrero que enamoró a Mourinho en el Inter y aún mejor (culminó su actuación marcando el segundo gol). Messi fue una sombra de sí mismo y en parte gracias a este Hades negro que surgió de los infiernos de San Siro para llevarse al inframundo el alma del argentino que vagó como un fantasma sobre el césped.
Del Barcelona solo tuvimos noticias en la segunda parte con un disparo cruzado desde la frontal del área de Andrés Iniesta que se marchó fuera por poco. Como nos tiene acostumbrado el manchego asistió a la gran cita, pero esta vez la orquesta no le acompañó. Con Messi en el limbo, Pedro ausente, Xavi nulo y Villa en el banquillo fue fácil la tarea para la maltrecha defensa milanista. Abbiati fue un mero espectador.
Se respiraba un ambiente mágico, más bien diabólico, cuando a la salida de un tiro libre “el príncipe” Boateng recogió un balón rebotado en la mano de Muntari para batir a Valdés. Perfecto el colegiado al considerar involuntaria la mano del atacante.
A partir de ahí el BARÇA siguió a lo suyo, tocar, tocar, tocar, tocar…hasta el aburrimiento y lo peor sucedió. El fantasma de Weah, único Balón de Oro africano, sobrevoló San Siro y el juvenil Niang desbordó al incalificable Jordi Alba, quebró el cuerpo y la fe de Puyol y encontró al “faraone” El Sharaawy que en su minuto de lucidez abrió hacia la llegada de Muntari que clavó la daga envenenada que desangrará al Barcelona las próximas tres semanas.
Los culés jugaron el peor partido que se les recuerda en años y Allegri sacó provecho de esa falta de fluidez. Ahora todos los que daban por cerrada la eliminatoria recuerdan la final de Atenas donde el rossonero hundió al “Dream Team” de Cruyff. ¿Será esta la debacle del proyecto Vilanova? Solo hay algo claro, nunca se debe dar por muerto a un club con tantos espíritus a cuesta (Van Basten, Gullit, Baressi, Maldini, Nesta, Albertini, Donadoni, Gattuso, Shevchenko, Inzaghi), menos si es el segundo más grande y le llaman “Il Diávolo” en toda Europa.
En el útimo choque de los octavos el Schalke 04 alemán salió con ventaja de su visita al infierno de Attaturk en Estambul tras empatar a un gol con el Galatasaray turco. El Gala se adelantó en una exquisita jugada individual de Bulut y ya en la segunda parte un contragolpe de Farfán sirvió el empate a Jones. El once de Drogba y Sneijder debe visitar ahora Gelsenkirchen para lograr el pase a cuartos.

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