Y llegamos a Santo Estevo, algo totalmente diferente a lo anterior, un sitio que invita al recogimiento, a pensar en todo o a no pensar en nada, a meditar, a hacer aquello que tu ánimo te pida.
Nuestro ánimo tenía tiempo para todo un poco y queríamos ver y conocer, yo me debería haber quedado meditando...
Iglesia del Monasterio
Claustro de la Portería o de los Caballeiros
Claustro pequeño do Viveiro
Claustro de los Obispos
Miradores de los cañones del Sil
No estaba claro el día, lloviznaba, había niebla y hacía frío.
Monasterio de Santa Cristina
Castro Caldelas
San Pedro de Rocas.
Y hasta aquí, puedo mostrar, en éste monasterio tan antiguo, vine a caerme de la forma más tonta y se acabó el viaje.
Ahora estoy recuperándome, hasta que pueda volver a caminar va a pasar un tiempo, así que habrá que conformarse y dar gracias, porque siempre podría haber sido peor.
Tenemos un país precioso, lleno de historia y sitios por descubrir. A pesar de los contratiempos, que siempre están ahí, mi ánimo tira hacia adelante, así que "todo se andará".
Adios, adios.
Mavi.