La preferencia en cuanto a destino depende de los gustos del viajero, de su bolsillo y de su lugar de origen. Por lo general es más sencillo tomar un crucero en un puerto cercano al hogar que recorrer medio mundo para iniciar la aventura por los mares. Hoy prácticamente no hay mar en el mundo que no sea surcado por alguna línea de cruceros de placer.
En extremo oriente, por ejemplo, son comunes los cruceros muy lujosos que recorren las joyas de Asia, como Singapur, la península de Indochina y el golfo de Bengala hasta la India. Ese tipo de experiencia exótica, preferida por los asiáticos, tiene su contrapunto en alguno de los más exitosos cruceros actuales, como son los que recorren las costas de Alaska y Canadá, partiendo generalmente de Vancouver, para explorar la salvaje naturaleza de Norteamérica.
El equivalente europeo puede encontrarse en los afamados cruceros por el Mar Báltico y los fiordos noruegos. Se trata de cruceros muy demandados por europeos desde hace ya muchos años, un tipo de crucero que compite en popularidad con los destinos de crucero más solicitados, como son los propios del Caribe o los del Mediterráneo. Mucho más allá, al otro lado del planeta, no olvidan los cruceros. Otra de las más recientes áreas explotadas por los cruceros son las rutas entre Australia, Nueva Zelanda y las islas del Pacífico, como Fiji, aventurándose alguno de los cruceros incluso hasta las cercanías de la Antártida.
Eso sí, los reyes de los cruceros son las vueltas al mundo, gigantescos viajes que recorren todo el planeta durante 160 o 180 días. Hay quien no desea algo tan extenso y sólo quiere conocer una parte concreta del globo, pero que vaya más allá del típico crucero por un mar determinado. En casos así se suele contratar una vuelta al mundo en alguno de sus tramos, no completa.
Abandonando los mares, tampoco habrá que olvidar la existencia de cruceros fluviales, muy diferentes al resto tanto en sus características de servicios como en los propios barcos, mucho más pequeños. En este caso son célebres los cruceros por el Nilo o el Volga, pero últimamente se están poniendo de moda los cruceros fluviales por el Amazonas o en China, por ejemplo surcando el majestuoso río Yangtze.