Revista Libros
Crónica encuentro con Ana Cañil, autora de "Masaje para un cabrón"
Publicado el 10 abril 2015 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendoHemos quedado con Ana Cañil con motivo de la presentación de su último libro "Masaje para un cabrón", en la Librería Tipos Infames, un sitio en donde los buenos vinos comparten espacio con los libros. Un lugar con mucho encanto en una zona muy emblemática de Madrid.
Ana es una persona muy cercana, conversadora y amable. Le gusta debatir e intercambiar ideas.
Este libro comparado con los anteriores (El coraje de Miss Redfield y Si a los tres años no he vuelto) es muy diferente en cuanto a estilo y temática. ¿Qué motivó el cambio?
Conozco a muchas Tasias, Manuelas y Cruces, mujeres que por la crisis han perdido todo y están pasándolo muy mal. Desde hace unos años vengo escuchando estas historias, la rabia y la impotencia con que son contadas y un día decidí escribir sobre ello.
¿Cómo ha sido la experiencia de escribir esta novela?
Ha sido todo un reto y por muchos motivos. La forma en que está escrita, que no es un diario pero que lleva una estructura similar; el no poder sentarme a escribir todos los días lo cual hubiese facilitado bastante el trabajo al tener una continuidad. Pero escribía un día y quizás pasaban varios hasta que podía volver a escribir con lo cual me costaba bastante retomar el hijo de la narración en donde lo había dejado y que además está escrita en primera persona y con un lenguaje diferente y particular. Tenía cada vez que transformarme en Tasia, sentirme en su piel, con su rabia para luego poder escribir. Al principio fue complicado.
Como lectora ha habido una escena que ha marcado un antes y un después en el libro, que además me ha resultado muy dura de leer. ¿Cómo ha sido escribirla?
Ha sido muy duro escribirla porque además es real, esto le ha pasado a una mujer en la vida real.
Escribir sobre este tema y sobre la relación de Tasia con sus hijos ha sido de lo más difícil desde el punto de vista de una madre.
He pasado muchas horas hablando con médicos, enfermeras, asistentes sociales y esta historia es sólo una de las muchas que tienen a diario en los ambulatorios.
Gracias a la ayuda y testimonios de estas personas, también he podido entender mejor la relación madre-hija y escribir sobre ella. Resulta difícil entender que pasen cosas como en el libro pero es así.
Se ven muchos casos en los juzgados donde las hijas van a testificar en contra de la madre y es debido en gran parte a que si esta se va de casa, les deja a cargo del padre y de todos los problemas de la casa que hasta ahora se encargaban ellas y claro es egoísta, pero las hijas no están dispuesta a asumir este rol, prefieren antes testificar contra la madre. Es triste pero es la realidad.
¿Qué personaje te gusta más o con cual te sientes más identificada?
Sin duda mi personaje favorito es Manuela porque tiene mucho de mi abuela. Esa fuerza, esa forma de pensar y enfrentarse a esta situación en la que se encuentra. Es una mujer que vivió otros tiempos más difíciles que los actuales y que sigue luchando para sacar a flote a su familia y está viendo que sus hijos y nietos podrían tenerlo más fácil que ella pero no es así por culpa de la situación en la que nos han dejado unos pocos…
Hace muy poco que ha salido el libro con lo cual no ha habido tiempo a que veas las reacciones. Tratas a diario con este tipo de personas que describes en el libro ¿no temes a las reacciones que puedan tener en cuanto lo lean? Porque no los dejas bien parados. ¿Eres consciente de que puedes levantar muchas ampollas con él?
Pues no, temor a nada. Ya todos me conocen, saben cómo soy y cómo me expreso y si algo bueno tiene mi edad, es la experiencia y libertad con la que cuento para hablar de las cosas. He sido muy cuidadosa pero directa y no me he callado casi nada.
En este libro los cabrones son siempre ellos, los hombres se llevan la peor parte. ¿Por qué?
Bueno la crisis nos ha tocado a todos pero en las casas quienes soportan la mayor carga son las mujeres. En el momento en que se queda el hombre en paro son las que apechugan con todo y siguen tirando del carro: las madres, mujeres, abuelas…son las que llevan el peso emocional en estas situaciones.
Este libro tiene muchos paralelismos con la vida real ¿es pura coincidencia?
Pues lo estuve escribiendo durante cuatro años. Tuve una interrupción debido a temas personales pero lo retomé y justo ocurrió la muerte de Botín y de Isidoro Álvarez. Luego pasó lo de las tarjetas de Bankia y pensé tengo que darme prisa porque me están robando la historia, la realidad está superando a la ficción. Fue todo coincidencia pero no es de extrañar teniendo en cuenta que todo lo que cuento es real, he cambiado los nombres pero todo existe en la realidad. Voy mucho a tomar el café a La Sirena y allí escucho gran parte de las historias sobre las que he escrito.
¿Por qué este título? ¿Hubo más opciones?
Si, tuvimos muchos títulos provisionales pero todos fueron descartados porque entre otras cosas algunos sonaban mal y otros eran muy largos. Definitivamente “Masaje para un cabrón” es el que más se adapta al libro y cuando lo leáis entenderéis el por qué.
Ha sido un privilegio poder compartir este rato contigo, eres muy cercana.
Mis comienzos como bloguera no fueron sencillos. Era otra época y nadie apostaba por las redes sociales ni estas tenían la importancia que tienen hoy en día.
La editorial Espasa nos ha permitido compartir hoy este espacio, cosa impensable hace unos años atrás. Vosotros estáis aquí porque os apetece, nadie os ha obligado ni estáis contratados por ningún periódico para cubrir el evento. Habéis leído el libro o lo leeréis en breve y estáis aquí para comentarlo y preguntar sobre el mismo y yo estoy encantada de compartir este rato con vosotros. Gracias a vuestros blogs hoy los periodistas y escritores contamos con más apoyo, por la difusión que le dais a nuestros libros.
Desde Libros que voy leyendo te damos las gracias, ha sido un placer compartir esta velada contigo y con tus libros.
No dejéis de echar un vistazo a su novela, merece y mucho la pena: