Revista Asia
La extravagancia del espectáculo de Arirang que se celebra anualmente en la capital norcoreana fue comparada con las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Más de cien mil personas son convocadas a formar parte del evento durante los meses de agosto. Sus sonrisas son perfectas y la acrobacia de los gimnastas es técnicamente insuperable. Pero la protagonista absoluta de dicha celebración es la explosión de colores aunque entre las pausas se pueden leer claramente su hostilidad hacia el imperialismo del mundo occidental. Es una de las pocas formas del régimen de demostrar al mundo entero el lado sano del país y la estrategia adecuada para esconder los errores que habían cometido desde hace décadas.
Los que participan activamente en la celebración sólo deberán gritar fuertemente cuando la ocasión lo permite. No está permitido quejar de sus problemas cotidianos. Son obligados a ser felices. Una equivocación tampoco puede ocurrir ya que supondría una aberración y una falta de respeto a aquellas interminables horas de ensayo. El "Arirang" es una canción histórica (para muchos, el himno nacional no oficial) en Corea que se popularizó especialmente cuando cantaron los que habían sufrido en primera mano la invasión japonesa a principios del pasado siglo. Dicha canción se diversificó en varias versiones y ahora es Patrimonio de la Humanidad Inmaterial de la UNESCO.
La pregunta es si la canción habla sobre el sufrimiento humano, ¿porque no cantan los que escapan del país en busca de mejores oportunidades en terceras naciones? En Corea del Norte, el concepto de Arirang es alterado con el fin de recaudar fondos económicos mediante espectáculos sin conocer de cerca la voluntad de los que están en la pista. El verdadero significado de la canción está siendo olvidado con el tiempo en Corea del Norte. A los que nacen con dolencia, la canción no está permitida interpretar pero para satisfacer los gustos excéntricos de la élite política del país su nombre es utilizado.
Nota: El siguiente vídeo fue grabado en 2007 por un turista extranjero sobre el evento Arirang en Corea del Norte. Poco a poco, la entrada de los turistas al estadio para presenciar el espectáculo fue permitida por el régimen.
El diario de Corea del Norte