La jornada del jueves en el Mad Cool Festival nos trajo un total de 33 eventos repartidos por los 6 escenario, los grandes nombres fueron Bon Iver, Vampire Weekend,, Noel Gallagher's High Flying Birds, Iggy Pop, The Hives y alguna sorpresa inesperada.
Desde las 18:00 el Mad Cool empezaba a rodar en lo referido a lo musical, pero había algo más, era el momento de vivir una noche con muchas sorpresas en los seis escenarios.
Desde que Gentleman Clef (ganadores de Mad Cool Talent) el festival empezaba a dar muestras de que esta edición tenía algo más que mostrar y es que cada uno de los seis escenarios; de la misma manera, desde las 20:00 ya empezó a sentirse ese sabor a festival con la mitad del show de Tash Sultana en el escenario principal mientras que Molina Molina, La Dispute, SF Lewis y Kokoshca estaban en distintos escenarios y momentos ofreciendo shows, cuanto menos curiosos. Destacar dos proyectos, Molina Molina y Kokoshca, dos proyectos nacionales que lo dieron todo en el escenario Consequence of Sound y Mondo Sonoro de forma respectiva y permitiendo que se disfrutase de los dos.
Pero la segunda jornada ofrecía algo más. con Ms. Lauryn Hill en el escenario Madrid te abraza con un dj set en primer lugar y posteriormente con una banda donde no podían faltar canciones como Doo Wop y alguna perla más con una propuesta que estaba más que destinada a sorprender a los asistentes, pero debía rivalizar con Iggy Pop y un show que directamente entró a matar y a dar espectáculo, un show con sus grandes temas expuestos desde el primer minuto y en el que poco a poco se fue llenando el recinto llegando a congregar a casi toda la gente en ese escenario vibrando y saltando a ritmo de uno de los iconos del festival. Era el momento de disfrutar con The Passenger, Candy y el resto de sus joyas como I Wanna be your dog y, de paso que terminase entre el respetable durante este show; una manera de decir que vive una segunda juventud dorada.
En el Escenario Mad Cool se preparaba Bon Iver con un show muy interesante y con un gran despliegue de medios para llevar al festival a otro estado y, mejor dicho a otro estadio musical. Un directo en el que no faltó un repertorio acorde a una noche en la que la gente se agolpó en el escenario principal para disfrutar de su show, un directo donde Justin Vernon estaba rodeado de grandes músicos y donde se pudo descubrir (para muchos) el directo de canciones como Woods, Heavenly Father, Creatuere Fear, For Emma y perlas de su actual disco que pasaron a ser uno de los atractivos de la noche en uno de los momentos en los que se cruzaba en el escenario con Tokimonsta haciendo un set elegante que dejaba a la gente sin palabras o en el ocaso de let's Eat Grandma en el escenario Mondo Sonoro mientras que Amber Mark hacía lo propio en el Consequence of sound.
Llegaba el momento de la hora bruja con un directo donde Perry Farrell hacía las delicias de los asistentes que se golpearon en el recinto tras el primer tema con una puesta en escena con big band y en la que había mucho que disfrutar, no solo porque el formato lo agradecía. De la misma manera, unos 35 minutos después le tocaba a Noel Gallagher salir al escenario de Madrid te abraza o lo que es lo mismo, una noche en la que el músico de Manchester repasaría lo mejor de sus disco y haría un guiño a Oasis y a la mítica banda de Liverpool en un alarde de clase, estilo y de comunicad con el público, una forma de decir, en directo tengo mucho que decir y que mostrar. Algo nos quedó claro con este directo, se siente seguro, cómodo y a la gente le gusta ver la mezcla de canciones propias de esta etapa con detalles (casi obligados) del repertorio del pasado.
Quedaba tiempo para hacer una espada para ver a Kaytranada con un set fresco y ala vez demoledor con unas visuales muy trabajadas que hacían que el recinto tuviese un aura muy especial, marcada y equilibrada y, de la misma manera, nos tocó ir a ver a Haiku Hands, una propuesta que nos hizo disfrutar de otros sonidos, una propuesta de lo más fresca que pasó inadvertida para muchos (es lógico debido al horario), pero en la que descubrimos muchos detalles que nos han hecho poner a la formación en nuestro radar.
Llegaba el final para nosotros y entre Vampire Weekend, The Hives y el dj set de Disclosure, nos fuimos a The Hives, no solo por el espectáculo, los suecos llegaron para saltar, terminar entre el público al princípio, durante y al final del show y para meterse a toda la gente en el bolsillo. Se nota que les gusta el directo y sus ninjas trabajaron mucho, desde Come On! en el inicio estalló la locura y no es para menos, en el final Tick Tick Boom les permitió meterse entre el público y jugar. Se notaba que había mucho que vivir en ese directo y que la gente estaba esperando para verles, para saltar y para disfrutar con ellos. No defraudaron y por eso, fueron lo mejor de la noche. Se nota que este público tiene algo especial con esta banda y es que son una de las referencias del festival amuchos niveles.
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