Así que manos a la obra, vamos a empezar por buscar todo lo que necesitaremos:- Una caja de ceras de colores - Un lienzo- Pegamento- Secador
Lo primero que tenemos que hacer es pegar, en la parte de arriba del lienzo, todas las ceras que vamos a utilizar (podemos ponerlas por tonalidades o mezclando colores estilo arco iris).
Cuando estén bien pegadas, enchufamos el secador, inclinamos el lienzo y vamos calentando las ceras. Lo mejor es mantener una distancia prudencial para que se derritan lentamente y vayan goteando sobre el lienzo.
Una vez hayamos terminado de derretir las ceras y tengamos el cuadro a nuestro gusto, dejemos que se seque muy bien antes de pasar al último paso.
Diluimos en un bol pegamento líquido con el doble de su equivalente en agua, removemos y con una brocha le damos un par de capas al lienzo (se tiene que secar muy bien la primera capa antes de pasar a la segunda).Esto nos servirá para que el cuadro quede más protegido y con un acabado brillante.
Vía www.makoodle.com