Un triatlón distancia Ironman de 10, me dejaron sin palabras.
La organización impresionante con los encargados siempre pendientes de cualquier detalle. Se notaba que eran deportistas, enamorados del deporte, que piensan en los deportistas y que no hacían la carrera para forrarse como muchos otros
Los voluntarios siempre animando y con una sonrisa algo que se agradece y que impresiona porque son muchas horas.
La calidad precio es tremenda. Pagué 185 euros muy bien gastados.
Los avituallamientos muy muy muy abundantes y variados. Había agua, powerade, geles con cafeína, sin cafeína, plátanos, naranjas... como para una boda ( o dos).
El sitio precioso. Cuesta imaginar que antes hubiese una mina. ¡Vaya playa que han montado!.
Baños abundantes en la salida, algo muy importante que muchas carreras descuidan. Pusieron el famoso meadero que no hago más que pedir en las competiciones.
Ya para colmo muchísimas fotos, todas gratuitas. Nada de 20 euros una foto como en la maratón de Madrid, por ejemplo.
Empecemos con un breve resumen del día de la carrera.
El sábado se hizo una charla técnica muy breve y directa. Muy bien porque hacía calor y estábamos, por lo menos yo, algo nerviosos. Luego dejamos la bicicleta, un vistazo a la maravillosa playa y a casa a descansar.
El domingo amaneció con un tiempo inmejorable para la práctica del triatlón. Nublado, con una temperatura muy buena y a veces un poco de lluvia fina. Perfecto.
Poco antes de la salida estábamos todos en nuestros puestos en boxes esperando la llamada. Nos dirigimos al agua pasando por un pasillo rodeado de familiares que no hacían más que animar. Fue un momento muy emotivo.
Pequeña charla de la organización para darnos la enhorabuena por estar ahí y desearnos un buen día de competición. Abrazos a los compañeros y 5 segundos antes de la salida sorpresón: antorchas que encendieron los voluntarios en el agua que hacía que la salida fuese más espectacular. Los pelos de punta.
Salimos y teníamos que dar dos vueltas. El agua a buena temperatura (al ser Galicia pensaba que iba a estar helada). Era como nadar en una piscina. Disfruté cada brazada de esos poco menos de 4 kilómetros. Por cierto, estaban bien medidos, algo que no suele ser habitual últimamente.
Salgo del agua y me dirijo a boxes que estaban al lado, nada de transiciones largas.
El circuito de bici era rápido. Una subida para empezar y luego continuos toboganes donde se podía rodar fuerte. 36 de media los primeros, sin palabras.
Que maravilla de bicicletas, como rodaban, como sonaban...
El paisaje era bonito con árboles bastante altos que nos tapaban el poco viento que teníamos.
Los avituallamientos muy abundantes y muy bien situados. Después de giros de 180 grados lo que hacía que no pudiésemos ir muy rápido facilitando coger con más seguridad el agua, gel, plátano, powerade... Aunque siempre tendremos al típico flipadete que sale "follao" del giro complicando a los voluntarios su labor. Ya avisó la organización que era conveniente ir más lento en esa parte.
El tiempo seguía nublado y con poco calor. Ya en los últimos kilómetros empezó a salir el sol y se notaba. Supongo que al ser unas condiciones perfectas para montar en bici se hicieron unas medias tan altas.
Dimos 4 vueltas con un asfalto muy bueno.
Se acabó la bici y empezaba la maratón. Ya teníamos sol y calor lo que presagiaba una carrera a pie más dura.
Recorrido sobre tierra prácticamente llana quitando un repecho corto pero intenso que teníamos cerca de la salida y que era mejor subirlo andando, tipo trail.
El calor ya apretaba mucho, gracias a dios mucha agua en los avituallamientos que los teníamos cada dos kilómetros, médico en mitad del recorrido, voluntarios te daban hielo... La verdad es que lo de los voluntarios fue de otro planeta. Que gente más buena, sana, simpática, alegre...
4 vueltas bien señalizadas. Las dos primeras las hice bien pero lo que suele pasar en estas carreras. Estómago ya a tope que me impidió comer todo lo que me hubiese gustado. Esperaba el bajón y llegó en la tercera vuelta, se me hizo muy dura.
Cuando estaba terminando la segunda llegaba el primero. Nos adelantemos unas cuantas veces porque ya estaba andando. El tiempo que hizo fue tremendo pero esto demuestra que todos somos humanos.
El calor me estaba matando pero en esos momentos es donde hay que sacar fuerzas y coraje. Sabemos que todo pasa y que la clave es la cabeza. Cada paso me hacía estar más cerca de la meta.
La cuarta vuelta la disfruté, sobre todo el camino de vuelta.
Ya llegando a la meta increíblemente feliz por terminar y hacerlo con un tiempo más que decente para mi nivel.
En el post carrera pues todo genial, como durante la carrera.
Una carpa con mesas donde te sentabas y te llevaban comida y bebida. Que bien me sentó esa estrella galicia fría que por cierto, que rápido se me subió, jeje.
Ahí te da tiempo a ver la medalla que era muy bonita y a disfrutar del momento.
Cuando pasé al lado de uno de los organizadores le di la enhorabuena. Vaya triatlón que montaron. Segunda edición y seguro que habrá muchísimas más. Además, después de un año de carreras suspendidas, engaños, gente que se mete a organizar carreras que no debe hacerlo... todo esto hace que se valoren más estas carreras.
Mención también al speaker que estuvo desde antes de las 7 de la mañana dándolo todo. Tuve la ocasión de hablar con el y una persona simpatiquísima.
El mejor triatlón que he corrido hasta ahora. Para los amantes de la distancia ironman obligado correrlo.
Un 10 en todo. Me hicieron pasar un día que nunca olvidaré. Gracias de corazón.