¿Es que acaso debe quedarse sólo como oyente sin emitir palabra alguna?
La verdad es que NO.
Pero hay quienes creen que los que nos oponemos al pastorado femenino, vemos a la mujer como un número más en la membresía de la iglesia.
Lo cual también es falso.
Por tal razón, voy a dilucidar este tema en el artículo de hoy.
Y así podrás comprender que no se trata de machismo u algún tipo de misoginia.
Pero antes, una aclaración.
¿Por qué no puede una mujer ser pastora?
La respuesta a esta pregunta la da el mismo Apóstol Pablo.Yo no les permito a las mujeres que les enseñen a los hombres ni que tengan autoridad sobre ellos, sino que escuchen en silencio. Pues Dios primero creó a Adán y luego hizo a Eva. 1 Tim. 2:12-13 NTV
El énfasis de Pablo en este versículo bíblico es en el pastorado.
No es un tipo de misoginia ni diferenciación entre hombres y mujeres.
Tampoco es un asunto cultural de la época, como creen muchos.
Pues el mismo Pablo lo deja claro al decir: "Dios primero creó a Adán y luego a Eva".
Si hubiera sido un tema cultural lo habría comentado así, ¿no crees?
Ahora, si quieres leer más sobre qué dice la Biblia del pastorado femenino, te recomiendo estos dos artículos:
Continuando con el tema, veamos dos pensamientos que surgen a raíz de la introducción del feminismo en la iglesia.
El igualitarismo vs. El complementarismo
El igualitarismo es el tipo de ideología que se ha establecido fuertemente en las iglesias de hoy.Este pensamiento sostiene que una mujer puede pastorear una iglesia de la misma forma que lo hace un hombre.
Porque para Dios no existe diferencia alguna. Hombres y mujeres somos iguales ante Él.
Sin embargo, detrás de este pensamiento se esconde la ideología del feminismo.
Que busca llevar a las mujeres a tomar el lugar de los hombres y desarrollar autoridad sobre ellos.
Las pastoras o predicadoras son posiblemente una de las evidencias más claras de la rebeldía de ciertas iglesias en contra de la Biblia.— John MacArthur
Por otro lado, existe el complementarismo. Pensamiento que enseña que el hombre y la mujer son iguales en valor y dignidad (Ga. 3:28).
Que sus papeles se complementan pero al mismo tiempo son diferentes.
Además, tanto en la iglesia como en el hogar, el hombre es la cabeza de la mujer (1 Co. 11:3).
Y que por esa razón, la mujer debe sujetarse a la autoridad de su pastor (Heb. 13:7) y su marido (Col. 3:18).
El hombre, en contraste, debe usar su autoridad para amar a su mujer (Ef. 5:25), y los pastores, usar su autoridad para servir a sus hermanas (1 Pe. 5:1-3).
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Argumentos comunes para defender el pastorado femenino
Para defender la idea de que una mujer puede ser pastora, se usan muchos argumentos.Estos son los más comunes:
1. Pablo sólo transmite su opinión
Este argumento dice que 1 Tim. 2:12-13 es una opinión de Pablo añadida en la carta.Que en realidad no es lo que Dios deseaba para la iglesia, sino que el Apóstol lo sugiere debido al contexto cultural de aquel tiempo.
Sin embargo, este argumento echaría por los suelos a 2 Tim. 3:16:
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. (NTV)
2. Todos somos iguales
Este argumento está extraído de Gálatas 3:26-28:Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Y todos los que fueron unidos a Cristo en el bautismo se han puesto a Cristo como si se pusieran ropa nueva. Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. (NTV)
Y dicen que este versículo da autoridad a que la mujer haga lo mismo que el hombre.
Es decir, si el hombre puede ser pastor, la mujer también puede serlo.
Pero esto este argumento es debido a una mala interpretación de Gálatas 3:26-28.
Ya que el versículo está hablando de la Salvación, no del ministerio pastoral.
3. Debora era Jueza y Profetiza
Esto lo puedes leer en los capítulos 4 y 5 del libro de Jueces.La historia de Debora también es tomada como argumento para decir que una mujer puede ser pastora.
Argumentan que así como ella fue profeta y juez, las mujeres también pueden pastorear una iglesia.
Pero una vez más, sacando del contexto a la historia de Debora, buscan respaldar un argumento falaz.
Si bien es cierto que Debora fue Juez y Profeta, es cierto también que este es un caso extraordinario en toda la Biblia.
Ya que si lees con detenimiento toda la historia de esta mujer, podrás darte cuenta que su rol fue el de ayuda idónea.
Ella nunca buscó usurpar el puesto ni la autoridad de Barac. Al contrario, lo ánimo a que vaya a la batalla.
