
El 30 de octubre de 1961, en plena Guerra Fría, durante unas pruebas nucleares en la isla de Nueva Zembla, en Rusia Septentrional, la URSS hizo explotar una bomba de 50 megatones, equivalentes a 50 millones de toneladas de TNT. Conocida como Zar, se trata del artefacto bélico más destructivo jamás detonado, con una potencia diez veces superior a la de todos los explosivos usados en la II Guerra Mundial, incluyendo las bombas atómicas.
Zar, una bomba H de fisión-fusión, medía ocho metros de longitud por dos de anchura, y pesaba más de 27 toneladas. El resplandor que produjo se pudo contemplar a 1.000 kilómetros de distancia y el hongo atómico generado alcanzó 64 kilómetros de altura.Fuente
