Hay pediatras que en la urgencia son partidarios de la cronoterapia. ¿En qué consiste? Es muy sencillo: cuando acude un niño con un problema que no debería ser atendido en un servicio de urgencias se le deja esperar.
Es distinto de la lógica priorización de las patologías. La cronoterapia se aplica fundamentalmente cuando ya se han visto las verdaderas urgencias y sólo queda patología banal que debería ser resuelta por los padres, o en el peor de los casos en su centro de salud.
Personalmente no soy partidario de la cronoterapia por dos sencillas razones: tarde o temprano habrá que ver a ese niño, y más vale aprovechar ahora si hay tiempo porque nunca sabes en una guardia qué es lo que te puede venir después; y porque no creo que se haya demostrado útil para disminuir la frecuentación por el mal uso de los servicios de urgencias.
El día que haya algún trabajo que demuestre que la cronoterapia es útil igual me lo planteo.
La mala utilización de los servicios sanitarios es uno de los problemas que siempre me ha preocupado, porque me parece que no es nada fácil de resolver. Sobre todo cuando creo que los primeros que no estamos de acuerdo en qué es y qué no debe ser una urgencia somos nosotros, los médicos.
No dejo de asombrarme por el comentario de algún compañero que ante un niño de seis años que acude por cuatro vómitos y tiene una exploración normal, se queja de que venga por esa banalidad a urgencias, pero luego les dejan tolerando. Si le dejas tolerando intuyo que estás justificando que haya venido a urgencias.
¿Cómo saber si mi hijo tiene algo urgente? Si lo traes durante un partido de España es posible que así sea, aunque por desgracia he podido comprobar que aunque durante los partidos de España vienen muchos menos niños, aún siguen llegando algunos que no deberían venir.