Revista Atletismo

Crónica Triatlón Madrid Km 0.

Por Manuel Alvarez @triresistencia
Un triatlón con una mala (muy mala para mi gusto) organización pero con un sector bici y una llegada espectacular.
Muy difícil entrenar por las dudas sobre su celebración pero sobre todo con la falta de transparencia de los organizadores. Al final decidí correrlo.
Tenía miedo sobre mi preparación ya que no entrené tanto como para otras carreras y por lo que me iba a encontrar.
DIA PREVIO.
La carrera fue el domingo y el sábado había que dejar todo preparado en las respectivas transiciones.
El viernes fui por la tarde a por la bolsa del corredor y el lugar estaba sin ambiente de ironman. Nada que ver con el de As Pontes, por ejemplo. Hablamos con la chica de Mercedes y nos dice que ha pasado poquísima gente. Voy a por la bolsa y mi nombre no aparece por ningún sitio, mal empezamos.
Al día siguiente había que dejar la bici y bolsa t1 a 70 km de Madrid. Teníamos hasta las 13 horas, muy poco tiempo.
Llegamos y lo primero que veo es una alfombra azul muy larga puesta sobre las pequeñas piedras. Pensé en los pinchazos, bidones saltando de las bicis y como es posible que pagando 380 euros de inscripción hagan esa chapuza. Gente medio enfadada y sorprendida. Escucho que han ido a trails mejor organizados, que la organización tendría que dar una vuelta para el año siguiente, que poca seguridad para las 350 bicis...
Voy a dejar la bici y prácticamente ni la comprueban. Del casco ya ni hablamos. He ido a carreras que le meten un meneo de narices para ver que va perfecta. Al fin y al cabo es seguridad así que suspenso también en este apartado.
Dejo la bici y casco y avanzo a un campo de fútbol sala donde colgamos las bolsas para luego cambiarnos. Voy hasta donde nadamos y veo transición larga pero el agua a buena temperatura.
Vuelvo a Madrid y por la tarde me acerco a la explanada del Rey para dejar la bolsa de la t2. Gorra y zapatillas. 
Muchas dudas. La organización antes de la carrera mala y lo que vi ese día no era mejor.
DÍA DE LA CARRERA.

Crónica Triatlón Madrid Km 0.

Sector natación

Me levanto a las 5 de la mañana y desayuno poco, no me entra. Voy a la salida centrado en la carrera y olvidándome de todo lo ajeno a ella.
Nos adelantan muchos todo terrenos de la Guardía Civil que supongo que irían para allá. Su labor fue sencillamente impresionante. Un 10.
Antes de nadar nos dan gorro y chip. Prefiero que me los den el día anterior para ir ya con todo preparado.
Bajamos por la alfombra que está helada y con muchas piedrecitas. Llego con los pies congelados.
Salimos por grupos de edad cada dos minutos lo que evita aglomeraciones. Primero los pros. En teoría había 24 hombres y 12 mujeres. Lo de los pros de este triatlón es de traca. Lo inflaron de mala manera. Pros reales habría 5 de hombres y 4 mujeres pero claro, de cara al público había que decir que había más. La verdad que la organización hizo muy bien la parte de publicidad.

Crónica Triatlón Madrid Km 0.

T 1.

Salimos y el agua está bien de temperatura aunque al poco me noto perdido. No se ven bien las boyas y veo que no hay una línea sino varias. Al principio sigo a un grupete pero me fijo que no van bien. Decido nadar a braza unos segundos para ver bien por donde tengo que ir.
Por culpa de esto nadamos más de la cuenta. Al acabar la carrera me cuentan que se quejaron muchos por esto y algunos tuvieron que volver porque se habían ido por otro lado. Las tablas mal situadas y ayudando bastante poco. No creo que fuese culpa suya sino de el encargado de organizarlos. 
Algunos pasan boyas por dentro ya que no hay tablas/piragüistas ahí situados. Con el bombo que le habían dado a la carrera en las redes sociales, periódicos y demás parece todo un poco de coña.
El único problema que tuve en el agua fue una buena leche que me di en la mano con una piedra que no se que hacía ahí. Son cosas del directo.
Salgo del agua y mucha gente animando. Me cambio en el campo de futbito y la verdad que la situación fue graciosa. Parecía más una fiesta que una transición. La gente hablando, riendo, lo de cambiarse en la carpa a algunos no les iba y estaban en pelotas en mitad de la pista... Al final 7 minutos. Era larga pero no para 7 minutos, relax total.
Me monto en bici y estoy en la alfombra maldita. Las bicis temblando y rezando por no pinchar. Veo botes en el suelo, geles, infladores... en fin.
Sin duda el sector de bici fue el mejor. Recorte unas 70 posiciones pero eso no es lo importante. Lo importante fue que disfruté como un niño.
Primero subimos Canencia, un puerto que se sube bien. La bajada fue peligrosísima porque en vez de tener un carril cortado teníamos el equivalente a un carril bici. Por desgracia hubo caídas (normal) y muchos atascos. Era difícil adelantar y se montaban grupitos ya que no todos bajábamos a la misma velocidad.
Luego subimos Morcuera, el puerto más duro con la bajada cortada al tráfico y Cotos, un puerto más tendido y muy bonito de subir. En este último, a falta de 3 kilómetros para llegar a la cima me encuentro con un triatleta con el casco tirado y llorando desconsoladamente. La verdad es que se te cae el alma a los pies. Un espectador le intenta animar pero está hundido.

