Del 4 al 17 de Mayo 2014
Iniciamos el viaje en barco ¨Independence of the Seas¨ de Royal Caribbean. Fueron 13 días de navegación de los cuales solo tres bajamos a tierra. En principio cuando entramos en el barco pensábamos ¿qué vamos a hacer 13 días a bordo? No fue para nada dificil adaptarse a esta vida, y ¿quién no? Comida riquísima tooooodo el tiempo y toda la que quieras, una habitación súper cómoda con un servicio espectacular, deportes, piletas, yacusis, etc..
Fue una decisión totalmente acertada la de viajar en Crucero hasta Europa. Nosotros nos enteramos de estos crucero transatlánticos por nuestros amigos Paula y Bruno que un año atrás hicieron exactamente lo mismo pero saliendo de Brasil. Estos cruceros cuando terminan de hacer la temporada en América vuelven a Europa y por lo tanto no vuelven al 100% de su capacidad y con precios muchísimo más accesibles.
Averiguando en www.vacationstogo.com (un buscador de cruceros de todo el mundo) encontramos que no solamente salen de Brasil. Hay cruceros que salen de Buenos Aires, de Brasil, de Miami, de Nueva York y de varios lugares más. Así que empezamos a hacer números, teníamos millas de Lan y más algunas promociones vimos que nos convenía irnos hasta Miami y tomar un crucero desde allá. Y de paso obviamente visitar a nuestros amigos de Miami y hacer una semana en New York. Los pasajes de crucero nos salieron 700 dólares a cada uno y además nos dieron 200 dólares para gastar en el barco. Había uno que salía 100 dólares más baratos….pero…no tenía una ola de surf artificial como el Independence of the seas!! Obviamente eso inclino totalmente la balanza para que lo eligiéramos….pero además teníamos ganas de empezar el viaje en Inglaterra.
El que me conoce sabe que soy de buen comer y quien conoce a Noe sabe que no se queda atrás. El primer día no podíamos creer la cantidad de comida que había. El buffet era gigante y tenía comida de muchas partes del mundo.
Queríamos probar todo. Después con el paso de los días nuestro nivel de ansiedad bajo…un poco… y nos controlamos más.
Todas las noches teníamos reservado el turno de las 20:30 para cenar en uno de los comedores principales a la carta pero solo fuimos 5 veces. Te decían como tenías que ir vestido que podía ser casual, informal, formal, de negro, de blanco… La verdad preferimos ir al buffet casi todas las noches que también la comida era buenísima…y no tenía que ponerme el traje.
Lo único que no incluye el pasaje son las bebidas que para nosotros no fue ningún inconveniente porque no tomamos alcohol y siempre había agua y diferentes jugos para tomar en todas las comidas. Al que le interesa tomar podes comprar packs de bebidas o sino pedir lo que quieras y después te lo cargan a tu cuenta.
Algo importante para este u otros cruceros. Desde el dia 1 te empiezan a cargar en tu cuenta del barco las propinas. Supuestamente es un “servicio” que te dan para simplificarte ese tema. En este caso 12 dólares por día por persona. Por suerte el segundo día nuestros compañeros de cena nos dijeron que podías cancelar ese servicio y hacerlo en efectivo cuando, cuanto y a quien quieras. Por eso el último día te dejan un sobre en la habitación para que dejes lo que vos quieras dar. Hicimos eso, pero obviamente no dejamos los más de 300 dólares que nos hubieran cargado en la cuenta. Algo para tener en cuenta si viajan con un presupuesto ajustado como nosotros porque si no al final del viaje se pueden encontrar con una sorpresita.
El Barco es como una ciudad, con una capacidad para 5700 personas, tiene negocios y diferentes cosas para ver y hacer.
Entre nuestros entretenimientos preferidos están: el FlowRider (la ola de surf artificial mayormente utilizada por mí aunque Noe también demostró que tiene un surfer adentro y lo hizo muy bien con el bodyboard),
pasear por el ¨Centro comercial¨ lleno de vidrieras y lugares donde comer o tomar algo, el cine, el teatro y la pista de patinaje sobre hielo.
También hay mini golf, karaoke, gimnasio, palestra para hacer escalada,zona para correr, básquet, biblioteca, lugares para bailar, spa, eventos nocturnos, play station, casino, etc, etc.
Hay espectáculos de patinaje sobre hielo por las tardes.
Todas las noches hay espectáculos en el teatro de todos los tipos: cantantes, obras, musicales, danza, stand up, orquesta, y hasta espectáculos de magia.
Los dos primeros días fueron de navegación. El tercer día hizo una parada en San Juan de Puerto Rico, después otro día de navegación y los dos días siguientes fueron las paradas en Saint Thomas y Saint Martin. Finalmente 8 días de navegación ininterrumpida hasta llegar a Southampton, Inglaterra.
Como dije, al principio nos parecía que 13 días arriba de un barco iba a ser demasiado y quizás un poco cansador o aburrido. Pero la verdad es que la pasamos bomba! En el camarote que estábamos no había ventana. Si queríamos uno con ventana teníamos que pagar 400 dólares más y no valía la pena porque la habitación era exactamente igual. Lo bueno era que cuando apagábamos la luz se transformaba en una cueva. No entraba ni una gota de luz. Grave problema…dormíamos hasta cualquier hora. Creo que dormí las mejores siestas de mi vida y manejamos un promedio de 12-13 horas de sueño por día.
Como en todo crucero la mayoría de las personas eran gente mayor, jubilados, pocos niños, la mayoría parejas solas, y no tanta gente joven. Conocimos a un grupo de amigos que eran de Alemania, Austria y Canadá con los que compartimos la misma mesa en las cenas. En general toda la gente en el barco fue muy amable con un servicio espectacular.
Estuvo buenísimo sentir que estábamos en el medio del océano atlántico. Nunca vimos un barco a kilómetros a la redonda. Ya sé lo que debe haber sentido Cristóbal Colon, con la diferencia de que me faltaba la Santa María y la Pinta, solo tenía a “la Niña” (malísimo…). Y a la noche al no tener ninguna ciudad cerca, el cielo nos ofrecía un espectáculo de luces donde podíamos ver la inmensidad del universo con sus constelaciones y galaxias y de tanto en tanto yo exclamaba “Oh pequeño hombre que soy…el majestuoso e infinito…..” bueno bueno, me puse un poco romántico. En fin. Muy lindo el paisaje.
En conclusión, la pasamos excelente en el crucero, nos relajamos muchísimo y no solamente nos llevamos buenos recuerdos sino también algunos kilos de más. Eso sí, hay que tener mucho tiempo al cuete como nosotros para hacer este tipo de cruceros o ser un fanático de los cruceros y que no te importe pasar 13 o 15 días de vacaciones adentro de un barco. Si no, los cruceros que salen de Miami de 4 días y que recorren un par de islas del caribe son más que suficiente para vivir la experiencia.