¿Cuál será el futuro de Hugo Chávez?

El artífice de la revolución bolivariana en Venezuela, agoniza en Cuba. Se conoce que el mandatario no se fía de sus propios galenos y solicita la ayuda de su amigo Fidel, que lidera una sanidad envidiada y envidiable. El Sr. Chávez accedió en dos ocasiones al poder, una de ellas a través de un golpe de estado. Mintió en medios de comunicación y terminó por crear un régimen propio, el chavismo, tan alejado de la democracia como otras dictaduras de cualquier signo, como la de Fidel, a quien nos referíamos antes. El presidente venezolano llevó a su país a las más elevadas cotas de pobreza y de deuda, pese a la venta de petróleo y la explotación de otros recursos naturales del país. Con un lenguaje populista, utilizó una mano de hierro en la represión contra sus adversarios políticos y actualmente, nombra un heredero de su trono antes de partir hacia La Habana con un futuro más que incierto.

Llama la atención el enorme parecido entre los regímenes totalitarios, independientemente del color que luzcan. Pero todavía sorprende más la querencia de un pseudoprogresismo cada vez más ignorante, a establecer diferencias entre unos y otros, cuando fueron precisamente, los totalitarismos de izquierdas quienes han dejado un reguero más profundo de sangre a su paso. Lucir la imagen del Che en la camiseta es llevar el retrato de un asesino por la calle, por más que maquillemos sus crímenes con el eufemismo de la revolución. Defender el populismo de Chaves es ir tirando del carro de la miseria mientras gritamos que vivan las cadenas.