Mi madre, que cocina como los ángeles, me ha dicho esta tarde que le han salido unas croquetas como nunca antes, variando uno de los ingredientes. ¿Qué ha cambiado?
Pues bien, a la hora de hacer la bechamel, ha puesto mitad leche y mitad caldo. En las croquetas de bacalao, le ha añadido caldo de pescado y en las croquetas de jamón serrano, caldo de cocido, dándole así más fuerza y sabor a la croqueta.
Le han debido quedar de rechupete!