Según la edad del paciente es posible realizar un determinado tipo de operaciones estéticas, no todas las edades son idóneas para cualquier operación de cirugía estética.
Forzar una operación puede ocasionar complicaciones innecesarias que pueden causar un trastorno psicológico o físico al paciente. La cirugía estética se rige por el mismo código deontológico que el resto de especialidades médicas y antes de realizar cualquier procedimiento el paciente debe cumplimentar un consentimiento informado donde se le indican todos los posibles riesgos y que deben firmar ellos o sus padres en el caso de ser menores de edad.
Aunque no existe un baremo definitivo, suele ser lo más recomendable según la edad realizar las siguientes operaciones estéticas según la siguiente cronología.
A pesar de que es muy aconsejable esperar antes de pasar por el quirófano el haber cumplido la mayoría de edad, que es cuando se termina el desarrollo físico, en algunos casos, durante la infancia, se pueden realizar operaciones de corrección de las orejas de "soplillo" u otoplastia en paciente jóvenes para evitar los traumas y complejos a tan corta edad, aunque es preferible operar a partir de los 12 años se puede realizar la operación con menor edad en pacientes muy acomplejadas por su aspecto físico y con un resultado que es muy satisfactorio y definitivo.
Con 18 años y cuando ya se da por finalizado el crecimiento, se empiezan a demandar operaciones de implantes de pómulos y mentón para resaltar las facciones, de aumento de pecho, la liposucción y operaciones de nariz o rinoplastia en Barcelona.
A partir de los 30 años aparecen los primeros síntomas relacionados con el envejecimiento facial y es normal las pequeñas correcciones de ojeras, las bolsas de ojos, o la eliminación de las patas de gallo.
Es habitual también que las mujeres tengan sus embarazos en esta franja de edad y que en algunos casos requieran una lipoescultura en abdomen o una corrección de mamas.
A partir de los 40 años es bastante normal la necesidad de practicar un aumento de pómulos, una pequeña liposucción en la papada o un lifting cervicofacial para tratar la flaccidez cutánea.