Entonces Débora le dijo a Barac: «¡Prepárate! Hoy es el día en que el Señor te dará la victoria sobre Sísara, porque el Señor marcha delante de ti». Así que Barac descendió las laderas del monte Tabor al frente de sus diez mil guerreros para entrar en batalla. Jue. 4:14 NTV
4. Raquel fue pastora
Este es otro fuerte argumento que usan para defender la idea de que una mujer puede ser pastora.Todavía estaba Jacob hablando con ellos cuando llegó Raquel con los rebaños de su padre, porque ella era pastora. Gn. 29:9 NTV
Y de la misma forma que pasa con los argumentos antes presentados, este también está sacado fuera de contexto.
Pues en el A.T. el término pastor deriva del hebreo RA’AH, que significa: cuidar, alimentar, apacentar o gobernar.
Y tiene que ver con pastorear a personas, brindándoles así cuidado y el alimento de la Palabra de Dios.
Además, el término RA’AH también aplica a los pastores de animales (ovejas), como el caso de Raquel.
De hecho, Raquel no es la única persona a la que se le describe con el término RA’AH (pastora de ovejas).
También se lo hace con:
- Abel (Gn. 4:2).
- Abraham y Lot (Gn. 13:7).
- Isaac (Gn. 26:20).
- Jacob (Gn. 29:7; 30:31,36).
- Aná (Gn. 36:24).
- José (Gn. 37:2, 13).
- Moisés (Ex. 2:17, 19; 3:1).
- David (1 Sa. 16:11; 17:15, 34).
Solo por mencionar a algunos.
¿Cuál es el rol de la mujer en la iglesia?
Entonces, si no puede una mujer ser pastora, ¿cuál es su rol dentro de la iglesia?Pues un rol tan importante que es clave en el desarrollo del ministerio de la iglesia.
Entre los que se encuentra:
1. Ser ayuda idónea
Tanto de su esposo como de su pastor.Una mujer tiene la responsabilidad de impulsar a su esposo, que es cabeza de hogar (1 Co. 11:3), y a su pastor, que es cabeza en la iglesia (1 Pe. 5:1-3).
Ella ha sido creada de tal forma que es un complemento importante en la vida del hombre.
Pues el varón, aunque haya sido dotado de muchas habilidades, necesita de una mujer para poder realizar otras más.
2. Predicar el evangelio
Esto debe quedar muy claro: “la mujer no debe ser pastora, pero eso no la exime de predicar el evangelio”.Pues la gran comisión es una orden que implica tanto a hombres como a mujeres.
Así que ellas también deben usar sus dones y talentos para la extensión del evangelio.
Por lo tanto, pueden predicar a otras mujeres dentro y fuera de la iglesia, sin necesidad de ser pastoras.
Es más, para este trabajo ellas también pueden (y deben) estudiar teología.
Porque la preparación en el entendimiento de la Palabra de Dios, también es tarea de hombres como de mujeres.
3. Ser maestra de escuela dominical
Esta es una labor muy maravillosa en la que puede desenvolverse una mujer cristiana.Puede encargarse de la enseñanza de los niños y/o de las mujeres.
Y para esta labor, también puede (y debe) estudiar teología.
Sin la necesidad de ambicionar ser pastora de la congregación.
4. Usar sus dones y talentos
En la labor que desempeña la mujer para extender el evangelio, puede hacer uso de sus dones y talentos.Por ejemplo, con su don del canto, puede formar parte del grupo de alabanza en la iglesia.
Si tiene el talento para escribir, puede emplearlo para redactar ensayos, libros o blogs.
Si lo suyo es el don del servicio, puede ser parte de un grupo de ayuda a los menos favorecidos.
Y además, pero no menos importante, debe ser la mejor maestra de la Biblia para sus hijos.
Conclusiones
La idea central de todo este artículo es: “la mujer juega un rol muy importante dentro de la iglesia”.Lamentablemente, el feminismo introducido en las congregaciones, ha desviado el rol principal de las mujeres cristianas.
Llevándolas a un “empoderamiento” que va en contra de lo que Dios dice en su Palabra.
Por lo tanto, es necesario que volvamos a analizar nuestras ideas, y llevemos a Cristo cautivo todo pensamiento de altivez (2 Co. 10:5).
Y además, tengamos muy en claro que esto no se trata de machismo o misoginia.
Sino de la honra que debemos darle a nuestro Dios y a su diseño original (1 Tim. 2:13).
Y así es cómo hemos llegado al final de este artículo. Espero que haya sido de ayuda y bendición para tu vida.
Por favor no te vayas sin dejarme tu opinión abajo en los comentarios, y sin compartir este artículo en tus redes sociales.
Dios te guarde.🙏🏻
¡Vuelve pronto!🤗