Crónicas diplomáticas (2013)

Alexandre Taillard (Thierry Lhermitte) es un hombre alto, atractivo, carismático y el Ministro de Asuntos Exteriores del país de las luces, Francia. Su política se rige por conceptos tan diplomáticos como la legitimidad, la transparencia y la eficacia, se muestra contrario a los neoconservadores estadounidenses y ataca a la codiciosa corrupción tanto rusa como china. Cuando Arthur Vlaminck (Raphaël Personnaz) termina sus estudios de la ENA consigue un empleo para trabajar en el departamento de comunicación del ministro Taillard, y se convierte en el encargado de redactar cada uno de sus discursos. El joven inexperto deberá abrirse paso entre los consejeros y el jefe de gabinete para poder hacerse un hueco en un entorno estresante, lleno ambición y donde las puñaladas traperas están a la orden del día.

Calificación: 6,488.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: Quai d’Orsay.
Director: Bertrand Tavernier.
Guionistas: Christophe Blain, Abel Lanzac.
Intérpretes: Thierry Lhermitte, Niels Arestrup, Anaïs Demoustier, Julie Gayet, Thierry Frémont, Sonia Rolland, Jane Birkin, Joséphine de La Baume, Raphaël Personnaz, Bruno Raffaelli, Thomas Chabrol, Alix Poisson, Marie Bunel, Jean-Marc Roulot, Didier Bezace, Renaud Calvet.
Productores: Frédéric Bourboulon, Jérôme Seydoux.
Fotografía: Jérôme Alméras.
Música: Philippe Sarde.
Montaje: Guy Lecorne.
Diseño de Producción: Sibilla Patrizi.
Diseño de Vestuario: Caroline de Vivaise.
País: Francia.
Lugares de Rodaje: París (Francia); Berlín (Alemania); Nueva York (Estados Unidos); Senegal.
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 113 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Comedia.
Estreno: 04-04-2014.
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

05-04-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Políticos de quita y pon

Que, en general, los políticos actuales mienten más que hablan es algo que todo el mundo sabe. De ahí que el prestigioso director francés Bertrand Tavernier decidiera filmar “Crónicas diplomáticas” una malévola farsa enmarcada en el Quai D’Orsay, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, donde se toman las más estrambóticas decisiones políticas con una desfachatez que clama al cielo. Su protagonista es un estirado ministro (encarnado con retranca por Thierry Lhermitte), dispuesto a demostrar que no es cierto que el poder corrompa, es que hay políticos que corrompen el poder.

Por si fuera poco, la chispa de unos diálogos de doble filo y la aparición de toda una serie de funcionarios hace que la película del autor de “La carnaza” se convierta en un agudo discurso sobre toda una serie de comportamientos ridículos, abocados a arbitrarias decisiones. A partir de ahí, el espectador asiste divertido al trepidante desfile de profesionales de la política, que en sus caóticos despachos preparan ininteligibles discursos, extrapolables a muchos países de una Europa, convertida hoy en día en un museo rodeado de gasolineras.

Asimismo, como era de prever viniendo de Bertrand Tavernier, se muestran con mala uva ciertos aspectos de la vida privada del dichoso primer ministro, con lo cual se completa un fresco decididamente chirene sobre una personalidad aberrante, camuflada bajo su elegante apariencia física, sus bruscos cambios de humor, su imparable jerigonza y sus citas a Heráclito el Oscuro, vengan o no a cuento: ‘El fundamento de todo está en el cambio incesante. El ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa’. En definitiva, una película perfectamente dominada, regida por la ley de la más punzante ironía. Va tan rápida, que parece inventada sobre la marcha.