Crónica de la 25ª eDreams Mitja Marató de Barcelona

[Publico un día antes lo previsto, pero es probable que actualice la entrada]
Anteayer domingo (15/Feb/2015) llegué sobre las 8:20h a la zona de salida de la 25ª eDreams Mitja Marató de Barcelona. El calentamiento lo hice por el Parc de la Ciutadella (todo un lujo). Las sensaciones no fueron buenas.
Enseguida me meto en el cajón y se ve que en vez de meterme en el mío (verde/penúltimo) me metí en el de después (gris/último). De todas formas había mucha gente con el dorsal verde en dicho cajón. No entendí mucho el tema. En todo caso, un hándicap bastante importante, pues suponía tener que adelantar a mucha gente para hacer una carrera aceptable (y con el desgaste que ello supone). Pero en fin, como no iba con la intención de darme caña, tampoco me importó mucho.
Tras más de veinte minutos de espera en el cajón, nos dan la salida. Vamos, que el calentamiento ya se va a la mierda. Ojo, entiendo que es normal tener que esperar y esas cosas, así que conste que no es una crítica a la Organización. Eso sí, yo ya me estaba meando (fallo mío, porque, a diferencia de la 36ª Cursa de la Mercè, había muchos WCs portátiles).
Paso por las alfombras de control de chip de la salida con unos 17' perdidos respecto al tiempo oficial. ¡Empieza mi carrera! ¡Y cómo empieza! Nada más salir, al chaval/hombre que tenía delante se le cayó un fajo de billetes. Según oí, quería sacar el móvil. Él, como es lógico, se paró y se agachó a recoger todo el tema (económico, en este caso). Pero claro, todo tan rápido y tan cerca de mí, que me lo comí un poco (al hombre, digo, y no literalmente). De todas formas, pude salvar la papeleta bastante bien, pero tela con el susto y la locura transitoria. Empiezo muy lento, llevando un ritmo cómodo, sin prisas. Lo suyo era disfrutar, rodar, acabar y poco más. Son kilómetros de sosiego, para mí, camino del km 5. Y son kilómetros en los que uno ve muchas cosas. Corredores, y no pocos, que recortan a las primeras de cambio. Y, claro, uno -yo en este caso- piensa: "¿qué necesidad tienen?". En fin, es que no lo puedo entender. Otra cosa de los primeros kilómetros, fue una señora cruzando como si nada la calle. Además llevaba un perro que no tenía mucha intención de cruzar (por miedo, claro). En fin, que la gente paga un circuito y unas condiciones para que otra gente haga lo que le dé la gana. También me encontré con el primero grupo musical -y a mi juicio la mejor- que amenizaba la carrera. Luego habría muchos más (sumando batucadas). Un buen detalle; no muy original, pero interesante. Algo que también vi en los primeros kilómetros -en la zona de la subida por Paral·lel- fue a un hombre tirando de un carrito de bebé. Algo que ves en otras carreras y que cada uno valorará hasta qué punto está bien o no (no sé si está prohibido o no). Pero lo peor de este caso fue que el hombre llevaba una bocina en el carro e iba avisando a la gente para adelantarlos. El problema no está en avisar, el problema está en adelantar a la gente llevando un carro (con el peligro que conlleva). Vamos, me pareció lamentable. Poco después un hombre se pegó un buen barrigazo; fue bastante lejos y por detrás de mí, pero se oyó un montón.

Iniciando la prueba... (yo, abajo a la derecha). [FOTO: La Bolsa Del Corredor]

