El estilo puede tomar muchas formas y, precisamente, muchos estilos. No solo existe en el vestir y en la combinación de ropa, una película puede ser un ejemplo claro y Ocean´s Eleven está cargada de elegancia, ingenio y saber hacer.
Danny y sus amigos
Daniel Ocean es un ladrón, un criminal que roba y está en prisión pagando por ello. Llega su momento de salir y parte en busca de su amigo Rusty, algo más joven que él y que ahora desperdicia su talento enseñando a jugar a las cartas a las jóvenes estrellas de Hollywood. Pero la visita no será casual, y el ex-convicto tiene un plan que le dará dinero suficiente para retirarse.
Desde este momento comenzará una búsqueda entre viejos conocidos, y algunos nuevos, para formar el equipo perfecto para lograr la hazaña de robar a la vez tres casinos de las Vegas.
Hasta aquí nada nuevo o que sea sorprendente. La historia no va más allá, pero la composición visual, el tratamiento de personajes y el cohesionado mundo que se conforma hace que disfrutar de esta película sea una obligación.
Los que formarán la cuadrilla son todo hombres y además elegantes. Cierto que cada uno dentro de sus estilo, pero este mismo estilo (y disculpad la repetición) se lleva a algo más que la ropa, se extrapola a su forma de ser y de actuar, a sus movimientos y reacciones.
George Clooney, Daniel Ocean, no solo es el líder, además viste para serlo y una muestra es el cartel de la película en que lleva un sobrio traje oscuro, que es totalmente opuesto al que luce Rusty, Brad Pitt, de tonalidades más claras (que además van a juego con su pelo teñido). Lo llevan de forma desenfada, nada está descolocado pero todo es casual. No así el personaje de Andy García para el que sus casinos son un gran reloj y por tanto también su vestimenta, apareciendo con la americana abrochada, la corbata bien colocada y un peinado perfecto.
De fondo Matt Damon, el más joven de todo, lleva una cazadora como corresponde a alguien de su edad, que combina con unos pantalones pardos (de franela). Por detrás de ellos, en un segundo plano a pesar de ser el eje por el que sucede la acción, está Julia Roberts con un vestido de falda y chaqueta, de color rojizo para resaltar el color de su cabello.
Todo esto, que es igual de coherente con el resto de personajes, hace que con solo ver su atuendo sepamos perfectamente quiénes son, cómo son y qué hacen. Y es que, en un casino, no hay que dejar nada al azar.
Mención aparte hay que hacer del elegante cartel en el que, realmente, no se veía a ninguno de los protagonistas, o al menos no sus rostros y que sirve de cabecera a este artículo. Un fondo blanco, con un 11 de fuerte rojo en el suelo y encima de esta alfombra las piernas en negro de los ladrones que harán saltar la banca. Un interesante ejercicio de estilo, que demuestra que no hace mucho para destacar y menos para ir bien conjuntado.
Los once originales
Aunque el éxito que tuvo la película que firma Steven Soderbergh es incuestionable no es suyo todo el mérito, ya que realmente se basa en la película de mismo nombre (La cuadrilla de los once en nuestro país) que se estrenó en 1960.
La historia es bien similar, aunque en este caso todos se conocen de haber estado juntos en el ejército y deciden poner sus habilidades a las órdenes de Danny Ocean, que no es otro que el gran Frank Sinatra. Por supuesto si él está aquí no pueden andar muy lejos Dean Martin y Sammy Davis Jr., así que The Rat Pack está al completo para hacer de las suyas.
También estaban presentes en el filme Peter Lawford, Joey Bishop y Angie Dickinson, quienes también formaron parte de ese grupo en el que su amistad y vida artística se unía, haciendo que si aparecía uno no estuvieran demasiado lejos los demás.
Aunque desde el punto de vista actual la acción es algo pausada, además que la narración no tiene un uso tan interesante como en su revisión, hay que tener en cuenta las décadas que pesan a su espaldas, a pesar de lo cual ha envejecido muy bien siendo un visionado que debería ser obligado.
Doc Pastor