Cualidades de un buen líder

¿Cuál es el mejor líder?

¡Aquel que es elegido!

¿Y a quién elegirías?

Los rasgos del liderazgo que hacen posible la sinergia, esa que multiplica el resultado, son los siguientes:

- Un feedback adecuado

- El líder tiene iniciativa

- Toma decisiones acertadas

- Gestiona los conflictos constructivamente

- Analiza la información

- Defiende las ideas

- Tiene capacidad de recuperación

Utiliza el feedback adecuadamente

Utilizar bien el feedback exige práctica, pero cuando se han descubierto sus beneficios se usará en todo momento: antes de empezar una actividad y a lo largo del proceso, pero también tras terminar el trabajo, ya que ayuda al equipo a aprender de la experiencia y a tomar en cuenta aspectos que deben ser mejorados.
Cuando el feedback va dirigido a un individuo debe ser objetivo y oportuno; descriptivo y no acusativo, siendo esencial el respeto y la confianza mutuos.

Muestra iniciativa

Inicia las actividades generando motivación y entusiasmo. La calidad de su iniciativa determina el ritmo que se dará a las acciones desde un primer momento, buscando los recursos necesarios para lograr los resultados de la más alta calidad.

Toma decisiones acertadas

Busca las decisiones que mejor contribuyen a los objetivos compartidos del equipo, explorando y comparando las opiniones con estándares rigurosos y esforzándose por el entendimiento y el acuerdo.

Gestiona los conflictos constructivamente

Explora abiertamente los desacuerdos y las controversias, para identificar las causas profundas del problema, trabajando las diferencias de una manera constructiva y no como un cuestionamiento a la autoridad de jefe, o una amenaza al clima armónico de trabajo.

Analiza información

Verifica la información disponible contrastando las ideas y actitudes y escuchándolas para una objetiva evaluación.

Defiende las ideas

Defiende las propias posiciones e invita a los demás a hacer lo mismo, como una forma segura de tomar las mejores decisiones posibles.

Tiene capacidad de recuperación

El éxito y el fracaso son dos experiencias de aprendizaje igualmente valiosas para el equipo. Es tan importante evitar el deleite excesivo después de lograr resultados positivos, como evitar que un resultado desfavorable lleve al desánimo prolongado en el tiempo. Descubrir las causas que llevaron al resultado no esperado es un buen aprendizaje si se aprovecha para el futuro.

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