La apertura de ls Feria Internacional de la Habana no pudo ser con noticias más halagüeñas. El ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, ha confirmado que Cuba incumplirá con el Producto Interno Bruto que se propuso para 2016.
Dicho sea de paso, este PIB de 2016, ya había sido rebajado a la mitad a mediados de año, pero al parecer ni así se llegará a la meta antes de diciembre.
Claro está no es culpa de Cuba, se trata de limitaciones financieras coyunturales.
Por estas coyunturas el ritmo de crecimiento del primer semestre se ha visto muy afectado lo que obligó a reducirlo a la mitad.
Cuba pretendía crecer este año en un 2 por ciento su PIB. Este indicador fue reducido a 1 por ciento y según se ha confirmado tampoco alcanzará este nivel de desarrollo antes de diciembre 31.
En 2015, según fuentes oficiales, Cuba creció un 4 por ciento. Claro está, la razón que impide el crecimiento en 2016 es el “endurecimiento del embargo” de EE.UU. a la isla y su carácter “extraterritorial” , según palabras del titular de Comercio Exterior.
El embargo que ya agoniza hasta a nivel de las Naciones Unidas dificultó hacer negocios con empresas de terceros países.
No obstante, a pesar de este escenario, el ministro reafirmó la voluntad de Cuba de “cumplir sus obligaciones de pago con acreedores” y señaló que ha mantenido sus compromisos de reordenamiento de la deuda tras el acuerdo logrado en diciembre de 2015 con los quince países prestamistas del Club de París.
Con ellos, la isla acordó el reordenamiento de su deuda de 11.100 millones de dólares en cesación de pagos desde 1986; de manera que los acreedores condonaron los 8.500 millones de dólares de intereses y la isla se comprometió a pagar los 2.600 millones de dólares adeudados en un periodo de 18 años.
Según Malmierca, la reestructuración de la deuda “abre una nueva era en la relación con los países acreedores” al restablecer la “credibilidad internacional de la economía cubana”, además de permitir a la isla el acceso a créditos a mediano y largo plazo.
Al inaugurar la 34 edición de Fihav, “una cita casi obligatoria para hacer negocios con Cuba”, Malmierca destacó el papel del capital foráneo como “fuente importante y necesaria” para el desarrollo del país, que requiere una inyección anual de unos 2.500 millones de dólares de inversión extranjera para hacer sostenibles las reformas que buscan actualizar el modelo socialista de la isla.
Con información de CUBANET.
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