Llego al km 5. Paso con ¡29'14"! (tiempo real, claro). Ritmo de 5'50"/km. Puesto 10590º, sobre tiempos reales. Lamentable. Aunque lógico teniendo en cuenta lo que es salir a correr cómodo, metido entre tanto corredor (durante parte del parcial era difícil ir más rápido de 6'/km) y esquivando gente como se puede (y más sin recortar por las esquinas). Estaba corriendo sin idea de tiempo (no llevaba reloj y en el km 5 no había crono); pero lo suyo era pasar con unos 25'... Total, muy mal.
Enseguida llega el primer avituallamiento. Fue un poco caótico, pero nada del otro mundo. Y aquí hay un detalle: dan las botellas con tapón, al contrario de lo anunciado. Yo sigo a lo mío, con parsimonia, aunque corriendo un poco más rápido. Pero hacia km 7 la sensación es de que no voy bien y que a ese ritmo -aún iba muy lento- no voy a poder llegar al final. En fin, más lamentable todo aún. Poco después del km 7 creo que se produce el gran punto de inflexión de la carrera. Era la zona de Arc del Triomf y el Palau de la Justícia; en este tramo había bastante/mucho público. El caso es que me llegué hasta una mujer -de unos cuarenta años- del público y me espetó un "venga Alberto, ánimo". Yo hago ademán de mirarme el dorsal del nombre; no sé bien por qué, pero como para ver si yo era ese Alberto (llevábamos el nombre en el dorsal). No sé explicarlo, fue raro para mí. El caso es que le agradecí el aliento con el pulgar hacia arriba. Supongo que eso me animó (también el aliento de otros muchos espectadores que luego me animarían personalmente; también chocar de manos con algún niño/a) e hice unos kilómetros manteniendo el ritmo (que no era poco, para como me veía). Unos kilómetros que, por cierto, fueron por la zona de Marina, que es una zona feísima de Barcelona (hasta mi barrio es millones de veces más estético). Lo digo porque no acaba de ser muy lógico para una carrera que tiene -según leí- un 30% de corredores-turistas. Pero en fin, que quizá a alguien le mole ese rollo underground. A mí no. De todas formas, supongo que se intenta hacer más un recorrido rápido que bonito. Sigamos con mi carrera. Tras el km 9 me encontré -su salida fue un poco antes- con las liebres (o pacemakers) de ¡2h! Creo que fue un golpe moral -negativo, claro- bastante importante para mí. Fue como si me gritaran: "vaya mierda de carrera estás haciendo". No tanto por el ritmo que llevaba -que ya digo, estaba en la idea de ir tranquilo y no competitivo- sino más bien por el hecho de no sentirme cómodo ni a ese ritmo.
Llego al km 10. Paso con 55'37" (tiempo real, claro). Parcial -sobre 5 km- de 26'24". Ritmo del parcial: 5'16"/km. Posición: 9876º. Vamos, que había seguido yendo muy lento, pero bastante mejor que al principio. Fue la primera referencia para mí en cuanto a tiempo. Y claro, el asunto no me gustó. La verdad es que no entendí como yendo tan lento iba tan mal de sensaciones.
Enseguida llegó el segundo de los avituallamientos. Éste sí fue muy caótico. Pero bueno, más o menos lo solventé bien. Eso sí, habría que decirle a algunos corredores -clara minoría- que no es lo suyo tirar las botellas donde les venga en gana, pero bueno. Luego llegó un repecho muy corto pero bastante cabrón, pero sin más. Y seguían los kilómetros con un recorrido bastante poco estético, valga decirlo, aunque a mí me dé un poco igual. Y yo seguía yendo bastante lento, como esperando un mensaje divino de que podía empezar a currarme un poco el tema. Pero creo que no llegó. O sí, porque en la segunda mitad del parcial (hacia el kilómetro 13) no sé qué me vino, pero fue como un "a tomar por cu** todo" y empecé a meter un ritmo aceptable. Yo creo que fue que volví a encontrarme bastante bien -después de mucho rato- y decidí arriesgar un poco. Pero quedaban 8 km para el final. Me pareció una locura hacerlo, pero lo hice. Eso sí, toco 'remar' solo durante más de un kilómetro. Llegó el tramo de Diagonal -con muy muy poco público, valga decirlo- y yo seguía metiendo ritmo. Curiosamente iba bastante bien, incluso sufriendo menos que en tramos anteriores en los que iba mucho más lento. La verdad es que la progresión es que llevaba era muy buena. Me enganché a un corredor muy joven (yo creo que no tenía ni dieciocho años). Él se metió a la zona de césped de las vías del tranvía y yo también (había mucha gente y costaba progresar). Pero para hacerlo más legal, antes de girar 180º me metí otra vez en la carretera y así no recorté nada (más bien al contrario). El caso es que al meterme a la carretera el chaval se me escapó. Lo llegué a atrapar justo al paso del kilómetro 15, más o menos cuando adelanté al susodicho señor del carro (¡me lo encontré once kilómetros después!).
El km 15 lo pasé con 1h21'06" (tiempo real, claro). Parcial -sobre 5 km- de 25'30". Ritmo del parcial: 5'05"/km. Posición: 8862º. Total, que había ido un poco más rápido que en el anterior parcial (por los dos kilómetros últimos, claro). Aún así, un parcial muy lento para lo que podía dar.
Llegó el tercer y último avituallamiento. Cogí la botella, bebí y me tiré el resto del agua por las piernas (manías mías). Tras tirar la botella, cambié el ritmo y me fui para adelante, dejando al chaval detrás (ni me di cuenta). Tras un rato tirando -de mí- solo, me encontré -ya pasado el km 16- con un corredor de mediana edad con camiseta rojigualda. Realmente no sé si llegaba desde atrás o qué, pero éramos los que llevábamos más ritmo de entre todos los corredores que estábamos por ahí. Así que me enganché a él -con su debido espacio, claro- y dejé que tirara de mí. Tras ir un rato a remolque, me despegué de él. La verdad es que, por respeto, no quería ir de chuparruedas durante mucho tiempo y tampoco me veía lo suficientemente fuerte como para ponerme a tirar yo. Total, que me hice a un lado. Enseguida me encontré con un tapón y el susodicho corredor se me fue bastante. Le puse cojones -valga la expresión- y empecé a recortar un poco de distancia. Al final llegué hasta él, pero seguí por la derecha y él por la izquierda. Hacia el km 18, pegados a la playa y en sentido sur, el viento hacía un poco de daño. Me pegué otro vez al susodicho corredor y seguimos remontando con notable facilidad. El viento no era fuerte, pero pegaba de cara y a veces bastante lateral (por la izquierda). Poco después del kilómetro 19, decidí tirar yo, con la idea de devolverle el favor al corredor 'rojigualdo'. Pero debí tirar demasiado fuerte, puesto que cuando me di cuenta él estaba bastante atrás. Tuve un momento de dudas sobre si esperarle o no, pero al final tiré hacia adelante.
Y llegó el km 20. Pasé con 1h44'12" (tiempo real, claro). Parcial -sobre 5 km- de 23'06". Ritmo del parcial: 4'37"/km. Posición: 7733º. Sin duda en este tramo sí me me había puesto el mono de trabajo. Teniendo en cuenta los zig-zags para adelantar a la gente, seguramente había hecho un parcial real por debajo de los 4'30"/km. Un ritmo francamente bueno para mí y que no sé si hubiera podido llevar durante los 21,097 km. Lo dudo mucho, pero yo que sé.
Al llegar a la recta de meta -de unos 500m- empecé a darlo prácticamente todo. Este momento fue una locura. Me fui a la zona derecha, casi rozando el público, y antes de que me hicieran tapón pegué un sprint para aprovechar un minitramo con el público menos encima (ahí aún había hueco). Luego había una moto, que no sé qué pintaba ahí, adelantando a los corredores; yo la adelanté a ella. Y seguía exprimiéndome, pegado al numeroso público (por donde había más hueco), mientras la gente animaba e incluso gritaban mi nombre. Y esto te deja sin palabras. En los últimos metros aún forcé un poco más, porque me sale el venazo competitivo y me cuesta entrar trotando a meta (al menos si hay posiciones que remontar). No lo puedo evitar. ¡Y fin de la carrera!
[Vídeo de mi llegada a meta (yo, en 0:25, en la izquierda de la pantalla)]

