Cronica SOS 4.8 (II)

El sábado arranco con Varry Brava en el Escenario Jägermeister, el cual estaba repleto de una gran hinchada de sus mas fieles seguidores por el hecho de jugar en casa. Estos canteranos tienen todas las aptitudes de convertirse en uno de los habituales de nuestro panorama tal y como lo han hecho anteriormente grupos de Murcia como Second en el primer año de SOS 4.8, o el año pasado con The Leadings que divirtieron a propios a extraños.

Patti Smith hizo gala de su buen hacer, desparpajo y de todos esos años que avalan a una de las musas del punk neoyorkino. Temiendo que pudiera hacer un Spoken Word, lo cual no encaja muy bien en un festival como el SOS 4.8, deleito a todo su publico del Auditorio Mondosonoro, con su repertorio mas conocido cantando canciones como el Because the night, Gloria o Rock ‘n’ roll Nigger, convirtiéndose en una de las triunfadoras del día.

Second por su parte repetía, este año abriendo el Escenario Estrella Levante con una gran multitud de devotos que no les fallaron, ya que ellos también jugaban en casa. La solapación entre el concierto de Varry Brava y Second, hizo que la gente fuese migrando hacia estos segundos hasta el punto en el que en la ultima canción, Rodamos, los mismos integrantes de Varry Brava se subieron al escenario con los de Second como apoteosis final del concierto de los murcianos.

Hola a todo el mundo partían con un hándicap y era la coincidencia de su concierto con el de los White Lies. Pero se han ido haciendo poco a poco de su pequeña legión y nadie se queria perder un rato de estos madrileños y tararear al menos el A movement between these two.
White Lies por su parte ofrecieron un concierto un tanto desigual con canciones poco conocidas y con mega éxitos de la banda como Death o To lose my life. Mientras que en el otro escenario los catalanes Mujeres hacían de las suyas con su rock garagero, con el cual si te quieres divertir no le puedes hacer ascos.

Tom Smith y los suyos se

marcaron uno de los conciertos del festival. Tengo que admitir que iba con recelo a verlos, ya que los Editors no son uno de mis grupos fetiche y en disco no me han llegado a calar, pero en concierto se crecen y tan pronto te tienen bailando como absorto en los acordes de sus canciones mas lentas. Asi fueron cayendo temas como Bones, Munich o Papillon.

Everything Everything bajo mi punto de vista era un grupo de relleno en el cartel, por el hecho que contaban con 2 horas de concierto y estaban actuando cuando Editors y Suede lo hacían en el otro escenario.
Y llegábamo

s al plato fuerte del festival y mayor reclamo del mismo, Suede. Desde primer momento Brett Anderson y compañía descargaron su potencia y saber hacer en el escenario grande en el que no cabía nadie. Canciones como She, que abrió el concierto, Trash, Animal Nitrate o Beautiful Ones que lo cerro no podían faltar y no faltaron. De riguroso negro, Brett Anderson hizo gala de sus nociones como gran frontman, haciendo que la gente cantase, saltase y sudase como el lo hacia desde el minuto 1. Gran concierto para ser el único que los de Londres daban en España.

Pero después de la descarga de adrenalina que provoco el concierto de Suede, esto no se podía quedar así y en un intento por llegar al otro escenario, !!! (chk chk chk) tenían a punto sus armas para hacerte morir, sin que dejaras de bailar. Al mas puro estilo dance punk y nu rave, pedían a gritos un escenario mayor donde poder mortificar a una mayor cantidad de gente con sus ritmos bailables. A pesar de una diezmada formación en el grupo que ha tenido que ir reinventándose, Nik Offer como líder dio su mejor cara y nos hizo pasar un momento de locura y diversión, haciendo que tema tras tema no quisieras parar de moverte por lo que veías que sucedía en el escenario. Bailes imposibles y performance a lo largo de algo más de 1 hora y cuarto, sin flaquear después de su paso por el Festival do Norte en el día anterior.

Lori Meyers por su parte en el escenario grande, comenzó a las 1h 40’ el sábado y era algo que me desconcertaba a priori. Me resultaba extraño que un grupo nacional tuviera una de las mejores horas del día, cuando el año anterior esa franja la ocupo Orbital. En cuanto empezó las dudas se acabaron. Los granadinos se merecían ese lugar y lo supieron aprovechar mejor que Vetusta Morla el día anterior. El público coreaba, saltaba y disfrutaba como si fuese el primer concierto del día. La verdad es que no defraudaron, ya que se cantaron ese tipo de repertorio que deja contento a su público, Luces de neon, Dilema, Mi realidad y colofón final con Alta Fidelidad.

The Zombie Kids salieron a darlo todo en el Escenario Jägermeister y desde el primer acorde salieron a acompañarles todos sus amigos en el escenario y trataron de trasladar sus Zombie Parties a Murcia, aunque personalmente la Zombie Party de la Sala Heineken es una cosa y extrapolarlo a un festival puede ser un error si tratas de hacer lo mismo.

Tiga comenzó en la línea que siempre nos tiene acostumbrados, manteniendo una constante techno y tirando de vez en cuando alguna bomba para que no decaiga la fiesta. Éxtasis de la masa generalidad, incluido yo, con canciones como You Gonna want to me, Shoes, Far from home y Mind Dimension, con todo el mundo coreando el Every time I look into your eyes I see the future.

El SOS este año lo cerraban los italianos Crookers, los cuales estuvieron aplicándose para hacer bailar los despojos humanos que quedábamos en el festival, después de las tracas que habíamos tenido que disfrutar a lo largo de las 48 horas de festival.

Después de reposar el festival unos días. Tras el balance de este año y pensando en los años anteriores. El año que viene volveré y castigare mis suelas con lo que venga en 2012, me da lo mismo, el  SOS 4.8 es una apuesta segura de diversión y calidad.