Crónica: Kutxa Kultur Festibala 2011

Precedido por la soberbia actuación de Wilco, el pasado jueves en el auditorio del Kursal, y el concierto de Chrisitna Rosenvinge el viernes, el sábado 5 de noviembre el Velódromo Antonio Elorza de San Sebastián inauguraba la primera edición del festival Kutxa Kultur Festibala.

Con el sonido del agua de una incesable lluvia y el viento como preludio al evento, llegamos al final de la actuación de la segunda de las bandas locales, que con un grupo reducido de seguidores en la pista, animaron con sus temas mezcla de rock, electrónica y psicodelia, con escenas urbanas proyectadas de fondo. Tras ellos Thee Brandy Hips subían al escenario con temas de su nuevo disco. Un trabajo más maduro, que ya se podía intuir con su single adelanto ‘Dissolve your love in water’, pero que continua manteniendo su estilo sesentero de indie pop-rock al más puro estilo The Clash. Una pena que no llegaran a calar entre el público que empezaba a llenar la pista.

Terminados Thee Brandy Hips se puso en escena una de las bandas que también venían a ofrecer a Donostia el sonido de sus nuevos temas: ellos son de Getxo y se llaman We Are Standard (aunque a estas alturas no necesitan presentación). Salieron con fuerza al escenario ofreciendo lo mejor de sus anteriores discos, haciendo bailar al público presente. Con Deu a la cabeza, acompañado como siempre de un cubata en mano, aunque quizás algo más recatado en su manera de lanzar sus afectivos piropos al público, tocaron algunos de los temas de lo que será su nuevo álbum, como ‘7:45’, que ya presentaron en Siglo 21 de Radio 3. Un tema que si bien suena distinto a lo anterior, en directo demostraron que tiene gancho y fuerza para quedarse como uno más del repertorio de la banda (y si mal no me equivoco ya lo demostraron en otros recintos y festivales como en el Ebrovisión 2010 cuando tocaron al cierre del festival tras los lesbianos). Y por supuesto sin dejar de lado temas de su primer disco como ‘On the floor’, o del segundo como ‘The present’ y ‘The last time’ con la que consiguieron poner a bailar a toda la pista.
Con los de Guetxo terminados, venía la actuación de uno de los grupos esperados de la noche, Fanfarlo, revelación en 2009 con su LP debut “Reservoir”, tenían las expectativas muy altas, aunque se quedaron en meras expectativas, porque no llegaron a calar entre la concurrencia de la gente que en esos momentos llenaba la pista del Velódromo. Con un sonido limpio y una consecución de instrumentos que van alternando a lo largo de sus temas, violín, teclados, saxo, trompeta, percusión electrónica, sólo temas como ‘The walls are coming down’ (en el que no hubo truco de escapismo) o ‘Harold T. Wilkins’, respondieron algo los asistentes, terminando con un escueto gracias a los aplausos del público. Los londinenses casi dejaron el recinto un poco decaído de ánimos, aunque no con mal sabor de boca, tal vez no fuese lo que se esperaba en el directo de esta banda.
La noche iba animándose entre banda y banda, los cambios eran bastante rápidos “on the stage”, la organización lo tenía todo bastante bien dispuesto para hacer los cambios en los tiempos marcados y daba tiempo casi justo para ir a los servicios y pedirse una copa en una de las barras. El poco público que faltaba de llegar, terminó de acceder al recinto poco antes de la hora en el que la máquina de Scremadelica iba engranando sus sonidos para ofrecer el más esperado de los espectáculos de este festival.

Sorprendió ver que Primal Scream a pesar de haber estado llenando escenarios festival tras festival, en esta ocasión, el recinto no llegaba en aforo a ocupar más que la pista en su parte inferior y sin muchos agolpamientos dejándose ver también algún asiento de gradas de quien quería disfrutarlo más plácidamente (si bien quien estaba en gradas podía haber estado perfectamente abajo). Así que llegamos a la puesta en escena de Primal Scream, del que se podría decir que fue intimista dado el aforo. Salieron alabados por la audiencia del velódromo y sonaron los acordes de ‘Coming on up’, enloqueciendo al personal, seguidos de ‘Slip Inside this House’ y ‘Don’t Fight It, Feel it’, tal y como el DVD de Screamadelica empieza.

Tras estos tres primeros temas con imágenes psicodélicas, círculos espirales y líneas multicolor al fondo del escenario, el concierto dio un giro y paso a su parte más intimista y lenta, con un sonido más acústico que demostraba la valía de sus músicos con temas como “Damaged” (y la perfección de sus teclados), y “I’m comming down” (y esa trompeta melancólica con alma de soul), en el que tras este tema y haciendo un pequeño inciso el bajista ‘Mani’, espetó un “Freedom for the Basque“ (no se si intentaba ganarse el afecto del público por si vuelve por esas tierras con The Stone Roses). ‘Shine like stars’, ‘Inner flight’ que enlazaba con ‘Higher tham the sun’, ponían el fin a la parte de baladas, donde demostraron su potencial musical sin hacer decaer el ambiente que se estaba viviendo.
Fue entonces cuando por las torres de sonido se dejaba escuchar la pregunta, ¿Do you wanna get Loaded?, que hacía enloquecer a los asistentes dando paso a las trompetas, coros de góspel (una pena que no lleven el coro con ellos), y la potencia del bajo de ‘Mani’, que obligaba a moverse a cada uno de los allí presentes. Momento ahora para ‘Come together’, con la que Bobby tuvo al público cantando “come together as one” durante rato a capela para llevárselos directos al bolsillo y retirarse del escenario en ovaciones en el que sería el primer y único bis de la noche.

Tras el descanso salieron con la fuerza del rock clásico al más puro estilo americano con los temas ‘Country girl’, ‘Jaildbird’ y ‘Rocks’, con el que la banda desapareció del escenario entre la distorsión de los instrumentos y las luces bailando sobre un escenario vacío.

Tal vez faltaron temas como ‘Suicide’ o ‘Swastika eyes’, pero fue un final de fiesta perfecto para una noche que la intensa lluvia quedo apagada ante el demoledor sonido del directo de Primal Scream.