Pues ya paso el día y como todo lo bueno paso volando.
La noche anterior despues de acostar a julito, nos pusimos a envolver los regalos que faltaban.
Este año le compre una tienda de campaña del Ikea muy barata y plegable para meter los regalos dentro y que julito lo encontrara al despertarse.
La idea era llenar el salón de globos como el año anterior, pero el segundo globo que me puse a hinchar me estallo en la cara haciéndome un daño horroroso y fastidiandome un ojo, con lo cual me quede con miedo y solo hubo un globo...
Uno de los regalos era un tren que papi le dejo montado. Y el resto eran un juego de imanes de hacer caras, un puzzle, un cuento y un memory de Dora la Exploradora.
Cuando nos levantamos por la mañana le cantamos el cumpleaños feliz y fuimos hacia el salón. Allí empezó a abrir todos los regalos y lo que mas le gusto fue la tienda de campaña, jejeje.
Estuvimos jugando un rato con los regalos mientras papi ponía a punto la casa para los pintores que venían al día siguiente. Julito ni desayuno.
Despues nos fuimos al Ikea porque le quería comprar un quitamiedos y mientras entraba a comprarlo julito se quiso quedar jugando en un espacio que tienen para niños con bolas y juegos. Con una bola en el estomago de angustia por si le pasaba algo fui corriendo a comprar el quitamiedos y arrample tambien con una caja de almacenaje de niños.
Fuí a buscar a Julito y allí estaba el tan pancho tirando bolas a la piscina.
Y ya nos fuimos al Tres Aguas a comer y montarle en un tren que tienen allí que estaba cerrado.
En el Tres Aguas hay un mini recinto con bolas y piezas muy grandes de plástico donde puede jugar sin peligro, así que ahí estuvimos un rato para que julito jugase.
Llego la hora de comer y nos fuimos al Burguer donde comimos sin contratiempos pero no sin julito bailar a la vez que comía. Como tenían música de fondo, se ponía de pie en los asientos y se ponía a bailar...Ni comiendo se esta quieto...
Despues de comer, recogimos la tarta y pasamos por un carrusel de caballitos idéntico al que teníamos en el hotel de la playa y julito se acordaba de que era el de la playa¡¡¡
Camino de casa de los bisabuelos julito ya no aguanto mas y se quedo dormido, pero al llegar se despertó o sea que la siesta fue mínima.
Allí una vez llegaron los yayos y la tata se puso a abrir los regalos y cuando termino pedía mas. Mala y fea costumbre que ha cogido...
Le regalaron el ordenador de Dora, unos megabloks y otro cuento.
Despues de eso julito pedía la tarta. La sacamos, le cantamos el cumpleaños feliz mientras el decía bajito y cerraba los ojos de vergüenza y soplo como un campeón las tres velas. Aysssss de nuevo que mayor¡¡¡
Merendamos y saque la piñata. El sabia que había piñata porque el día anterior había ido conmigo a comprarla pero evidentemente no tenia ni idea de lo que era ni para que servía.
Se puso a tirar de las cuerdas y le cayeron los caramelos. Estaba flipado, cogía los caramelos se los llevaba a la tata y la decía: "mira, caramelos", fue de lo que mas le gusto del día yo creo.
Y por ultimo nos fuimos a casa a dar unos cucuruchos de caramelos a los vecinitos de la corrala con los que normalmente julito de vez en cuando juega.
Y por la noche como el día no podía ser el día perfecto nos monto un pollo para dormir de órdago. Los pollos son normales a la hora de dormir, pero el de esa noche fue increíble, termino durmiendo en mi cama y al quinto o sexto despertar me lo tuve que volver a pasar.
Como seria la que lio, que el domingo le iba a llevar al Parque de Atracciones y a no ser que cambie de idea no le llevare.
Un mal final de día para un día tan chulo como el que pasamos.