Después de un largo período de silencio, las campanas vuelven a sonar en el recinto de operaciones de la Bolsa de Comercio. El clásico sonido que da la bienvenida a una nueva empresa que se incorpora al mercado volvió a vibrar y las IPOs (Oferta Pública Inicial, por sus siglas en inglés) ya dejaron de ser una rareza en el mercado local e incluso van cobrando buen ritmo.
“Claramente con un contexto económico más estable, y sobre todo con mejores perspectivas, se verificó un cambio de tendencia notable en términos de participación de las compañías argentinas en el mercado de capitales local. Pasamos de un mercado que languidecía, tanto en volumen como en cantidad de empresas cotizantes, a una gran cantidad de IPOs y ampliaciones de capital muy exitosas en diversos sectores económicos”, evalúa lo sucedido durante 2017 José Aristi, porfolio manager de ICBC Investments. “Es un escenario sumamente positivo y hacia adelante, de no mediar algún cambio súbito en las condiciones internacionales de liquidez, podemos esperar que la tendencia continúe”, proyecta el analista.
En el año que acaba de irse salieron a la Bolsa cinco empresas argentinas. Algunas optaron por hacerlo en la plaza local, otras en el mercado de Nueva York o en ambos al mismo tiempo.Una de las últimas en listarse, justo antes de que termine el año, fue Laboratorios Richmond, empresa farmacéutica local proveedora de medicamentos oncológicos y vinculados con el HIV. Se listó en ByMA y recibió 1932 ofertas que se tradujeron en la colocación de 14.167.164 nuevas acciones a $ 37 cada una.
“Es una gran noticia haber cerrado el año con una empresa local que abre su capital en ByMA, sumado a los casos exitosos que vivimos durante 2017, donde se financiaron en el mercado accionario compañías por más de US$ 3800 millones”, destacó Luis Álvarez, director de ByMA, sobre la última salida a plaza.
“Cada vez son más las compañías que eligen el mercado de capitales como herramienta para financiarse. La Argentina tiene un margen de crecimiento muy grande en lo que se refiere a equity (acciones) en relación a la media de la región. Estamos trabajando con múltiples empresas que están evaluando esta vía para llevar adelante sus planes de expansión”, sostiene Gonzalo Alvarez Cañedo, co-head de Capital Markets en Puente, firma organizadora y colocadora de la emisión de Richmond.
Antes, había sido el turno de la cementera Loma Negra, que forma parte del grupo brasileño Camargo Correa. La empresa se lanzó en Buenos Aires y en Nueva York a fines de octubre. Mediante esa operación obtuvo US$ 954 millones. De acuerdo con un reporte de Research for Traders, “Loma Negra se destaca por pertenecer a un sector de alto crecimiento, lo que explicó que la IPO haya estado sobresuscripta”, aunque “su elevada deuda nos impide ser optimistas”.
Otra que debutó en 2017 fue Molino Cañuelas, empresa fundada en 1931 por la familia Navili. De acuerdo con los datos de research de InvertirOnLine (IOL), la compañía posee hoy la más amplia capacidad de molienda de la Argentina, de 3,12 millones de toneladas al año, es el productor más grande de harina de trigo del país y también ostenta ser el mayor exportador de harina de trigo, con un 44,2 por ciento del total exportado en 2016. Es una compañía integrada de alimentos, desde las materias primas hasta el consumidor final. Se especializa en la elaboración de harinas, aceites, galletitas, panificados y pastas secas, entre otros.
Para la apertura, hizo una ampliación de capital. El 32 por ciento flota en la Bolsa y el resto está en manos de la familia propietaria. La operación estuvo a cargo de AR Partners y Banco Supervielle como colocadores locales y JP Morgan, UBS Securities, HSBC Securities (Estados Unidos) e Itaú a escala global.También Inversora Juramento llegó a la Bolsa en 2017. Fundada en 1990, es una empresa agrícolo-ganadera de Salta. La compañía se encuentra integrada verticalmente en todas las fases de producción: siembra, cría, recría y engorde a corral, industrialización, comercialización y venta al público. Tras la oferta pública, el 83,1 por ciento quedó en manos de su propietario, Jorge Brito, y el 16,9 por ciento se negocia en la Bolsa.
Por otro lado, hubo empresas argentinas que eligieron hacer su IPO fronteras afuera. Es el caso de Despegar.com que, siguiendo los pasos de MercadoLibre (2007), en septiembre de 2017 debutó en la Bolsa de Nueva York. Recaudó US$ 300 millones, muy por encima de los US$ 174 millones que proyectaba.
“Listar en Nueva York, además de Buenos Aires, permite a las empresas exhibirse como un instrumento para canalizar el interés de los inversores internacionales en la Argentina, interés que estuvo en un nivel muy elevado durante todo el año. En la medida en que las compañías cotizantes valoren este punto, además de la gran liquidez que puede brindarles el mercado de Nueva York, podemos esperar que la tendencia continúe”, dice Aristi, de ICBC, en relación tanto a Despegar como a Supervielle (2016) y Loma Negra, que eligieron estar en ambos mercados.
Lo que viene
“Hacia delante, el mercado espera algunas IPOs de empresas como Corporación América y Genneia, así como follow-ons (ofertas complementarias a la inicial) de Central Puerto y TGLT. Por otro lado, se espera que Pampa Holding emita bonos convertibles en acciones. Cada una de ellas serán ofertas cercanas a los US$ 500 millones, con lo cual el mercado espera cerca de US$ 2500 millones en emisiones”, analiza Alejandro Bianchi, gerente de Inversiones de InvertirOnline.com. Haciendo cuentas de mediano plazo, el analista aporta que “a un ritmo como el actual no sería extraño tener al final del mandato de Cambiemos, post reelección, en seis años, unas 30 nuevas empresas cotizando con IPOs por US$ 15.000 millones y un valor de capitalización de esas firmas cercano a los US$ 75.000 millones”.
Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekian, opera en mercados tan diversos como aeropuertos, agroindustria, energía e infraestructura. Genneia, por su parte, opera en la generación de energía renovable.
“Hubo un cambio de humor sustancial en la Argentina después de las primarias de medio termino”, dijo en una entrevista con Bloomberg Javier Grana, jefe de Inversión de Itaú Unibanco Holding, y se mostró optimista respecto de nuevas llegadas a la Bolsa. “Estamos viendo buenas compañías llegando al mercado y operando bien, y ese es un círculo que se retroalimenta, motivando a aquellos que están considerando abrir o aumentar su capital”.
En igual sentido, dice Aristi de ICBC, “el futuro inmediato presenta un escenario muy favorable tanto para las compañías que obtienen otra fuente de capital así como para los inversores a los que les permite diversificación y más eficiencia en el manejo de sus portafolios”De los papeles que están en la línea de largada para listarse este año, Bianchi opina que “los más atractivos son Corporación América, en virtud de la fuerte inversión en infraestructura del gobierno y la ampliación de los aeropuertos, que le dará más tráfico aéreo al país. Y, por supuesto, por recomposición tarifaria, Central Puerto y Pampa Holding siguen estando en uno de los sectores beneficiados por el modelo económico actual”.
También la posible inclusión de la Argentina como mercado emergente en el índice MSCI (que en 2017 mantuvo al país como “mercado de frontera” contrariamente a la expectativa que tenían los operadores), da motivos para que más empresas evalúen salir a buscar fondos frescos a través de la Bolsa.
Facundo Gómez Minujin, senior Country Officer de JP Morgan en la Argentina, ve unos US$ 3000 millones en la ruta de las IPO locales. Las buenas perspectivas que los bancos de inversión observan en el mercado de capitales local quedan traducidas en algunos movimientos estratégicos: Morgan Stanley trasladó a su jefe de Mercados Accionarios de América latina, Manuel García Diez, a Buenos Aires desde Nueva York para trabajar junto a Sebastián Reynal, quien fue contratado también en 2017. Los equipos se están rearmando después de más de 15 años, luego del desmantelamiento que originó la crisis de 2001.
El marco legal
Lentamente, con la economía más ordenada y los primeros indicios de crecimiento, las condiciones se dan para que el mercado de capitales pueda ser una verdadera herramienta para el desarrollo y financiamiento de las empresas. “A partir de la sanción de la ley de Mercado de Capitales y de la reforma impositiva, el mercado de capitales ocupará un rol cada vez más preponderante en el financiamiento de proyectos de la economía real. El gran boom serán los fondos comunes de inversión cerrados, luego de que se elimine para ellos la doble imposición que hoy los hace inviables. Pasarán a financiar gran parte de las obras que cambiarán el aspecto de las ciudades argentinas en los próximos años”, dice Bianchi.
Aristi también coincide en poner la lupa sobre la ley: “Abre un marco muy favorable para los inversores, añadiendo más flexibilidad y posibilidades de inversión. Por ejemplo, permitirá aumentar significativamente la exposición a activos externos, vía Cedears, a inversores calificados, lo que torna aún más eficiente el armado de carteras”.
“Adicionalmente –avanza el ejecutivo de ICBC– hay dos medidas provenientes de la reforma tributaria que serán muy positivas. Por un lado, el impuesto a la renta financiera exime a las acciones, dándole un incentivo importante. Por otro, la actualización del monto que se puede deducir del impuesto a las Ganancias por inversiones con fines de ahorro para el retiro, también extendido a empresas, reactivará los planes corporativos de retiro que, siendo ahorros de largo plazo, será lógico que tengan una participación importante en acciones”.
Así presentado el tablero de juego, el futuro cercano parece guiñarle el ojo al mercado de capitales doméstico, después de tantos años aletargado y sin aire para expandirse. “No existe economía desarrollada en el mundo que no cuente con un mercado financiero desarrollado. Inclusive en el contexto actual se puede ver lo que le cuesta al Banco Central bajar, a través de la tasa de interés, la inflación. Ello se debe a la poca penetración del sistema financiero (mercado de capitales más bancario) en la economía”, explica Bianchi y remarca que “de acuerdo con el Banco Mundial, en los países desarrollados cerca del 60 por ciento de las personas tiene ahorros y el 25 por ciento lo hace en instituciones financieras. En la Argentina, menos del 25 por ciento ahorra y solo el 5 por ciento lo tiene en instituciones”.
Aristi remata: “La Argentina tiene un gran recorrido por delante en términos de cantidad de compañías listadas y en capitalización bursátil sobre PBI. En cantidad de empresas estamos por debajo de 100, con lo que deberíamos duplicar para ponernos al nivel de Chile y Perú. En términos de capitalización bursátil sobre PBI, la distancia es mayor: a fines de 2016 llegábamos al 12 por ciento del PBI mientras que Colombia alcanzaba 37 por ciento, Brasil y Perú 42, y Chile, 86, si bien en este aspecto es una economía menos comparable”. Una prueba del gran potencial que el mercado doméstico tiene por delante.
Fuente: Apertura