Revista Cultura y Ocio

Crónicas diplomáticas (Quai D’Orsay) de Bertrand Tavernier

Por Miss_cultura @miss_cultura
Crónicas diplomáticas (Quai D’Orsay) de Bertrand Tavernier
Arthur Vlaminck es contratado por el Ministro de Asuntos Exteriores Alexandre Taillard para que se encargue de los discursos.
Desde el primer momento Arthur se encontrará totalmente perdido, no solo por las luchas de poder entre los consejeros, si no, por las continuas contradicciones del Ministro, que le volverá loco con los continuos cambios de los discursos, lo que hoy vale, mañana no. Tan solo Claude Maupas, aportará un punto de luz y de cordura en este ambiente caótico en el que Bertrand Tavernier nos muestra con mucho humor y sarcasmo los entresijos de la política.
Thierry Lhermitte – Alexandre Taillard de Worms – da vida al primer Ministro de Asuntos Exteriores, un hombre neurótico y peculiar que adora escucharse. Su principal obsesión es buscar el discurso perfecto, para ello volverá loco a Arthur con sus absurdas ideas sobre el lenguaje, los clásicos.
Raphaël Personnaz – Arthur Vlaminck – tendrá que adaptarse rápido al entorno en el que se mueve, un entorno lleno de intrigas .Aprenderá que los políticos son importantes en función de  sus discursos, en los que  “se dice todo y no se dice nada”.  
Niels Arestrup – Claude Maupas – es el único capaz de resolver los problemas sin necesidad de un discurso y es el único capaz de frenar los arranques de populismo del Ministro.
Tavernier hace una adaptación de la obra de Christophe Blain, consejero de Villepin, Ministro de Asuntos Exteriores sobre el que se ironiza en esta película. En ella se muestra que quién realmente controla el mundo no son las “caras visibles” si no, los que están en la sombra y que la política es tan solo un “juego” de poder en el que triunfan los carismáticos, aunque su discurso no sea suyo y este lleno de tópicos, esos que el resto del mundo quieren escuchar.
Muy buena película que retrata en que consiste realmente la política, pone un poco los pelos de punta pensar que tal vez la ironía no es tanta y la realidad mucho mas cierta de lo que se puede pensar al ver esta película.
Niels Arestrup hace un papel muy bueno, el hombre capaz de solucionar cualquier problema mundial sin perder la calma, un verdadero político.


-YA EN CINES-
-Agradecimientos a la distribuidora

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