Ayer estaba en un restaurante con mi amigo Ruperto y me decía.: Ángel, te lo digo seriamente, no aguanto más a Josito. Me pide prestado algún libro y luego, le insisto para que me lo devuelva o no lo recupero otra vez ….
Observas, querido lector/a… me lo comunica seriamente. Muy serio. Ummm… parece que tratar seriamente un asunto te hace parecer más sólido en tus planteamientos o ¿no?
Tú, ¿cómo te comunicas?… ¿Seriamente o de otra forma?
Me viene a la cabeza, una sesión de coaching personal, en la que mi cliente tenía la creencia que si no decía las cosas en serio, pero muy en serio… sentía que no le ponía fortaleza a su discurso. Se sentía incómodo cuando se comunicaba tan en serio.
Su creencia era clara. Esa creencia le estaba limitando la forma de comunicarse. Iba en contra de su forma de ser. En su entorno más íntimo, familiar y de amistades, se relacionaba con un tono de humor muy especial. El suyo. Su forma de comunicarse cuando se encontraba a gusto.
Le pregunte: ¿Cuándo en casa, te comunicas con tono de humor y sonriendo, te hacen caso en lo que les dices? Su respuesta fue sí. Unas veces más y otras menos. Lo normal (para él), vamos.
Le volví a preguntar: ¿y en el trabajo, para que te comunicas tan seriamente? Respuesta: Para que hagan lo que les digo. Si no, el director, que tiene mal carácter, les va a pegar unos gritos que a mí me hacen sentir fatal y me recuerda a la relación de mis padres, siempre a gritos.
Pregunté: ¿A qué te acercas y de que te alejas cuando hablas con tono serio? Respuesta: me acerco a la forma de ser de mi jefe para proteger a mis colaboradores y me alejo del miedo que sentía cuando mi padre llegaba a casa dando gritos a la mínima.
¿Qué te impide ser como tú quieres ser? Si la esencia de tu personalidad es el humor. Hazlo. Se tú mismo y ten la vida que mereces. Comunícate de la forma que mejor te haga sentir.
Has pensado que el humor es una llave que abre puertas que, muy probablemente, en tono serio se cerrarían. Amabilidad y humor, suelen ir unidas. Haz la prueba con un camarero o una dependienta. Cuanto más serios les veas, tu muéstrate más amable y me cuentas los cambios de actitud contigo.
Si eres el primero en decirles “Que tenga un buen día!” y si añades su nombre, ya que algunos lo llevan puesto en la etiqueta de su ropa… Bueno, bueno…. Eso que te cuento es un flechazo cariñoso al corazón que te abrirá puertas inimaginables, poco a poco.
Una de las notas predominantes en mi estilo de coaching es el sentido optimista y positivo de la vida. Esa intención positiva que he estudiado e integrado en mí con el coaching y la PNL.
Entonces tú, ¿de qué forma te comunicas?
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