Las personas que viajan por primera vez en un crucero se encuentran con miles de dudas y preguntas que pocas veces se resuelven. El miedo, la preocupación y la ansiedad por lo desconocido pueden hacer que no disfrutes de un crucero.
Es bueno que a la hora de elegir un viaje por el mar, sepas que existen dos tipos de cruceros: los fluviales que se realizan principalmente por ríos, son más pequeños y el ambiente es más familiar y ameno.
Mientras que un crucero marítimo va siempre por el mar, su tamaño es impresionante, van a varios destinos en un espacio de tiempo, y durante el día los viajeros pueden emplear tiempo conociendo lugares interesantes.
Cuando elijas un crucero tienes que tener en cuenta que el precio lo puedes pagar, y que además a la llegada al barco debes abonar las tasas de embarque y en muchos casos las propinas. Además, el precio varían según los días del crucero, la categoría del camarote, el régimen contratado ya sea pensión completa o todo incluido y los destinos que se visitarán.
Las navieras también se clasifican en diversos tipos, principalmente son generalistas las cuales están enfocadas para todos los bolsillos, los premium están enfocados en personas con cierto nivel económico mientras que los stars class, todo está permitido, no hay horarios para comidas y las habitaciones son suites.
También debes saber que existen diversos tipos de camarotes, los interiores no tienen vistas, los exteriores, exteriores con balcón, suites y suites superiores. Elegirás aquellas que más se adecuen a tus necesidades y nivel económico.
Si eliges un crucero todo incluido podrás comer y tomar bebidas generalistas todo lo que quieras, en pensión completa las bebidas están más limitadas y en los stars podrás pedir lo que quieras, a la hora que quieras sin ningún límite.
Las actividades en los cruceros son muy diversas, por lo que no debes tener miedo al aburrimiento, por igual, debes planificar tu presupuesto ya que las excursiones no están incluidas ni tampoco las propinas.