Cuaderno de estilo: Elvis y sus trajes, mucho más que un disfraz de carnaval

Elvis Presley actuando

“¿Y si nos casamos en Las Vegas?”. Típica frase de película pero que todos asociamos a algo muy concreto: el traje blanco de Elvis. Una vestimenta que utilizan muchos para una ceremonia más divertida que oficial, pero que en su día fue una novedad y una auténtica revolución.

Elvis Presley fue un referente en cuanto a la música, al baile, pero también en cuanto a su modo de vestir. Su vestimenta, al igual que su personalidad y su carrera profesional, atravesó varias etapas. Podríamos decir que pasó de una cara y apariencia de “niño bueno” a un estilo rompedor, en el que la cara angelical se escondía detrás de una dura fachada, quizás apariencia o quizás no. Las carátulas de sus discos lo demuestran.

Carátulas de algunos de sus discos.

Y es que Elvis en los años 50 y 60 era aquel chico de tupé engominado pero con camisas de colores claros e incluso jerseys de punto. Luego pasó a su verdadero estilo, el estilo rock: cazadoras de cuero negro y vaqueros. Pero, ya en los 70 comenzó el desvarío. Elvis cambió de manera de vestir, y dicen que de manera de ser.

Abandonó el cuero para introducirse en un mundo nuevo, un mundo marcado por su afición al kárate, que lo llevó hasta encaminar sus trajes a los de este deporte. El nuevo traje era blanco, cual mono de kárate. Incluso le añadió el cinturón. Pero Elvis no se podía quedar en un simple traje con cierto parecido, tenía que introducir modificaciones. La primera de ellas fue el cuello alto, algo que marca mucho su estilo propio. También se decanta por acampanar los pantalones y añadir adornos y pedrería a sus trajes de conciertos.

Pero “el rey” quiere más, al igual que su público, e introduce colores (normalmente juega con tres: blanco, rojo y azul) y estampados de diferentes formas. Se les llegaron a poner nombre incluso a los trajes (se le conocen más de 300) por los dibujos que contenían, a veces en ellos aparecía un Phoenix, un águila o una pirámide entre otros estampados variados.

Podemos decir, por tanto, que Elvis cambió, y de qué manera. Su estilo, mucho más arriesgado llegó a albergar joyas, gafas y la famosa capa de sus últimos años, de la que llegó a decir: “La capa me hace sentir como Superman en el escenario”.

¿Y qué ha quedado de todo esto? Está claro que marcó década tras década en las que fue un éxito ante el público en todos los sentidos. Pero no nos podemos quedar en la actualidad con el divertido disfraz blanco de “rey del Rock ´nd Roll”. Elvis marcó mucho más musicalmente, y aunque pase más desapercibido, también en lo que a moda se refiere.

¿De dónde ha venido si no el estilo Rockabilly? (Sí, denominado igual que el estilo musical que surgió de este genio de la música). Elvis fue uno de los referentes de este modo de vestir, al que en su época muy probablemente no se empeñarían a poner nombre. Simplemente es el estilo que  impuso este afamado artista entre los años 50 y 60. Cazadoras de cuero y vaqueros, todo esto tanto para ellos como para ellas. Además los chicos Rockabilly se caracterizan por ese tupé, ahora adaptado en cierta manera a la moda actual. Pero las chicas, aunque también puedan perfectamente elaborarse un tupé a lo Elvis, en muchos casos prefieren jugar con la ropa: sea la camisa que sea, atarla siempre a la cintura, adoptando un look muy motero.

Algunas de las marcas de moda y tiendas han introducido esta reminiscencia en sus colecciones.

Colección Rockabilly de Benetton

Un mito musical por razones más que evidentes, pero también un impulsor de estilos. Ese fue Elvis Presley, mucho más que un traje rocambolesco. Quizás muerto o vivo, según dicen algunos de sus fans, pero lo que está claro es que “el rey” ha extendido su reino mucho más allá de las coloridas y esperpénticas capillas de Las Vegas.

Ana Bueno

Estudiante de 2º de periodismo en Valladolid. Curiosa por naturaleza y viajante por devoción.

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