Crónica: La Casa del Árbol en la Sala Costello – 16 de Septiembre

El pasado viernes 16 de septiembre la cueva de la sala Costello de Madrid se llenó de un público expectante ante el debut de una nueva banda, La Casa del Árbol. Ningún escenario hubiera puesto mejor inicio a las andanzas este grupo practicante de una música que comienza en el folk pero que nunca sabe donde acaba. Y es que en la presentación de su EP La Tiranía de los Hombres Buenos, que podéis disfrutar en su página de Facebook, tienen cabida todo tipo de momentos: desde la caña extenuante a otros cargados de sutileza.

Grupos como Vetiver o Beirut son los estandartes de un nuevo movimiento neofolk que llega a todas partes. La Casa del Árbol, gran bebedora de estas influencias, es una banda formada por Josh, la percusión de Hola a Todo el Mundo, y Dan Hammond como frontliners, a ellos se les suman Miguel Iglesias, Edu R. Paynter y Rafa Sánchez. Sin embargo, juntos son capaces de pasar de etiquetas y llevar sus ritmos que no dejan de fluir a un nivel donde solo importa la música pura y dura.

Después de la tímida intro con El Tiempo que no Nos Dejó, una candente sucesión de tempos dieron pie a La Infinita. El estreno de No Vengáis todos aquí se acogió bien, pero la caña acudió de la mano de MGMT, un espectacular guiño al estilo de esta conocida formación. Águila Cielo abrió la serie de temas incluidos en el EP y calentó el ambiente entre otras cosas con su efectivo solo de guitarra. Otro estreno, melodía delicada la de Mundo tú, una perfecta antesala para el momento acústico de Luna Rota, canción secundada por los coros de todos los componentes del grupo. Con La Primera Montaña el público empezaba a entonar las letras, un hecho que se confirmó con la esperada El Despertar de los Osos. El bis que puso colofón final fue Canción del Amanecer, que a pesar del poco tiempo de rodaje de la banda se ha convertido en uno de los temas más populares de su repertorio.

En definitiva casi cuarenta y cinco minutos que dejaron satisfechos a los presentes y con ganas de repetir en otra ocasión.

Fotos | Pablo Sanz García y Irene Suela