¿Cuál es la bicicleta adecuada para empezar? (II)

Seguidamente vamos a abordar un tema importante a la hora de adquirir una bicicleta para nuestras rutas de cicloturismo: la compra de una bici de segunda mano. ¿Qué cosas debemos tener en cuenta?
Uno de los factores clave es el desgaste de algunos de los elementos, como pueden ser las zapatas de los frenos, las cubiertas de las ruedas, las camisas de freno, la cadena, etc. Este desgaste no tiene excesiva importancia, pues podemos reemplazar por poco dinero. Además, esta cuestión nos facilita la negociación con el vendedor, para rebajar el precio de compra.

El cuadro y la horquilla son los elementos más importantes. Pueden tener el aspecto de desgastados, pero el material de fabricación tiene que ser de alta calidad. Esta cuestión es clave. ¿Qué detalles debemos verificar? Citaremos algunos de ellos:
- Las fisuras, abolladuras y golpes merman la fortaleza del cuadro.
- Las soldaduras son significativas y reveladoras de la calidad del cuadro. Deben ser simétricas, sin pegotes ni huecos, realizadas con profesionalidad y con un resultado cien por cien fiable.
- El truco de las pegatinas en el cuadro no debe confundirnos. Hay que despegarlas y comprobar lo que hay debajo de ellas. Pueden ser un mero objeto decorativo, pero también cabe la posibilidad de que escondan desperfectos.
- La horquilla no debe estar torcida. Si lo está, lo más probable es que haya recibido un golpe frontal. Una comprobación sencilla es soltar el manillar rodando. Si la horquilla no está bien, la bici se desviará hacia uno u otro lado.
- Estado de los rodamientos. Si levantamos la bicicleta con una mano y con la otra giramos el manillar de un lado a otro, no debe haber fricciones, y el giro debe ser fluido.
- En lo referido al cambio, los platos y piñones deben estar perfectamente integrados y entrar sin ningún problema ni comportamiento irregular. Por otra parte, los dientes de esos platos y piñones se desgastan con el uso. Este desgaste podemos comprobarlo de forma visual.
- La cadena no debe engancharse y su giro debe ser totalmente fluido. Podemos comprobar esto girando los pedales con la mano en sentido contrario a la marcha. Si giramos también los pedales a mano en el sentido de la marcha, debemos poder hacerlo sin esfuerzo, y no tenemos que oír ruidos extraños. Además, los pedales tienen que girar sobre su eje perfectamente.
- Para la comprobación de la cadena hay un truco ya muy conocido: con ella engranada en el piñón pequeño y en el plato grande, tiraremos con dos dedos de ella en la parte media del plato. Si la cadena se separa lo bastante como para ver dos dientes, está desgastada y es preciso cambiarla. Lo normal es que, como mucho, sólo podamos ver un diente completo.
- En la revisión de cables y camisas, ninguno de estos elementos debe estar oxidado, y el cable deslizará perfectamente en el interior de la camisa.
- Para comprobar el estado de las ruedas, debemos comprobar cuestiones como el centrado correcto, el buje y las fisuras o golpes en las llantas.

Finalmente, también será muy útil que el vendedor nos ofrezca la posibilidad de realizar con la bicicleta una prueba de esfuerzo. Un simple paseo forzando un poco los elementos de rodaje más importantes, como el cambio, la dirección, los frenos y las bielas, nos dará una idea bastante aproximada del estado de la máquina. Una subida o bajada pronunciada será una buena prueba. La bicicleta debe responder adecuadamente, y no tenemos que escuchar ningún ruido anormal o crujido sospechoso.