Debo reconocer que, igual que la mañana me encantó, la tarde de este encuentro RA se me hizo de lo más pesada. Las mesas me resultaron menos interesantes y los ponentes más apagados, además de resultar los sorteos más escasos que otros años, pero vayamos por partes.La primera mesa estaba dedicada a Paloma Sánchez-Garnica, a la que Merche hizo una extensa entrevista. Habló de su interés por la guerra civil, de cómo decidió escribir una novela, de cómo vivió su último premio y la adaptación a la televisión de una de sus novelas, de la situación de la mujer... No estuvo mal, la autora se mostró cercana y abierta, pero a esas horas una necesita algo más de vidilla y fue un tanto pausado.La segunda mesa fue la presentación de Pink Love. Tenía algo de curiosidad por lo que era (regalaban una libretita a la entrada...) pero al final resultó ser simplemente la unión de esfuerzos promocionales por parte de Elisabeth Da Silva, Ahna Sthauros y Pilar Nieva con el lema "Libros a fuego lento". Como editora, me dejó un poco desconcertada que dijeran que era un sello editorial pero también que no pretendían hacer la labor de edición. Al final, lo que saqué en claro es que van a hacer una especie de plataforma para unificar a sus fans, hacer sorteos y realizar material promocional.La última mesa, sobre la situación actual de la novela romántica, se me eternizó, no solo porque tenía que acabar a las 7:15 y lo hizo a las 8, sino porque no paraba de volverse sobre lo mismo y resultó un tanto aburrida. Mar Vaquerizo hizo lo posible por sacar temas interesantes, pero María José Tirado, Moruena Estríngana, Carla Crespo, H.D. Cruz, Sylvia Marx y Maríah Evans daban vueltas a las mismas ideas de si el mercado está saturado o no (matizando los matices de los matices), que escriben lo que les sale de dentro y no lo que impone el mercado... Aparte, me dio la sensación de que lo que se hablaba estaba bastante sesgado. En cualquier caso, fue demasiado largo y pesado, tanto yo como las que estaban a mi alrededor (las que no se marcharon y aguantaron hasta el final: la sala prácticamente se vació) estábamos deseando que se acabara ya, por suerte el cierre del evento fue rápido y pudimos levantarnos y marcharnos.
Aun así, en general el evento no me ha dejado mal sabor de boca, a pesar de que se tendría que haber hecho al revés: las mesas de la mañana daban mil vueltas a las de la tarde, que justo es cuando los asistentes están más cansados y necesitan algo más dinámico.
Por cierto, en la bolsa había un libro menos que el año pasado y no me tocó nada en el sorteo (no hubo tantos sorteos, en cualquier caso), así que mi lista de libros pendientes no ha engrosado mucho. En parte es un alivio, aunque siempre me hace ilusión recibir libros gratis. El botín de marcapáginas sí que fue tan generoso como otros años :D
Follow @DeborahFMu