El pasado domingo 17 de Enero de 2016 se celebró en la localidad de La Puebla del Río, una media maratón que sin dudas, es la mejor que he corrido hasta la fecha. No quisiera extenderme demasiado con la crónica. El resumen de la jornada se define en una palabra: diversión.
Llegué a La Puebla sobre las 9 de la mañana (la prueba comenzaba a las 11) porque tenía que recoger el dorsal. Primer punto positivo: aparcamiento cómodo, fácil y gratuito junto al lugar del evento. Un aparcamiento con cabida para todos los corredores. Buen trabajo.
La organización en el reparto de dorsales, simplemente impecable. El speaker dando guerra y los corredores dando vueltas desde primera hora. Eso sí, hacía un frío interesante. Había un ambientazo. La gente había venido a pasárselo pipa, teníamos ganas de correr.
Puntualmente dieron la salida a las 11 de la mañana y comenzó la marcha. Estuvimos por las calles de La Puebla unos 15 minutos y actos seguido, nos metimos de lleno en pleno campo. He de decir que la localidad, es digna de ser visitada. Es pequeña pero muy bonita.
Respecto a la prueba: una auténtica pasada. Ir corriendo por plena naturaleza, entre los pinos, rodeados por la frondosidad de la zona, subiendo y bajando cuestas chulísimas, impresionante. Si bien no localicé el famoso "Monte Gurugú", disfruté de todas y cada una de las subidas/bajadas que nos encontramos. Me sentía "El Kilian Jornet Andaluz". Chulísimo.
Los avituallamientos estaban super bien organizados. El balizaje, la supervisión tanto por ciclistas como por miembros "a pie" de la organización, de absoluto 10. Nos hicieron vivir una carrera espectacular. Con razón se agotan los dorsales en cuestion de minutos...
También he de decir que no es una Media Maratón Apta para todos. Es una media maratón durilla, donde hay desniveles considerables, donde la dificultad técnica del recorrido es media y donde la velocidad, no es lo más importante. Puedes venir para correr y hacer marca, pero debes venir para pasártelo de puta madre corriendo en plena naturaleza. Mola muchísimo.
Después de varias semanas sin correr tanto tiempos seguido, fui capaz de aguantar los 21 kilómetros y aunque no conseguí hacer sub 2 horas, me planté en meta en 2 horas 1 minuto y unos 30 segundos. Personalmente, un tiempazo. Muy satisfecho y muy feliz con mi tiempo.
Cruzando el arco de meta: una zona destinada a los corredores donde pudimos hacernos con un buen avituallamiento líquido, barra libre de cachitos de plátano y la famosa "Cuña" de la confitería Las Melonas, el mejor premio para los corredores. Además nos dieron un gym sac personalizado con los motivos de la prueba y una camiseta de manga larga también estupenda.
Sinceramente no puedo reprocharle nada a esta media maratón. Sólo darle las gracias a la organización y pedirles que me esperen con los brazos abiertos para el año que viene. El que quiera hacer una media maratón-cross que nunca olvidará, que se apunte en 2017.
En estos días intentaré traeros el vídeo donde podréis valorar "mi experiencia", de forma más visual...que ahora mismo ando de exámenes. Si os ha gustado la entrada o querés contarnos que opinas de ella (y de la carrera): déjanos un comentario. Un saludo.