Revista Libros
De Norberto G. Asquini.
Crónicas del Fuego combina elementos de la no ficción, la crónica periodística, la investigación historiográfica y el ensayo literario para abordar los movimientos políticos y sociales en La Pampa, desde las repercusiones del Cordobazo hasta los difíciles años de la Dictadura Militar. La fuente principal que utiliza el autor es la historia oral, a través de la realización de 200 entrevistas a peronistas, militantes de la Nueva Izquierda, dirigentes sindicales, docentes, estudiantes secundarios y universitarios, periodistas y familiares de víctimas del terrorismo de estado. Se recurrió también a testimonios editos (como el caso del informe Nunca Más) y la consulta de material bibliográfico.
El libro se encuentra organizado en tres apartados y 35 capítulos. El primer apartado comienza con el estallido del Cordobazo y, a partir de sus repercusiones en La Pampa, analiza las movilizaciones que se dieron en ella entre 1969 y 1973. Se destaca la huelga de los obreros de las Salinas Grandes que duró 120 días y movilizó a toda la población pampeana, las medidas de fuerza emprendidas por los empleados de la Casa de Gobierno, estudiantes y religiosos que se solidarizaron con la lucha y el paso de una conducción burocrática en ATE a otra más combativa. Además se extiende a otras luchas populares como la toma de la Universidad de La Pampa para reclamar su nacionalización, la movilización en defensa de los recursos hídricos y la conformación del ala progresista de la Iglesia pampeana.
El segundo apartado se compone de 23 capítulos y analiza el período que va desde la asunción de Cámpora hasta el golpe militar de 1976, centrando su eje principal en los enfrentamientos al interior del peronismo. El giro cada vez mayor hacia la derecha del gobierno peronista nacional y enfrentamiento entre ortodoxos y revolucionarios, llevó a que muchos gobernadores fueran desplazados por sus vicegobernadores, provenientes de la ortodoxia sindical. Esto no fue ajeno en La Pampa, donde el intento de destituir al gobernador Regazzoli, generó un movimiento popular en apoyo al mandatario. Pero además de estos conflictos este apartado analiza la radicalización y movilización universitaria de la época, con las cinco tomas protagonizadas por las diferentes agrupaciones, el sindicalismo combativo (ATE y SIPREN, principalmente) y los comienzos de la represión en las aulas. También le dedica un capítulo (“La sangre derramada”) a las víctimas pampeanas de la represión de las bandas de extrema derecha en los años previos a la dictadura.
El último apartado analiza el golpe militar de 1976 y sus repercusiones en La Pampa y descubre, a lo largo de sus tres capítulos, la militancia revolucionaria de jóvenes pampeanos fuera de la provincia. La obra rescata la historia de estos jóvenes, en su mayoría víctimas del terrorismo de estado, con su nombre y apellido, en un intento de dotarlos de identidad para que dejen de ser simplemente “desaparecidos”, como recuerda Anguita en el prólogo.
Como balance personal me gustaría destacar la importancia de obras que aborden los temas de la historia del tiempo presente a partir de la utilización de testimonios orales de quienes fueron los protagonistas de los hechos. Desde un punto de vista militante, el hecho de que la obra haya visto la luz en una época en donde la participación popular comienza a asomarse lentamente, es muy oportuno ya que nos permite conocer las movilizaciones del pasado y nos ilumina en la lucha hacia un futuro mejor. Aquí considero, es donde radica el principal aporte de Crónicas del Fuego.