Cada vez vemos mas pacientes con alopecia areata en nuestra consulta de Salud Capilar. Lo primero decir que hay dos falsos mitos que se suelen decir en relación a esta enfermedad: que el origen es un problema en los dientes y que la causa es el estrés. Ninguna de las dos cosas es cierta. La alopecia areata es una enfermedad autoinmune,
es decir, que las propias defensas del paciente “rechazan” su propio pelo, apareciendo “calvas” en el cuero cabelludo. Actualmente es un 2% de las consultas de nuestros pacientes.
En ocasiones este tipo de alopecia, que afecta con frecuencia gente joven, puede afectar todo el cuero cabelludo e incluso otras partes del cuerpo, denominándose “alopecia universalis”. La alopecia areata es una cura de humildad para los dermatólogos ya que no disponemos de ningún tratamiento curativo. Pero sí hay una serie de tratamientos paliativos que pueden ayudar a mejorar la alopecia que enumero a continuacion. Desde el punto de vista externo o tópico lo mejor es el uso de minoxidil y corticoides potentes. Las infiltraciones de corticoides van muy bien siempre y cuando la afectación sea de menos del 50% del cuero cabelludo. Recientemente se ha demostrado que el Plasma Enriquecido en Plaquetas es util en la alopecia areata. En un reciente articulo publicado en el British Journal of Dermatology, se demostraba que su efecto antiinflamatorio era superior al de los corticoides. Las cejas responden muy bien a las inyecciones de corticoides y deben tratarse rápidamente ya que el paciente se ve mucho mejor. Las pincelaciones con Difenciprona, que produce una alergia controlada en la zona de la calva, produce resultados satisfactorios en un buen número de casos. Los corticoides orales sólo deben usarse en casos excepcionales. El sol va muy bien para detener el proceso. En ocasiones recomendamos cabinas de fototerapia similares a las que usamos en pacientes con psoriasis o vitíligo. En niños con alopecias areatas resistentes usamos pincelaciones con Difenciprona o bien Metotrexate oral.