Crónica: VIII Encuentro RA, presentaciones del viernes

Este es el primer año que me pierdo un RA, porque nadie me avisó a tiempo y me quedé sin entrada. Pero bueno, al menos las presentaciones del viernes eran abiertas y decidí pasarme para ver si encontraba a viejas amigas que dejé de ver cuando empecé a ir a cada vez menos eventos. Ya sabéis que tuve una época en la que iba a una o dos por semana, pero las prioridades cambian, y no solo para mí: de los grupos originales, al menos el viernes, no quedaba nadie. Imagino que irán al evento gordo de hoy, pero fue una decepción. No solo eso, sino que no reconocí ninguna cara, más que la de las organizadoras... y así no es tan divertido.

Aun así, la presentación se hizo amena, porque no se hablaba de un libro, sino de tres a la vez, y había variedad. Los libros de los que se hablaron fueron Siempre será invierno, Cómplices (el que más me llamó la atención, tanto por su argumento como por cómo hablaba la autora) y Soy Rose Black (escrito a cuatro manos). Se pasó un poco por todas las preguntas típicas de las presentaciones (de qué iban las novelas, la forma de trabajar de los autores, proyectos, con qué géneros no se atreverían...) pero, como había cuatro personas respondiendo, aunque fuera un poco largo no se hacía pesado. Eso sí, el espacio que ha puesto Casa del Libro para presentaciones será muy chulo, pero es antiergonómico e incómodo a más no poder. Así que, cuando acabó la presentación, me fui a casa con la espalda molida.