Un servidor y servido llegando a meta. [IMAGEN: corriendovoy]

Al final, tras los 21,097 kilómetros, llegué a meta con un tiempo oficial de 2h05'08", o lo que es lo mismo: 1h48'31" de tiempo real. El último kilómetro y 97 metros lo hice en 4'20", a ritmo de 3'56"/km (muy bueno para ir esquivando gente). El ritmo del cómputo global fue de 5'08"/km (muy flojo, pues seguramente podría haber bajado de 5'00"/km). Acabé como 6047º clasificado. En fin, carrera de menos a más. Por cierto, aluciné al ver que había superado a casi 1700 atletas -eso sí, en relación al tiempo real- en poco más de un kilómetro.
[Datos de mi participación] [Resultados]

Captura del diploma virtual de ChampionChip. [IMAGEN: ChampionChip] 

Al acabar estuve esperando un poco al corredor de camiseta rojigualda. Simplemente para darle las gracias. Pero la verdad es que no lo vi. Según he visto en el vídeo de meta, llegó unos 40" después. De todas maneras, desde aquí le agradezco la ayuda. ¡GRACIAS! (y también, de paso, al chaval que me ayudó un poco antes).
Luego recogí la medalla de finisher (detalle bonito, aunque una Media Maratón no es una Maratón...), el Powerade, el poncho-chubasquero y la fruta.
La valoración que hago de la carrera es buena, tanto a nivel personal y deportivo como a nivel 'folcrórico'. Es un honor y un placer participar en una carrera tan especial como esta, donde nos juntamos cerca de 15.000 corredores y corredoras (este año creo que ha habido cerca del 25% de participación femenina; va en aumento, y me alegro), y poder correr por sitios emblemáticos de Barcelona. En lo personal y deportivo, decir que acabé contento al acabar sin problemas y fuerte. Ya digo que tengo cierta espinita clavada por haber ido 'de paseo' durante 13 kilómetros, pero al fin y al acabo era la idea. Si no buscas marca tampoco hace falta darse caña durante más de veintiún kilómetros; con ocho ya está bien. La próxima vez que corra una Media Maratón me imagino que será con el objetivo de bajar al menos de 1h40'. Creo que ya tengo esa marca en las piernas.
Y nada, ahora toca intentar llegar de la mejor manera posible a la 2a Milla per la Igualtat, el 1 de marzo, en Santa Perpètua de Mogoda (cerca de Barcelona). Creo que la distancia no está homologada, pero sería lo suyo hacer MMP (aunque no contaría como tal). Pero sobre todo estaría bien pelear por el podio; lo veo prácticamente imposible, pero lo suyo es apuntar alto. En fin, habrá que ir viendo cómo van estas dos semanas.
Pues esto es todo por el momento. Espero volver a escribir(os) en no más de una semana.
¡Gracias y abrazos para tod@s! :-)