Crónica: Peter Doherty @ Sala BeCool, Barcelona (11 de mayo)

Pete, Pete... ¿Cuándo piensas dejar de cautivarnos? El polémico artista británico quiere volver al lugar que merece ocupar su talento y con cada actuación brilla de forma diferente. A pesar de sus ya conocidos problemas, sigue calando entre los seguidores, y no únicamente por sus agonizantes canciones y su resentida voz. A esto se le suma un carisma especial; un temperamento singular que es plasmado en el escenario de forma natural, y por supuesto resulta ser lo que más gusta (o disgusta en otros casos).

Todo esto no pasó desapercibido el pasado sábado 11 en Barcelona ( Sala BeCool), pero antes de verlo en escena, pudimos disfrutar de una gran actuación de los franceses The Circles, la más grata sorpresa de la noche ya que, sin importarles el poco entusiasmo que el público mostraba por su actuación, supieron servir de perfecto tentempié para la noche. Los galos mostraron su impetuoso rock a través de riffs y solos de guitarra cargados de ritmo y fuerza, y sobre todo con una gran voz de su vocalista. Se antoja difícil saber más de ellos que los pocos vídeos de directos encontrados en YouTube, pero huelen a éxito.

Las/os groupies comenzaban a alterarse cuando de la oscuridad del fondo del escenario emergería la lúgubre silueta de un desmejorado Peter Doherty. Copa de vino en mano, cigarrillo en la boca, y enfundado con su traje y sombrero nadie diría que era él quien entraba para ofrecer un concierto. Su carta de presentación no fue otra que hacer sonar su guitarra, escupir el cigarrillo que todavía no había encendido y entonar un " holaaa " un tanto afrancesado, a la par que sensual (por llamarlo de alguna forma).

Parecía ir sin un repertorio estudiado, pero su primera tirada de temas agradó al público. Nos hacía volver a 2002 nada más comenzar con ' Can't Stand Me Now'', una de las canciones por excelencia de los Libertines. Resultaba difícil saber cuándo empezaba y terminaba una canción, pero rápido se pudieron distinguir los acordes de ' Carry On Up The Morning', de la cual hizo una pequeña versión, ya que poco antes del final añadió el estribillo de ' Loser', mítica canción de Beck.

Vale, que sí, que hay que admitir que por estas alturas de concierto ya había quedado claro que su estado no era el idóneo para una actuación. Parecía tener intervalos de lucidez con la guitarra, y el equilibrio no fue algo que sobrase en él. No obstante, continuó ofreciendo un sinfín de temas de todas las etapas de su carrera: ' Down For The Outing', ' Back From The Dead', u otras más populares como ' Time For Heroes' o ' Music When The Lights Go Out '.

Con ' For Lovers ' salieron al escenario dos bailarinas que entrarían de vez en cuando a lo largo de la actuación, y con una de ellas incluso cantaría lo que creo que era una nueva canción. Personalmente... sobraban, pero tenía pinta de ser un proyecto de futuro dada la poca coordinación que llevaban entre ellas. A partir de aquí la seriedad de Pete disminuyó todavía más, pasando de beber por copa a directamente de la botella. Hay que decir que su trato con el público fue de lo más familiar, hablando acerca de Francia, de otras visitas a Barcelona o incluso bromeando con cartas que le daba la gente. Quedó como anécdota una broma que le gastó a un asistente al que, tras darle un cigarrillo y este pedirle mechero, Pete amagó con darle fuego mientras con la misma mano le quitaba el cigarrillo para finalmente encendérselo él.

Cierto es que Pete no sonaba tan fuerte como con banda, que era lo que exigían algunos, sin embargo el tramo final fue bastante enérgico. Tras tocar ' Ask', de sus paisanos ingleses The Smiths, pudimos escuchar al cierre canciones como ' Tell The King', ' What Katie Did', ' Last Of The English Roses' o ' Fuck Forever', llegando al clímax en esta última, con un público exageradamente entregado. Ya como bises cantó ' The Ballad Of Grimaldi', ' Suicide In The Trenches' y ' Albion '.

No hay reproche posible. El inglés ofreció una meritoria hora y cuarto de concierto. En su estado o situación a muchos se les haría difícil. Otros, simplemente por abuso de fama, no ofrecerían tanto tiempo. Pete Doherty está sentando las bases de lo que seguramente va a ser un retorno mediático. Ojalá consiga controlar un poco su vida para poder disfrutar más de él.

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