Crónica Triatlón Madrid Km 0.

Sector bici.


Los avituallamientos estaban en la cima de los 3 y como ya me imaginaba hubo problemas. Cuando la organización no es buena el día de la carrera se suele trasladar a los avituallamientos, algo que es sagrado.
Llevé dos bidones que me dieron en el Ironman de As Pontes que estaban aceptables. Cuando estaba a punto de llegar a la cima de Canencia calculé para tenerlos casi vacíos y coger otros dos. Los iba a tirar en el avituallamiento pero cual fue mi sorpresa cuando en vez de bidones nos dieron botellines de agua. Para llorar.
Ya me quejé los días previos por no tener avituallamiento sólido en el sector bici aunque nunca me imaginé que no diesen bidones. Tocaba parar en todos los avituallamientos y llenarlos.
Con la comida no me la quería jugar y fui con maillot para meter 3 sandwich, geles, barritas, nueces y material para cambiar un pinchazo. Esto último en dos bolsitas que puse en la bici.
En el falso llano de Cotos a Navacerrada y viendo los avituallamientos tan malos decido pararme en ese falso llano para cargar agua en las maravillosas fuentes que hay en la Sierra. Ese avituallamiento me lo salto pero si hubiese decidido pararme me lo hubiese saltado igual porque estaba metido en un parking. Parece ser que al principio no había ni agua porque no había llegado el avituallamiento. A muchos les toca ir hasta el km 140 con poco líquido. Que esto pase en un triatlón distancia Ironman me cabrea y mucho.
Una vez subidos los tres puertos toca bajar. Literalmente se vuela. Vamos pasando por pueblos, perfil con continuos toboganes y carretera cortada un carril excepto varios puntos que vamos por el arcén.
Al final nos meten por autopista, pasamos por Boadilla y al poco llegamos a la Casa de Campo. Fue un momento emocionante porque es donde suelo entrenar. Bajo ya pensando en correr y hago un pequeño balance de fuerzas. 171 km.
Me sigo encontrando bien y en la bici he disfrutado mucho. Ahora va a tocar sufrir de lo lindo, sobre todo las dos últimas vueltas.
Llego y hay mucho ambiente. Me cogen la bici y me llama la atención que las tratan a patadas. Con lo que cuestan...
Me tomo una coca cola y me cambio rápido. Empiezo a correr y me encuentro mucha gente conocida.
Son 4 vueltas y se que las dos primeras las haré bien, el resto ya veremos.

Crónica Triatlón Madrid Km 0.

Meta Puerta del Sol.


Me encuentro a gente de mi antiguo club, amigos del trabajo que se han acercado y por supuesto a mi novia, siempre acompañándome a todas las carreras, siempre madrugando conmigo, siempre apoyándome en todo momento, siempre entendiendo lo importante que es para mi el deporte, siempre fiel, siempre incondicional, siempre perfecta... Esta carrera no la hubiese terminado sin ella.
El recorrido era llano, 4 vueltas de 10 kilómetros con público con la última parte que es la subida a Sol. Me salen 40,5 km. Las dos primeras vueltas las doy sin problemas pero la tercera se me suele atragantar. La mente en vez de pensar que llevas la mitad dice: te queda todavía la mitad!!!!!.
Paso una crisis pero se que no voy a caminar. Llega un momento que miro para el suelo y corro tipo zombi. Si miro al frente veo lo que me queda y me da algo.
Empieza la cuarta vuelta y los 5 km para allá se me siguen haciendo duros. Voy poniéndome objetivos pequeñitos para entretener a la mente. Ya estoy dando la vuelta y me siento todavía poco animado. Engancho con una chica y consigo buen ritmo en el 35 que ya no suelto hasta la meta.
No entiendo como hice esos kilómetros así, sería la emoción de terminar de una vez. El cuerpo es un misterio.
Salgo ya camino de Sol y un voluntario avisa que hay que cortar el tráfico para que pase y me dice que ánimo, que regule que me espera una subida fuerte y la meta.
Pensé que era una subidita pero eso era el Tourmalet!!!!. No bajo el ritmo, ya voy "embalado" a cruzar la meta.
Ánimos y enhorabuena de la policía. Me impresiona porque notas que te lo dicen de corazón, con admiración. Tremendo lo de cortar Madrid.
Estoy ya arriba en la recta y mucho público que anima. Extranjeros que creo que no sabían muy bien que pasaba por allí pero te animan igual y luego... la meta.
La vi de lejos. La gente en esa parte no estaba animando, estaban literalmente gritando. Me recordó a las subidas del Tour que el público anima a lo bestia.
Era mi momento y lo disfruté muchísimo. Mucha gente, muchos ánimos y ya por fin veo la linea de meta. En ese momento se me quita todo el cansancio de repente y cruzo la meta. Otro momento inolvidable.
Me acuerdo de todas las dudas, de los pocos entrenamientos, del miedo a la distancia que sigo teniendo... aunque también me digo que esto es otra prueba que en esta vida podemos conseguir todo lo que nos propongamos. Somos nosotros los que nos ponemos las barreras y nosotros somos los que podemos tirarlas.

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