A principios de abril, Dorian comunicaban en su página web que duplicaban fecha en Madrid, debido al fin de existencias de las entradas del día 25 y a la gran demanda de estas; una alegría para muchos de sus fans que se habían quedado con las ganas.
Así, el pasado miércoles 24 de abril tenía lugar el primero de sus dos conciertos en la sala Joy Eslava de Madrid. Con media hora de retraso y tras los teloneros, la banda de pop rock francesa BB Brunes, hacían su aparición en el escenario los componentes de Dorian para presentar su nuevo disco, La velocidad del vacío, grabado en México de la mano de Phil Vidall, productor de grupos de la talla de Placebo o Pulp. Una aparición que fue recibida por silbidos y gritos de halago y de impaciencia, por parte de los asistentes, ansiosos por empezar a disfrutar y escuchar los primeros acordes que llenarían la sala esa noche.
Abrían el concierto con los tres primeros temas de su nuevo disco, en riguroso orden: 'Los placeres efímeros', 'Ningún mar' y 'Tristeza'. Antes, advirtieron de que iba a ser una "gran noche" y nos agradecieron haber elegido el concierto, en lugar del partido de fútbol de esa noche. Continuaron con un mítico 'Verte amanecer', canción que no falta en ningún concierto de la banda y que ya es todo un himno en su discografía.
Llegaba el turno de 'Soda Stereo' y otra de las grandes de su nuevo disco, 'El temblor', haciendo una mención especial a México, tierra donde han grabado el videoclip de este tema (estrenado hace poco) y a la que tienen particular cariño. A continuación, una versión de su 'Más problemas', seguida de 'Horas bajas'. Aunque en ese momento tuvieron algunos fallos de sonido, supieron disimularlos muy bien y proseguir con un 'Arde sobre mojado' donde Marc aprovechó para bajar a tocar entre el público. El momento de 'Las palabras' también fue emotivo, ya que Marc se lanzó a recitar un fragmento antes de cantarla.
Por supuesto no faltaron sus grandes temas anteriores: 'La mañana herida' y 'A cualquier otra parte', canción aclamada por todo el público y que, acompañada por una gran bola de discoteca, creaba un ambiente espectacular en la sala, que emocionó a más de uno. Temas que tampoco faltaron fueron sus clásicos 'Paraísos artificiales' y la electrizante 'Tormenta de arena', que fue ya la gota que colmó el vaso, para que un público totalmente receptivo estallara en saltos y se dejara la voz, acompañando a la de Marc, haciendo vibrar al máximo la Joy Eslava.
El punto final de la noche parecía ser el gran single de su nuevo disco, 'Los amigos que perdí', pero luego llegó la sorpresa de la noche: Marc y los suyos se bajaron del escenario para mezclarse entre el público y cantar, guitarra en mano y sin micrófono, su antiguo tema 'Tan lejos de ti', sin duda uno de los mejores momentos de la noche. Quedó patente, una vez más, la cercanía de Dorian a sus seguidores.
Tras esto solo queda decir que Dorian demostraron una vez más ser uno de los grupos más potentes del panorama indie español, que nunca se quedan atrás en ninguna de sus actuaciones y que avanzan sin detenerse, conquistando cada vez más oídos. Han aprendido a hacer cantar, saltar, gritar, emocionar y volver loco a un público totalmente rendido ante ellos, desde la primera canción hasta la última.
Y por último, hacer una recomendación para aquellos que estéis llevando a cabo la famosa "operación bikini" para este verano: un concierto de Dorian os dejará más satisfechos que cualquier otro tipo de ejercicio, porque no pararéis en ningún momento de mover el cuerpo.