22 de abril del 2011
Nos levantamos con mucha pena porque el viaje estaba llegando a su fin. Nos parecía increíble que hubieran pasado tan rápido estos 4 días.
Desayunamos, dejamos las maletas en consigna y nos dispusimos a aprovechar las horas que nos quedaban.
Como papi es un friki de Sherlock Holmes, nos dirigimos hacia la casa/museo que existe en Londres. Esta vez no entramos a verla porque ya la vimos en el ultimo viaje y aunque nos gusto y esta curiosa con verla una vez es suficiente. Nos hicimos la foto con la gorra y la pipa de Sherlock, papi compro algunas cosillas y cogimos de nuevo el metro rumbo a St James.
Llegamos y allí estuvimos correteando por el césped, vimos una ardilla (Julito quería ver mas), los patos y vimos el palacio engalanado para la Boda Real del año.
Despues hicimos una parada para tomar café, compre unas galletitas a julito, el cual se quedo dormido mientras se las comía. Y emprendimos rumbo al hotel a por las maletas, haciendo una parada de nuevo en el Museo Británico para que papi se comprara una replica de La Piedra Roseta.
Y ya si, rumbo al Aeropuerto donde nos dio tiempo a dar de comer a Julito y poco mas.
En esta ocasión Easyjet tuvo la amabilidad de dejarnos embarcar de los primeros por ir con julito.
Y aquí es donde julito se colmo de gloria con su comportamiento. Me acorde de toda esa gente que no quiere vuelos con niños, me acorde de vosotras, me acorde de to cristo mientras julito se comportaba como no lo había hecho en la vida. Grito, lloro, desobedeció, todo ante la atenta mirada de un subnormal que no hacia mas que mirarnos.
Lo juro, tuve que aguantarme las lágrimas de lo mal que lo pase. Ahora me rio, pero fue horrible.
Aterrizamos, y los abuelos estaban esperándonos, Julito contentisimo cuando les vio.
Y esto se acabo. Como ya dije ha sido un viaje genial que no dudo en recomendarlo a todas, ya sea Londres o cualquier otra ciudad.
Y para terminar no podía faltar la foto de nuestro carro/bunker que nos acompaño durante todo el viaje.