[Ricardo Anthés] @ziggysiete
Comenzando los 90 ya se estaba gestando la fórmula que daría como resultado la banda con la que recorrí la mayoría de mis años como cantante hasta ahora. El nombre de la banda: La Calle. Originada en Caracas, Venezuela. Sus componentes: Jose ‘Pingüino’ Echezuría (guitarra), Ángel Guanchez (bajo), Miguel Toro (batería) y Ricardo ‘Ziggy’ Anthés (voz). Las circunstancias, elementos, compuestos y relaciones del destino que tienen que suceder para que se unan varias personas para hacer música, en este caso rock, siempre son únicas y específicas. Muchas veces se da porque sus integrantes estudiaban juntos, eran vecinos, son familia, tenían otra banda y así decenas de otras circunstancias. En el caso de La Calle, la mezcla se dio por factores mucho más distantes entre sí. La composición en ese sentido surgió del encuentro de sus integrantes gracias a una movida que ya tenía composición definida y propiedades características. Tenía sustancia y sentir propio. La banda surgió de ese encuentro de esos momentos reactivos que bajo la idea de hacer música juntos se transformaron en una nueva propuesta. Los elementos que coincidieron tuvieron su origen en ese camino, en esa calle. El camino inicial de La Calle se desprende necesariamente en primera instancia de la salida de Pingüino de Sentimiento Muerto, ahí por 1991. Episodio ampliamente descrito en numerosas publicaciones acerca del fenómeno que significo dicha banda que se desintegró oficialmente en 1993. Pingüino, siendo un incansable de la música y de cualquier otra cosa que se proponga, no tardó en comenzar a juntar los componentes para un nuevo proyecto. Para esa época era ya toda una personalidad de la movida a punta de trabajo, estudio, talento y una ética profesional admirable para todo. Mi encuentro con Pingüino surgió por medio de Andrés Manner, quien siempre estuvo conectado con la vanguardia de toda la movida que surgió con Sentimiento Muerto. Además estudiamos juntos en bachillerato, de donde también ya yo conocía a Cayayo. Así que referencias habían bastantes jejeje. Fue en una fiesta en su casa. Ahí estaba, como se dice, todo el mundo y fue ahí donde Andrés me conectó formalmente con Pingüino, con la idea específica de hacer música. Yo por mi parte también estaba en esa búsqueda, por lo que ese encuentro con Pingüino fue determinante y la conexión se dio instantáneamente. Nos encontramos varias veces en su casa en Montecristo, guitarra en mano. Así compartimos ideas, composiciones propias, música y músicos que nos unían en gustos y propuestas. Así también se sentaban las bases de una gran amistad.
Foto: Grislay Peña
En una de esas vino el encuentro con Miguel, a quien Pingüino ya conocía por su lado. Miguel trabajaba en Sotavento, una galería de arte en Las Mercedes. Ahí fue donde contacto a Pingüino por primera vez, vía Cayayo, que siempre frecuentaba la galería y ya conocía a Miguel. Sería un tiempo después, cuando Pingüino salió de Sentimiento Muerto, que se encontraron ya específicamente con la idea de unir esfuerzos y talentos. Miguel, otra de las personalidades de la movida que dejó huella en el tiempo, no solo junto a La Calle, sino también por su incursión años más tarde junto a Cayayo en la banda Pan para finales de los 90. Actualmente tiene su proyecto basado en Alemania llamado Royal Dust. Miguel poseía, y todavía hoy día sin duda, ese alcance y visión en el arte y la música hacia lo enigmático, hacia la vanguardia, hacia la avanzada. Miguel a su vez era muy amigo de Rafael, quien también era guitarrista y también componía y estuvo en la banda por un tiempo. Al año Rafa deja la banda para seguir su camino en los medios audiovisuales. Hoy en día es un reconocido profesional del medio audiovisual y buen amigo.Pasó quizás un mes y Pingüino mencionó que sabía de un bajista el cual trabajaba en una famosa tienda de discos del CCCT llamada PPM. Nada más y nada menos que Ángel Guánchez. Ángel también sumaba a la banda toda la pasión y empuje que posee una persona que es músico