Cronicas de un viajero a piura peru

Bueno queridos lectores, en esta oportunidad empezare con mis crónicas de un viajero, mi nombre es Miguel, vivo en Perú y me gusta viajar seguido, un día estando en mi casa empecé a revisar libros sobre las majestuosas lugares para visitar que ofrece mi querido país, es así que el estar revisando fotos fue una inspiración para realizar viajes por toda la nación.Recuerdo que un  viernes, desperté temprano, empecé con la rutina de hacer mis cosas y al momento d terminar mis labores Salí de casa, me fui a la agencia de viajes más cercana y empecé a planificar mis viajes por el Perú, tenía todo listo, lo cual comenzaré mi aventura en PIURA.El día del viaje llego, recuerdo que desperté temprano emocionado de lo que estaba por venir, Salí temprano a tomar el primer vuelo a Piura, ya en el avión, rumbo a este lugar mi sonrisa era desbordante, mi corazón palpitaba de emoción porque sabía que esta series de viajes iban a duran un buen tiempo.Eran las 12 del medio día aproximad amente, el avión acaba de aterrizar, el calor es increíble (tenía una idea del calor pero no me esperaba esto), estoy bajando del avión rumbo a la sala principal del aeropuerto para recoger mis cosas, entonces una mujer se me acerco y me dijo ¨Joven la temperatura está muy elevada, no desea un bloqueador solar?, bueno al principio no le tome mucha importancia al tema del calor, así que le dije que no quería  nada y camine hasta la salida. Estando en la salida del aeropuerto, me quede estático al ver que las personas residentes de Piura caminaban como si no pasara nada, yo me estaba quemando (literal mente hablando), me pregunte a mí mismo, porque no compre el bloqueador solar que me estaba vendiendo esa mujer?, me di media vuelta, volví a ingresar a la sala principal del aeropuerto y buscaba por todos lados a la mujer que vendía estos productos, no la encontraba por ningún lado, cuando de pronto la observo que estaba saliendo del baño y me la acerque diciendo, disculpe me puede vender un bloqueador solar?, ella respondió riendo y con el acento típico de este lugar, muy bien joven, ahora si volví a salir del aeropuerto para buscar un transporte para que me lleve al hotel que había separado, ya estando en el hotel, e instalado todas mis cosas, lo primero que hice fue en darme un baño bien frió para calmar el calor que tenía, después almorcé un buen ceviche norteño y descansé esa noche en el hotel.Al día siguiente desperté temprano, motivado para poder empezar a conocer este maravilloso lugar, bueno quería empezar visitando Mancora, así que me me subí a un transporte y me llevo a este balneario, exactamente a las 10:34 am llegue a Mancora, se podía percibir el clásico olor a mar, a primera vista me quedé asombrado por que es mucho mejor que en las imágenes que estaba observando. El mar, sol, la arena son la combinación perfecta para disfrutar de unas buenas vacaciones.  Así seguía con mi viaje, pasaron los días, visitaba playa tras playa, llegue a conocer Colan, Vichayto, Órganos, Cabo Blanco y llegue a Lobitos, me guarde al último día de mi viaje este lugar porque es un ambiente distinto, y porque me dio la curiosidad de hacer buceo y nadar con tortugas, la experiencia fue fenomenal, tan así que me termine quedando un día mas, al siguiente día Salí a correr a la playa y pude ver a lo lejos a unos pescadores artesanales que estaban por empezar su jornada laboral, les pregunte qué clase de peces iban a pescar, lo cual uno de ellos respondió ¨lo que principal es saber dónde hallar peces¨ bueno eso me dejo pensando un poco en la realidad que tienen que pasar los pescadores para obtener dichos recursos, pero uno de ellos me dijo algo que me sorprendió ¨Disculpe joven, no quisiera acompañar nos en nuestra labor y ayudarnos un poco?¨, yo le respondí que sí, porque presentía que iba hacer una buena experiencia. Me dieron la bienvenida las cuatro personas que estaban en el pequeño barco llamado ¨Titanic¨, zarpamos mar a dentro a varios kilómetros lejos de la costa de la playa, llegamos a un lugar tranquilo pero un poco retirado, detuvieron el barco y soltaron las redes, cada persona hacia su labor con la esperanza de hacer una buena pesca, una vez soltado las redes cada hombre se apodero de una silla y se sentó a esperar el tiempo que era necesario para poder  subir las redes y ver lo que pescaron, mientras esperaban ese momento ya eran las 12:45 pm y llegaba la hora de almorzar pero nadie estaba cocinando, hasta que Luis un pescador que estaba sentado dijo, bueno llego la hora de almorzar, se despojó de sus ropas y se lanzó al mar, al cabo de unos minutos apareció Luis con unas conchas marinas o algo así, uno de ellos me dijo que vamos a almorzar un ceviche 100% fresco y muy casero, hay  mismo cada uno empezaba a preparar su propio ceviche y al momento de comer, este ceviche era distinto al que usualmente comemos, estaba muy bueno, al rato empezaron a subir las redes, era como un misterio el saber que peces habían, cuando uno de ellos dijo hoy estuvo buena la pesca, a las pocas horas empezamos el viaje de regreso, llegamos a eso de las 4:00pm me despide de los amigos pescadores y tome rumbo al hotel, descansé esa noche tranquilo decidido a seguir con este viaje por mi querido Perú.
Bueno después tome rumbo a Tumbes, lo cual les contare en mi próxima edición de crónicas de un viajero, hasta luego.