Revista Aventura

Crónica v travesía a nado larga distancia a coruña 10.000 ¡¡fixena!!

Por Delegadojerez
CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!   
El pasado 30 de septiembre tuvo lugar el gran reto de esta temporada y yo creo que el mayor de toda mi carrera natatoria: nadar la travesía de 10 km del puerto de la Coruña. Este reto lo llevaba planeando desde el verano pasado, empecé a entrenarlo en julio y conseguí hacerlo realidad. Los sueños, los imposibles existen, sólo hace falta creer en nosotros mismos.

La travesía no comenzó el 30 de septiembre, empezó desde el primer entreno. Han sido muy duros, nadando mañana y tarde, pero la verdad que ha merecido la pena. Y la sensación de realización personal y de satisfacción cada vez que conseguía terminar un día más no la cambio por nada. Muchas veces tuve ganas de tirar la toalla, y sobre todo muchas dudas, pero gracias a todo el apoyo que recibí mi reto tuvo su final feliz. Mira por donde éstos no sólo se dan en los cuentos de hadas…
CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!! La travesía se realizó un domingo, pero fui a pasar el fin de semana entero a La Coruña, y he de decir que me encantó. Estoy deseando volver a Galicia para ver todo lo que me quedó. La verdad que el viaje fue inolvidable, y desde aquí tengo que hacer un agradecimiento a mis grupis, que no sólo me acompañaron, sino me cuidaron y me animaron como nadie. Sin ellos esto no hubiera sido posible. CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!
El día antes, el sábado, había una reunión previa a la travesía, para comentarnos el recorrido y las características de la prueba. Reconozco que si ya estaba nerviosa y asustada, cuando acabó la reunión lo estaba aún más. Nos pintaron un panorama muy negro, con un recorrido muy peligroso, agua fría, olas…después comprobé que no exageraban, ¡la cosa era aún peor! La noche antes muchos nervios y descanso intermitente, y al fin llegó el día de la prueba. Me desperté nerviosa, pero con ganas de nadar. Estaba ilusionada con estar allí, aunque no consiguiera acabar. Tras un buen desayuno, camino al puerto a las 8 de la mañana. Mucho frío, pero cielo totalmente despejado y no corre el aire. Respiro aliviada: la climatología me va a acompañar, nada de la temida lluvia o niebla tan típicas de esta zona. Llegamos al lugar donde nos han citado, y desde nos llevan en bus hasta la playa del Orzán, desde donde está prevista la salida. El primer grupo de salida se monta en el autobús, y…¡cual es nuestra sorpresa cuando nos dicen que han tenido que cambiar el recorrido! Por lo visto, por la zona más peligrosa, varias embarcaciones se han empotrado contra las rocas. Todos miramos asombrados el mar como un plato, el día soleado…¿cómo puede ser? Ya empieza a entrarme de todo, después de haberme tirado una hora el día anterior memorizando el mapa del recorrido. Rápidamente me pongo a mirar el nuevo, con el cual salimos y llegamos al puerto, haciendo el mismo recorrido de ida y vuelta.
CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!! El primer grupo toma la salida y yo aguardo expectante a pie de agua que llegue mi momento. Todos los nadadores lanzan exclamaciones de frió al tocar el agua, e incluso hay quien se retira antes de empezar. Yo me mentalizo de que seguro que no es para tanto, y cuando llega la hora de tirarme al agua me lanzo del tirón sin dudar. Nada más tocarla, me quedo sin respiración, ¡incluso con el neopreno está helada! Rápidamente me relajo, seguro que cuando empiece a nadar entro en calor. Ilusa…


CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!
Nos dan la salida y empiezo a nadar con magníficas sensaciones. La salida es muy rápida, y todos van a un buen ritmo que me esfuerzo en mantener. Los nervios desaparecen y lo que tengo son ganas de darlo todo. Los dos primeros kilómetros son por el puerto, y voy con un grupo de diez nadadores. Pienso en mantenerme con ellos durante todo el recorrido. El mar no puede estar más calmado y cada vez entiendo menos el cambio de recorrido. Hasta que…doblamos el espigón y salimos a mar abierto e inmediatamente todo cambia. Veo a mis compañeros extrañamente altos, hasta que me doy cuenta que todos subimos y bajamos por las olas que hay. Nos empezamos a desperdigar y a chocar unos con otros, y empiezo a entender que va a ser más difícil de lo que parece ir acompañada. Sigo notándome pletórica, pero el frío no se pasa. Tengo los pies y las manos dormidos, y la cara no la siento, aunque ahora con no perderme tengo bastante. No veo las boyas y empiezo a agobiarme, hasta que veo que todos estamos igual y que debemos guiarnos por las instrucciones de las embarcaciones. Voy pasando nadadores e intento seguirlos, aunque desisto al ver que están más perdidos que yo. Entre nosotros nos vamos indicando, y nos damos ánimos. Yo poco a poco voy perdiendo el miedo y le voy pillando el gustillo a nadar en esas condiciones. Cada vez me encuentro mejor y voy parando menos a preguntar, sólo nado y nado, me siento deslizar sobre el agua…unos gritos me sacan de mi ensimismamiento, y noto un agudo dolor en el costado. Con mi mano rozo…¡una roca! Acabo de empotrarme, y me he desviado un montón del recorrido. Los gritos proceden de una barca gritando mi número de dorsal (29), a pleno pulmón. No apoyo los pies tal y cómo me indican y lucho por salir otra vez a nadar, aunque debido a las olas que rompen me cuesta la vida. Al fin retomo el nado. Cada vez hay más olas y más corrientes, no veo las boyas y me desespero. Tengo mucho frío y estoy deseando encontrar el barco de avituallamiento que se encuentra a mitad de recorrido. Al fin llego y como puedo, consigo agarrarme a la barca para comer algo. Debo de llevar mala cara porque me preguntan mil veces si voy bien, y yo estoy genial, ¡sólo muerta de frío! Cuando empiezo a nadar otra vez se me cae el alma a los pies, estoy agarrotada de los dos minutos escasos que he estado parada, y… ¡aún me queda la otra mitad! Voy recuperando el ritmo y lo que me he tomado hace su efecto, me noto con más energía. Sé que la vuelta es igual, el mismo recorrido, y ya no voy asustada. Tomo conciencia de que soy capaz de acabar, ya que no me duele nada como decían varios nadadores, y no me noto nada cansada. Sólo me mata el frío. No siento las manos y no puedo apenas hablar. Me cuesta la vida pedir indicaciones a las barcas, pero avanzo a un buen ritmo. El tramo de vuelta al puerto se me hace más corto de lo esperado, y casi lloro de alegría al entrar: ¡Sólo quedan dos kilómetros y sin olas! Quien me iba a decir que ahora empezaba lo peor…al calmarse el mar de repente, empiezo a tener nauseas y vomito varias veces. El frío va a más y me noto cada vez más mareada. Antes de nadar la prueba creía que a estas alturas iba a estar cansadísima, y resulta que el cansancio es lo de menos, ya que sigue sin dolerme nada. Sólo tengo ganas de salirme del agua y envolverme en mil mantas. Sigo pasando gente y parece que la meta no llega nunca. Una de las últimas veces que pregunto, me dicen que sólo queda la vuelta a la zona de embarcaciones, unos 400 metros…y en lugar de alegrarme me parece un mundo. La última recta, en la que ya veo la meta, no acaba nunca, pero cuando por fin llego, y me salgo del agua, y tomo conciencia de que he terminado…merece la pena todo el sufrimiento y más.
CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!

El resto de la historia es de suponer. Alegría desbordante, ganas de volverme a Sevilla dando brincos si hace falta, contar mi hazaña mil y una veces, primero a mis grupis y luego a todos los que me llaman interesándose por si aún sigo viva…toda una experiencia. Y a destacar: a pesar de todo lo mal que lo pasé, a todo el mundo le digo lo mismo: el año que viene pienso repetir, y lo he decidido nada más salir del agua. Las sensaciones no han podido ser mejores, me he dado cuenta de que he llegado con un gran estado de forma, la marca ha sido increíblemente buena, pero aún así creo que puedo hacerla mucho mejor.

Esta travesía me ha enseñado muchas cosas, las cuales paso a resumir brevemente:

-Por mucho que entrenes físicamente, nadie te prepara la cabeza para lo que vas a tener que aguantar.

-Eso de que el neopreno aísla totalmente del frío no es más que una leyenda urbana. Si el agua está fría, pasarás frío.

- Crees que te sabes muchas canciones hasta que tras tres horas nadando te das cuenta que o tu cultura musical es limitada o has nadado demasiado. Algo no cuadra…


CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!

