[Ahí va la crónica. Con mucho retraso y bastante concisión, pero ahí está.]
El pasado sábado 21 de marzo llegué con mi padre a Sant Boi de Llobregat. Nada más llegar a la zona de salida vimos a mi hermana. Allí me di cuenta de que el suelo estaba mojado. En Barcelona hacía muchas horas que no llovía, pero se ve que allí había llovido por la tarde-noche. Enseguida me saludó Jordi Monsalve (supercrack él), un amigo de Víctor David. Y enseguida me encontré con David (que no con Víctor David, que no competía), que estaba acompañado de familiares. Luego, lo típico: coger el dorsal, ponérmelo, charlar, orinar, calentar...
David y yo nos pusimos hacia la mitad del grupo -de más de 200 personas- antes de la salida.
¡Disparo y a correr! Enseguida me quedo un poco encerrado (calle estrecha) y me cuesta adelantar gente. David se va hacia adelante; yo me quedo hacia la 80ª-100ª posición. Cuando tengo más terreno libre -en plena subida- comienzo a progresar, pero no me veo muy bien y sigo corriendo lento (ya sabéis que venía de entrenar tres días fuerte). Al ritmo que voy me veo haciendo el 5K -en realidad un poco menos- en unos 25'. Antes del kilómetro 1 logro alcanzar a David. Durante un rato charlamos y empezamos a tirar uno del otro. Antes de llegar al kilómetro 2 tiro hacia adelante. Al llegar a cierto corredor -creo que con camiseta amarilla- me quedo con él. Enseguida cambio el ritmo y tiro hacia adelante. Estoy en la zona de avituallamiento (cogí una botella de agua), hacia el kilómetro 2'5, y voy muy solo (el otrora compañero de fatigas muy atrás y un corredor -diría que con camiseta negra- muy por delante). Es un punto crítico, porque yo no me veo nada bien y veo un poco difícil llegar hasta el corredor que tengo delante. Le echo arrestos y, poco a poco, me acerco al corredor que tenía delante. Llego hasta él justo antes de empezar la segunda subida (la más importante) y me quedo un poco junto a él. Vamos progresando un poco, hasta un punto en el que yo -yendo aún nada bien- decido tirar hacia adelante. Voy progresando, aunque sigo sin acabar de ir fluido de piernas (más bien todo lo contrario). Además, no veo el punto kilométrico 3 y ya no sé muy bien qué hacer: si tirar más, si menos o si seguir igual. Voy yendo más o menos a ritmo, adelantando a algún corredor, hasta llegar a la primera rotonda, que me suena que está ya pasado el kilómetro 4 (yo tampoco veo esa referencia). La carretera empieza a picar para abajo y yo voy apretando un poco más, adelantando a más gente, pero ¡llega otra rotonda! La verdad es que no sabía que había otra rotonda por pasar. Entonces aún me hago más lío y no sé si estoy en el kilómetro 3'5 o en el 4'5 o qué. En todo caso, toca subir otra vez, y yo ya pienso que estamos llegando a meta (me suena la zona) y además veo a mi padre. Sí, debo estar llegando. De todas maneras pienso que hay que dar la vuelta a la manzana. Pero no, giramos a la izquierda y prácticamente encaramos la recta de meta. ¡Vaya lío me hice con el recorrido! En los pocos metros anteriores a encarar la recta de meta, consigo atrapar a un corredor más. Cambio el ritmo al empezar la recta de meta, pero el yeso mojado de la calle resbala un poco y no quiero ir más rápido. Él me aprieta y yo tengo que poner un poco más de ritmo. Ningún problema. Me pongo delante y como estamos a punto de comernos a gente que ya ha acabado, empiezo a desacelerar, poniendo un poco el brazo para que se vea que tengo la posición ganada y que no puedo esprintar más porque no ha sitio. Cruzo la meta, entre la bravura del público, claramente por delante del otro corredor (que luego me felicitaría).
Al final, mirando las clasificaciones, 46º (sobre 202 en meta, aunque fuera de tiempo llegó más gente), con 19'51". Enseguida me llama la atención que el 45º clasificado tiene el mismo tiempo. Y, claro, sé lo que ha pasado: cogieron el dorsal del corredor ante el que esprinté antes que el mío. Así que en realidad acabé 45º. Pero, en fin, es lo de menos. [RESULTADOS]
Por cierto, al acabar la carrera nos dieron una lata Cocacola, una camiseta y una bolsa del corredor con una botella de agua, otras cosas... ¡y un preservativo! (aún no lo he usado). En fin, muy bien para una carrera que costaba 0€.
Sin duda acabé contento. Creo que hice un buen tiempo si tenemos en cuenta algunos hándicaps que ya he ido comentando: el tapón y la falta de ritmo inicial, la fatiga acumulada de días anteriores, las malas sensaciones o el problema de la falta de referencias kilométricas. Supongo que sin esos hándicaps, que no dejan de ser parte del asunto, habría bajado de 19'. Pero, en fin, ya vendrán carreras en las que salgo todo más redondo.
Antes de cerrar la crónica, quiero felicitar a Jordi Monsalve (2º, con 15'49") por su gran carrera. En fin, un chaval con mucho presente y muchísimo futuro. También quiero felicitar -por el mismo motivo- a David (62º, con 21'17"), que es asmático e hizo una carrera estupenda (sin venirse abajo). Estoy convencido de que va a progresar mucho en los próximos meses. ¡Ojo con él!
Ahora toca seguir entrenando (a ver si el domingo os cuento cómo ha ido la semana) con la idea de llegar lo mejor posible a la 31ª Milla Sagrada Família (26 de abril), el primer gran objetivo de la temporada. Eso sí, antes habrá que probarse en la 37a Cursa El Corte Inglés (12 de abril).
¡Esto es todo por el momento! A ver si el domingo os cuento algo sobre los entrenamientos de esta semana.
¡Un abrazo a tod@s! :-)