por vocación y convicción, cosa que por cierto solo el paso del tiempo lo demuestra. A mi manera de ver, y no porque que lo considere mi hermano, en retrospectiva es uno de los bajistas venezolanos con mayor continuidad y que ha mantenido una carrera dedicada básicamente al rock, trazada y demostrada por su dedicación, versatilidad, talento, y personalidad. Desde La Calle hasta hoy ha participado en varios proyectos y grupos de los cuales destacan Los Gusanos, Villa Funkadelia, Danza Mecánica, y más recientemente, Shakti Bhaktas, Sofía Insomnia y ahora con Alto Pana. Además de su propia banda X-Vicio, la cual formó en el 2003 con un álbum homónimo, grabado en el 2007. Siempre en la palestra. ¡El Guánchez! ¡Bass Hero!!!Así, ya como La Calle, comenzamos a montar temas, y típico, a andar para arriba y para abajo todos juntos, como sucede en las bandas. Fiestas, reuniones, conciertos, aquí, allá… el hecho es que La Calle, aun antes de dar siquiera su primer concierto, ya comenzaba a tener cierto renombre en la movida y entendidos del área. Cosa que no es necesariamente buena ya que le mete presión al asunto. Sumaba a esto también que para muchos era la banda que estaba formando el reconocido Pingüino, guitarrista de Sentimiento Muerto. Desde finales del 91 y en el transcurso del siguiente año nos juntamos disciplinadamente a ensayar un par de veces por semana en casa de Pingüino y un poco después en Studio Play en Los Palos Grandes, en Caracas, a media cuadra de la Avenida Francisco de Miranda. Así fuimos homogeneizando esa mezcla que originaría la sustancia que nos daría a conocer entre otras cosas como una banda con una química en vivo muy particular. Algunas personas estudiosas de estas historias seguro se preguntarán como es que si nos formamos en el 91-92 no fue sino en 1994 cuando dimos nuestro primer concierto… Bueno el hecho es que para finales 1992 ya estábamos prácticamente listos para salir al ruedo. Pero sucedió que el pana Rafael, quien era la segunda guitarra de la banda para ese momento decidió, como comenté más arriba, continuar con su carrera en los medios audio visuales. De esa época quedaron algunos temas. Grabaciones de ensayos, básicamente. Por ahí los especialistas y coleccionistas han mantenido como tema de colección la canción ‘Mil años’. Aquí al final les dejo el link para que se lo tripeen.Así pues tuvimos que darle la vuelta al asunto. Esto tomó tiempo. La idea de reclutar a otro guitarrista no cuajaba en la banda, que ya tenía una esencia muy definida. Total que Pingüino asumió todo el trabajo guitarrero de la banda, cosa que paradójicamente sería factor determinante en el sonido característico de la banda, tal como se le conoce. Hay que añadirle a esta parte de la historia la situación del país, que definitivamente fue el hecho más influyente. En 1992 Venezuela sufrió 2 intentonas golpistas, una en febrero y otra en noviembre… no estaba fácil la cosa… ¡para nadie!Entre una cosa y otra nos tomó prácticamente un año darle la vuelta a todo el asunto y desarrollar un nuevo sonido, con nuevos temas. Quizás fue lo mejor. Durante todo ese tiempo nos mantuvimos ensayado. Así poco a poco se fue generando la confianza necesaria.
Foto: Grislay Peña
Para un integrante de una banda, y en especial de una banda de rock, la confianza en sí mismo a la hora de presentarse en vivo es fundamental, pero mucho más importante es la confianza que se tengan cada uno de sus integrantes entre sí, como músicos y también como personas. Más allá de la ‘química’ que exista entre sus integrantes, que también es muy importante, esta confianza entre cada uno se traduce en esa fuerza y contundencia que se transmite en escena y que a la final es lo que deja al espectador con una impronta única y memorable. Es la clave.https://soundcloud.com/ricardo-anthes/la-calle-mil-a-os-1991© Ricardo Anthés
Ricardo 'Ziggy' AnthésVenezuela Vocalista, compositor | La Calle y solista.souncloud.com/ricardo-anthes/si-estoy-vivo@ziggysiete
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