- Nadar una prueba de larga distancia en un momento agitado de tu vida es una gran opción. Si no tienes nunca tiempo para pensar en tus cosas, en tres horas te da tiempo a volver tu vida del derecho y del revés.

- Si oyes gritos, SIEMPRE, SIEMPRE, hay que parar. Posiblemente la estés liando parda, aún cuando te sientas Poseidón el rey de los mares.

-Antes de nadar, aprende bien tu número de dorsal, e identifícate con él.

- Si un nadador te tira del pie, no es porque quiera adelantarte o fastidiarte, así que atacar con una patada de bracista nato no es lo mejor. Está siendo buen compañero y quiere indicarte que como sigas nadando por ahí vas a acabar al otro lado del océano.


CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!

- Si en el avituallamiento todo el mundo toma Biodramina, por algo será. Aplica el dicho aquel de “donde fueres haz lo que vieres” y tómalo tú también. Hará falta, aunque creas que no.

- Sobre todo, y por encima de todas las cosas, haz caso a las indicaciones de las barcas, y no sigas al de delante. Seguro que va más perdido que tú.

- Ten siempre claro qué distancia te queda por nadar, y no menosprecies el último kilómetro y creas que la prueba ya está terminada. Probablemente cuando llegues a este punto la prueba esté en su punto álgido.

-Si observas ya en las inmediaciones de la meta gente, y a tus amigos o familiares gritando como locos, calcula bien cuanto queda antes de dar un sprint demostrando tu poderío y lo bien que estás, y por supuesto no intentes lucirte intentando adelantar al de al lado. Posiblemente luego tengas que dejarle pasar otra vez porque no tienes ni idea de por dónde tienes que ir. Y por descontado, jamás te pongas a saludar a diestro y siniestro, a esas alturas de la prueba esas contorsiones pueden pasar factura.


CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!

-Creerás que eres un as de la orientación hasta que te meten a nadar en mar abierto, con olas y las boyas separadas 1,5 km. Ahí te das cuenta de que tal vez ir viendo la línea de la playa y que esté el mar como un plato ayuda bastante a esa gran habilidad tuya.

- Si logras terminar la prueba, todas las travesías que has hecho hasta ahora te van a parecer pan comido. Y todas esas que tú crees tan duras y tan horrorosas, no le llegan a la que acabas de hacer ni a la suela del zapato.

-Crees que a lo largo de tu carrera natatoria has experimentado lo que es SUFRIR, hasta que lo experimentas de verdad y te das cuenta de que lo que has vivido hasta ahora no lo era.


CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!

- Nadas en Matalascañas un día con oleaje, o luchas contra las fuertes corrientes de la travesía de Sanlúcar, y ya te crees el rey de las aguas bravas y crees que eres invencible, o nadas en Tarifa con el agua a 18º y ya crees que el frío no puede contigo, hasta que te decides a nadar en Galicia. Crees que un as como tú ya ha vivido de todo y salvado todo tipo de dificultades, y te das cuenta de que tienes de todo menos experiencia.

-Crees que eres un especialista en aguas abiertas porque has hecho muchas travesías, y cuando acabas los diez kilómetros te das cuenta que lo que has hecho hasta ahora ha sido nadar en algo parecido a piscinas gigantes, y que aún te queda mucho, por no decir todo, por aprender.


CRÓNICA V TRAVESÍA A NADO LARGA DISTANCIA A CORUÑA 10.000 ¡¡FIXENA!!
Para terminar, quiero dar las GRACIAS, no sólo a mis acompañantes, sino a todos los que me han animado durante el camino y los que han creído en todo momento en mí, y me lo han demostrado continuamente. A los que han aguantado mis quejas, mis nervios, todos los que me han recordado que era capaz cuando me hacía falta. Sin vosotros esto no hubiera sido posible. No doy nombres porque saben quienes son. Y por supuesto, a Ale, por aguantarme, por entrenarme como lo hace y por hacer de este sueño una realidad.

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Por  Oscar Del Campo Rodriguez
publicado el 20 agosto a las 12:45

me ha encantado tu cronica.... yo tambien la nade el 2012 y al repetire este año... la prepare en 4 meses , antes no nadaba desde los 7 años... si 3 h te parecen duras.... imaginate 4h1minuto jajaja enhorabuena