Revista Cultura y Ocio

Crónica: Wilco, Circo Price (Madrid), 1-11-11

Publicado el 07 noviembre 2011 por Nglm

Wilco son unas de esas bandas a la que no se le presta demasiada atención, que si tienen mucha prensa, que si sus discos tampoco son tan buenos, que si no he terminado de pillarles el rollo… estos son comentarios que han llegado a mis oídos e incluso he dicho en alguna ocasión. Hace años un amigo me hablaba de ellos maravillas, me dejó sus discos, etc. pero no fue hasta la primera vez que los vi en directo cuando entendí lo que con tanto entusiasmo relataba dicho amigo. Mi primera vez fue en el año 2005 en el Azkena Rock Festival... de los mejores directos que había presenciado hasta entonces en mi vida y ya por entonces había visto unos cuantos de grandes bandas. Algunos, diréis, “no habrías visto tantos”… pues si, y muy buenos, y Wilco pasaban directamente al Top Ten.

Crónica: Wilco, Circo Price (Madrid), 1-11-11
Tuve ocasión de volver a verlos dos años después en un espacio cerrado. En La Riviera madrileña volvían a demostrar porque son una de las mejores bandas en directo que actualmente uno puede ver y no son tantas, creerme. Claro, con estas premisas, estaba deseando volver a disfrutar de su música en vivo y que mejor fecha elegida que la “simbólica” 1-11-11. Estaba claro, la noche iba a ser memorable…..

Abría la noche el norteamericano Jonathan Wilson, un gran desconocido para la mayoría de la gente que allí estábamos. Para sorpresa mía lo hacía con banda, un punto a favor suyo puesto que en muchas ocasiones ver a un cantautor en solitario puede conllevar no apreciar del todo su repertorio al ser habitualmente éste muy parecido, debido por supuesto también a no hacer lo deberes en casa y no conocer sus temas. Era mi caso, pero el bueno y serio de Jonathan se rodeó de una banda para la ocasión y entre los componentes de ésta, se hallaba el multiinstrumentista Pat Sonsone, componente de Wilco. A destacar las voces y el aire íntimo que impregnaban sus temas con aire folk. Por contra, y como suele ocurrir mayoritariamente, sonido malo para la banda telonera.

Bien, ya hemos calentado motores, ahora le toca a los hermanos mayores, la expectación en el recinto es grande y son muchas las personas que esperan impacientes el comienzo del show…

Wilco hacen acto de presencia y abren con la última canción de su nuevo álbum. Con dos pelotas! La canción más larga e íntima de su último trabajo “One sunday morning”. Nada más y nada menos que 12 minutazos y un bonito que riff que se repite y repite una y otra vez … y como de crear atmósferas intimistas va la cosa, le sigue “Poor places” cuyo comienzo enlaza en perfecta conexión con su primer tema y cuyo final caótico lo hace con el temazo que abre su recién parido disco “The whole love”. Y es que eso es lo que es “Art of almost”, además en directo gana más enteros si cabe.

“I Might” es una canción alegre, algo poco común en su discografía. A todo esto, decir que el sonido le hace un flaco favor a la banda, como ejemplo la poco apreciable distorsión y línea de bajo de dicho tema. Estamos empezando, los técnicos darán con la tecla, espero…

Crónica: Wilco, Circo Price (Madrid), 1-11-11
“At leash that’s what you said” nos devuelven su cara más personal, eso por lo que son tan apreciados. Comienzo tranquilo según se desarrolla la canción para acabar destacando el talento y solvencia a la guitarra de Nels Cline. Otro temazo…

“Bull black nova” nos trae su vena más experimental… sigo echando en falta mejor sonido, pero creo que ya no hay solución, es lo que hay…Suena “Via Chicago”, sonidos country y un Sr. Cline mostrándonos de nuevo lo bueno que es al slide, y por supuesto, esos arreglos tan eclécticos, ruidosos y nada comunes para un tema de éstas características que lo convierten en un temón. Por supuesto, a estas alturas de concierto, el público presente está encantado de la vida.

“Jesus etc” también es una canción country, menos pretenciosa, de excelente calidad y cuya letra conocen todos los presentes… así que a cantar esa parte que dice “Our love our love our love is all we have”. Estaréis pensando, éste si que está encantado de la vida… pues que queréis que os diga, está todo bien, la banda está bien, pero el público está en determinados momentos excesivamente pletórico y el sonido no es el mejor, que ocurre entonces? Que si la gente chilla o se entusiasma demasiado se dejan de oír bien los detalles ya de por sí difíciles de encontrar por culpa de un sonido no del todo eficiente.

Suenan “Born alone”, “War on war”, “Hummingbird” y “ Whole love” canción que dá título a su nuevo disco. Me empiezo a despistar… me explico, están dando un señor concierto pero no me encandilan…ahí entra la parte subjetiva del asunto, como siempre que se habla de música…motivos, seguramente el cansancio acumulado del día, el haberlos visto anteriormente y perder ese factor sorpresa que siempre existe cuando asistes por primera vez a ver a un grupo y éste te devuelve con creces y más lo esperado de ellos y claro, también el exigir tanto a una banda… no todos los días se puede estar sublime y excepcional y esperar siempre de ellos que estén a un nivel altísimo…vamos a ver, si están dando un señor concierto, presta un poquito más de atención…

“Impossible germany” llega a mis oídos, y suena muy bien. Aquí es donde de nuevo el Sr. Cline vuelve a derrochar genialidad en el punteo final coreado en su parte más conocida por el entregado público. Es un señor tema, para que engañarnos…

“Red rising sun” y “Standing O” comparten pertenecer a “The whole love”, pero son antagonistas completamente; la primera de nuevo íntima y la segunda más alegre. “Handshake drugs” hace su incursión para deleite de todos, un gran tema que no falta en su setlist. “Dawned on me” y para finalizar otro temón “A shot in the arm”. Aplausos y más aplausos, y están justificados, ha sido un gran final, y ya sabéis que pasa entonces, llegan los famosos “oeee oeee oee oeeeee” (la última vez que dejé de oír este canto fue hace 8 años, entonces palmas y vítores varios se elevaban en lo más alto para devolvernos a la banda disfrazados de “bises”).

Aparecen de nuevo los protagonistas absolutos de la noche. ¡A rematar la faena!  “Heavy metal drummer” (bonitos coros), “The late greats” (alegres notas y melodías) y “I’m the man who loves you” (traca final del buen rollismo).

Esto está finalizando y se agradece de veras que los temas que cierran su actuación sean de uno de sus primeros álbumes como es “Being there” y los temas “Red eyed and blue”, (a silbar con mister Tweedy) y “I got you (at the end of the century)“, así que ¡ala! ¡A saltar se ha dicho!

Y tras esto, y después de dos horas de concierto, llega el momento de la reflexión… ha sido un buen concierto, la banda de nuevo se ha mostrado en forma y sus nuevos temas funcionan también muy bien en directo. Un 8 sobre 10. Sí, no es un sobresaliente, han perdido ese factor sorpresa que supone la novedad de ver a una banda por primera vez. Han mostrado lo que esperaba de ellos, no ha habido nada nuevo que me sorprendiera, tal vez por eso esa nota, pero no nos equivoquemos, es una gran nota y no todas las bandas a pesar de los años mantienen ese nivel.

Una recomendación, su último disco “The whole love”. Vuelven los Wilco más arriesgados y experimentales, el mejor de sus tres últimos álbumes.


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