La tarde de ayer comenzó muy agobiante para mí, una hora y pico de caravana para entrar al festival + problemas en la entrada del parking. Logística nefasta aparte, llegamos a tiempo para ver a los enérgicos Kaiser Chiefs, que no esperan ni dos canciones para lanzarse al público y rubricar una gran actuación.
Dieron lo que requería la jornada, energía, hits bailables y calentar al público para los siguientes conciertos. Los de Leeds tocaron sus grandes hits “Everything is Average Nowadays”, “Never Miss a Beat”, “Ruby” o “I Predict a Riot”.
No se olvidaron de una versión de The Who con "Pinball Wizard". Una actuación correcta y para entrar en calor, como se esperaba.
Una de las novedades del festival y autentico must recomendadísimo fue Curtis Harding. Tenía muchas ganas de escuchar la nueva ola de blues, soul y motown que se está generando en EEUU y no me decepcionó.
En un escenario pequeño, como tiene que ser para empezar y para disfrute de los pocos asistentes (ya que el grueso estatal estaba con Los Planetas y el resto de guiris con algún otro grupo).
Curtis venía a presentar su álbum debut “Soul Sister” y sin despeinarse pero dando una lección de tablas y porte, nos deleitó a todos con temazos como “Next Time”, “The Drive”, “Surf”, “Beautiful People” y la más conocida “Keep On Shining”.
Un rato en el paraíso, en el que disfruté como un niño sureño que emigra con la libertad bajo el brazo de una granja de algodones). Vi un gran gran potencial en Curtis Harding que seguro que no defraudará. Es una apuesta Dandy del Extrarradio 100%.
El perderme a Los Planetas tenía excusa: Darwin Deez. Otro melocotonazo de espectáculo que no quería perderme por nada del mundo. El tío se lo curra un montón, haciendo coreografías previas entre canciones y dando calor al público. Justo lo necesario para triunfar. Si le sumas el tema del aspecto ya ni hablamos. Vaya colgado, vaya pelos de rabino/hispter/judío ,pero qué buena puesta en escena ,qué buena música y menudo directo.
Con canciones como “Free”, “You Can’t Be My Girl” o la archiconocida “Radar Dectector”, Darwin y su banda nos alegraron la noche mientras esperábamos EL CONCIERTO de la jornada. BLUR.
Pero eso fue más tarde, y antes había que disfrutar un poco de Frank Turner y su americana, con un directo muy bueno y a Mark Ronson en su vertiente DJ, acompañado de dos raperos que amenizaban sus mezclas hip-hop, funky y comercial, que tanto encantan a los británicos.
Pero vayamos a lo importante, aunque ya había visto a Blur en alguna otra ocasión en directo, el poder estar fotografiando a escasos centímetros a Damon y a Graham, era un sueño de adolescencia.
Lo pude cumplir y no podía estar más contento.
Los de Essex venían como cabezas de cartel del FIB a presentar su nuevo trabajo “The Magic Whip”, un álbum que no convence, pero que tiene dos o tres perlas “Made in Blur”.
No se hicieron esperar demasiado y comenzaron con "Go Out", single de su nuevo disco y de fácil conexión con el público.
Le siguieron “There’s No other way” como clásico para empezar y “Lonesome Street", de su nuevo álbum. Sabían que eran las estrellas y el FIB estaba hasta la bandera por ellos.
Con un seguido de clásicos, como “Coffee & Tv”, “Out of Time” y “Beetlebum” engancharon al público más adulto y acabaron de conectar con todos. Ofrecieron un espacio de tranquilidad (demasiado largo para mi gusto) con canciones lentas como “Tender”, que dieron paso a la mítica “Parklife”, donde Damon subió a una fan a cantar con él (gran gesto).
Tras alguna más de su nuevo álbum, llegó la marcha con la megaconocida “Song 2”, que puso en estado de excitación a todo el mundo, para bajarlos después on “To The End” y “This is a low”.
Un bis de rigor y tres canciones entre ellas como no podía ser de otra manera “Girls & Boys”. Vuelta a la adolescencia y lagrimica final con “The Universal” tema perfecto para acabar un gran set musical, con altibajos y las emociones a flor de piel.
LARGA VIDA AL BRITPOP!!!
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