Volvemos un año más a visitarGranada Gaming, el festival que rinde pleitesía al mundo del videojuego en todas sus vertientes en la ciudad nazarí. Eso sí, esta vez teníamos una importante novedad anunciada: acogería en su interior la primera edición de Retro Granada. Dado lo que nos gustan este tipo de saraos, andamos prestos a entretenernos por allí tan pronto como nuestras obligaciones nos lo permitieron.
Granada Gaming se mantiene en esta segunda edición muy fiel a su premisa original - aunar en un único evento todas las aristas que conforman en la actualidad el mundo del ocio electrónico, así que ya desde su entrada principal, podíamos divisar un gran espacio dedicado a los temas más mainstream, como el fenómeno Minecraft o la posibilidad de conocer de primera mano al youtuber de turno que lo está petando en las redes. Gran importancia se dio también los e-sports, con torneos en los que destacaban la presencia de nombres como el último Call of Duty o el exitoso League of Legends. Todo esto aderezado con la presencia de tiendas donde podíamos encontrar el más diverso merchandising de esas franquicias que siempre se suelen emparejar con el gusto de los que disfrutamos con los videojuegos.
Variedad de propuestas para los asistentes
En la Zona Zehngames podíamos encontrar a numerosos estudios indie presentando sus propuestas. Volvimos a encontrarnos con los chicos de Estudio Nemo, a quienes tuvimos el placer de conocer este pasado verano en Gamepolis. También pudimos comprobar de primera mano cómo cada vez más los estudios independientes van incorporando a sus creaciones funcionalidades relacionadas con la deseadas Oculus Rift; toda una declaración de intenciones de cara al inminente lanzamiento del visor en 2016 - veremos cómo evoluciona el asunto cuando las gafas aterricen en las estanterías de las tiendas pero, de momento, el panorama es prometedor. Para terminar con el apartado dedicado al Networking, comentar que un par de días antes, se realizó una jornada exclusiva para profesionales -a la que nos fue imposible acudir- que se cerró con la entrega de los premios "Granada Gaming 2015", en los que Dead Shyncronicity: Tomorrow Comes Today, de los amigos de Fictiorama Studios, se alzó con el galardón absoluto a Mejor Juego del Año.
Dead Synchronicity se alzó con el GOTY 2015
No podían faltar las conferencias en el salón de actos, con presentaciones tan interesantes como la de nuestros compañeros Pedja y Spidey sobre su retoño, Génesis: Guía Esencial de los VideojuegosEspañoles de 8 Bits, una charla con los creadores de Ether One, videojuego que ha trascendido su humilde origen hasta ver la luz en formato físico en PlayStation 4, o la posibilidad de conocer a los fundadores de Héroes de Papel, la editorial que no para de traernos auténticos regalos en forma de libros sobre nuestro ocio favorito.
¿Aún no sabéis qué pedirle a los Reyes?
Y llegamos entonces a la parte dedicada al mundo clásico. Retro Granada ha tenido en su primera edición la suerte de contar como abanderado con el estándar MSX, pero no quedaba ahí la cosa - también disponíamos de una zona donde poder probar diversos sistemas clásicos (nuestro amigo Juan de la Cruz de FreakMondo nos recibió para mantener una interesante charla sobre las máquinas que allí se encontraban, directamente sacadas de su propia colección): desde microordenadores de 8 bits hasta sistemas más modernos como Dreamcast o GameCube, pasando por la defenestrada Virtual Boy y su inconfundible rojo intenso, Juan tenía una historia personal para cada una de ellas, que fue muy interesante conocer de primera mano.
La enciclopedia andante del estándar MSX
Metidos en harina en la parte dedicada al MSX, comandada por el amigo Gaby Lopez y sus compañeros de la asociación de usuarios malagueños, pudimos disfrutar de una completísima exposición dedicada a los numerosos sistemas con los que el formato ideado por Kazuhiko Nishi contó a lo largo de su vida. Modelos originales, MSX 2 y 2+, Turbo R y rarezas más actuales como el One Chip MSX... Todos estaban allí, cuidadosamente representados y con una buena cantidad de títulos para probar y disfrutar, desde cartuchos originales como Vampire Killer o Knightmare a los más diversos métodos de carga modernos, como el Mega Flash ROM, ideado por el amigo Manuel Pazos, con el que pudimos echarnos unas partidas a una versión traducida al castellano de Metal Gear 2: Solid Snake
¡Partidaza que nos echamos al Vampire Killer!
Estuvimos un buen rato viciados por aquí
Grandes momentos vivimos también en la conferencia “Papá, ¿por qué somos del MSX?". Como no podía ser de otra manera, Gaby López nos presentó un completo repaso al pasado, presente y futuro del estándar japonés, repleto de datos curiosos y una constante interacción con los asistentes. Os aseguro que si no tienes la suerte de contar con una de estas máquinas en tu colección, lo primero que hubieras hecho al salir de la charla hubiera sido agenciarte una, sin duda.
Aquí el One Chip MSX. Una pena que esté tan especulado por su escasa tirada
Y hablando de compras, no podíamos irnos sin picar en alguno de los estands donde podeíamos encontrar material retro diverso. Después de un buen rato ojeando las propuestas y los precios, acabamos por picotear y llevarnos algún que otro cartucho a casa, con ese olor a viejuno que tanto nos gusta. ¡Si es que nos resulta imposible irnos de vacío! Nos quedamos bastante sorprendidos al encontrarnos un prototipo del Project Dolphin de Nintendo - lo que acabaría convirtiéndose en GameCube. El precio, como podréis imaginar, desorbitado y sólo apto para unos pocos...
¿Qué os llevaríais de aquí?
Hay que echarle billetes...
Y hasta aquí lo vivido en esta segunda edición de Granada Gaming y primera de Retro Granada. Los números han sido aún más satisfactorios que en 2014, con más de 7.000 visitantes y 23 estudios nacionales representados en los más de 40 estands de la exposición, así que la feria se consolida como una de las más importantes del panorama nacional. Es, pues, de esperar que el año que viene vuelva con aún más fuerza.
Por nuestra parte esperamos que la zona retro siga creciendo en la misma dirección y proporción, así que contar con que el año que viene volvamos a estar ahí, para contároslo.