Dicen que lo que podemos considerar el primer mapa sería un plano tallado en una pared, sobre la ciudad de Catal Hüyük (Turquía), datado en el 6000 a.C. y descubierto en 1963. Y que el siguiente mapa lo encontraríamos en una tablilla de arcilla de Ga-Sur (Irak), representando una zona con montañas atravesada por un río, del 3800 a.C.
Sin embargo, se considera que el primer mapa del mundo -es decir, la primera representación echa a propósito del mundo conocido- es una tablilla de arcilla de Babilonia, de 12 cm de altura, que se encuentra actualmente en el Museo Británico de Londres, hecha sobre el año 500 a.C a partir de una tablilla anterior del s. VIII a.C.
Los babilonios ya hacían mapas desde el 2300 a.C., posiblemente con la intención de medir distancias entre terrenos a fin de recaudar impuestos.
Interpretación del mapa más antiguo del mundo
El mundo conocido en el momento, con forma circular, orientado al noroeste (el viento predominante en la zona) y con Babilonia en el centro, así como otros lugares conocidos: las actuales Asiria, Armenia y Yemen. El espacio entre los dos círculos sería el océano y las zonas triangulares, tierras aún no plenamente exploradas. Los textos cuneiformes que acompañan el dibujo explican las distancias entre las tierras y las características de todos los espacios representados.