Danda, un nativo yupno, reflexiona un momento antes de responder.
Los miembros de nuestro equipo se encuentran sentados en una ladera del valle Yupno, un rincón remoto de las alturas montañosas de Papúa Nueva Guinea.
Hacía pocos días que habíamos llegado al lugar en un avión monomotor. Tras un empinado ascenso desde la pista de aterrizaje de tierra y hierba, nos hallábamos en Gua, una de las alrededor de veinte aldeas que motean este fragoso territorio.
El motivo de tan largo viaje es que nos interesa el tiempo, y queríamos saber cómo el pueblo yupno entiende conceptos abstractos como pasado, presente y futuro. ¿Se trata de ideas universales o, por el contrario, son producto del idioma, la cultura y el ambiente?
Durante nuestra entrevista con Danda y con otros habitantes de la aldea, escuchábamos sus palabras sobre el tiempo, pero sobre todo poníamos atención a los movimientos de sus manos.
Los gestos pueden ser reveladores.
Si preguntamos a angloparlantes la diferencia entre el ayer y el mañana, probablemente alcen una mano por encima del hombro para referirse al pasado, señalando hacia atrás, y después la lleven hacia delante para aludir al futuro.
Estos gestos espontáneos reflejan una forma de pensar, en la que el pasado queda a la espalda, algo que dejamos atrás, mientras que el futuro se encuentra por delante, es algo a lo que hay que mirar. ¿Exhibirá un yupnoparlante estos mismos gestos?