Si algo nos han enseñado la crisis que hemos vivido durante el último año es la fragilidad de todo a nuestro alrededor y la importancia de contar con opciones que nos ayuden a sobrellevar este tipo de casos de una manera más sencilla. Aprendimos la importancia de contar con un seguro de vida.
Los seguros de vida son recursos que nos ayudan en caso de fallecimiento. Es decir, nosotros dejamos asegurados a nuestra familia para que cuando lleguemos a faltar ellos reciban los recursos necesarios para llevar los gastos por nuestra muerte y los gastos que lleguen a haber en el futuro.
Pero, los seguros de vida no solo se hacen útiles cuando fallecemos, desde el primer día que los contratamos hay seguros que ofrecen asistencia vial, asistencia para el hogar y asistencia médica. Esto quiere decir que si tenemos algún imprevisto en el hogar, emergencia vial o si necesitamos servicio de ambulancia, con el seguro de vida lo podemos cubrir.
La palabra que define lo que representa un seguro de vida es: tranquilidad. Esto es lo que le estarás brindando a tu familia al momento de contratar este tipo de productos financieros.
Además, muchas instituciones que nos ofrecen este tipo de seguros nos dejan elegir cuál es la cantidad que vamos a asegurar, la cual puede ir desde los 250 mil pesos hasta 1 millón y medio. Tu seguro lo puedes pagar de manera mensual, semestral o anual e incluso puedes hacer el pago con tu tarjeta de crédito y a meses sin intereses en algunos bancos.
Es muy sencillo obtener uno de estos créditos, los requisitos son que seas mayor de 18 años y menor de 65 años, además tendrás que contestar un breve cuestionario con respecto a tu salud. La vigencia de este seguro suele ser anual y puedes cancelar en cualquier momento.